George Céspedes, rigor y espiritualidad en escen

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Por Claudia Patricia Domínguez

Foto Wilker López y Juventud Rebelde

George Céspedes, el líder de “Los hijos del director”, el coreógrafo residente de Danza Contemporánea de Cuba también es holguinero, y como bien dice, naci´o y cria’o en el reparto Zayas. ¿Su vocación? Para ser sinceros, y esto se le da muy bien, no puede situarse en un momento exacto, tal vez fue en aquella función de danza semanas antes de entrar a la Escuela Vocacional de Arte, cuando integró el elenco de la prestigiosa compañía que dirige Miguel Iglesias, o incluso, un día cercano a su retiro como bailarín.

La verdad es que nunca adquirió conciencia de ello, le bastó encontrar en cada movimiento una forma interesante de expresión, comunicar sus inquietudes sin ofrecer respuestas. Sobre su trabajo como coreógrafo aseguró que no es más que un aprendiz del oficio.

“Un coreógrafo de oficio tiene que crear en cualquier circunstancia y yo aún dependo de la inspiración, de encontrar motivaciones en la música, la escenografía, el vestuario, ya que para contar una historia necesito nutrirme de todo lo visible en la escena”.

Al indagar sobre la naturaleza de sus obras, que se distinguen por su marcada intensidad, su creador subrayó el interés por exponer al hombre y su existencia en el mundo, y sucede “porque en esencia hablo de mí, desde mis experiencias y desde las inquietudes que habitualmente me cercenan la cabeza”.

“La intención de mis coreografías no es mostrar las soluciones ante cuestionamientos que pueden tener un origen social o político, y digo ‘pueden’ porque no es mi interés que se defina como tal, pero finalmente el arte, y yo como ente social, no escapamos al contexto en el que vivimos”.

Tú, hombre de Dios (oculto, asustado, extraviado) se presentó los días 1, 2 y 3 de julio desde la sala principal Raúl Camayd del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol en una breve, pero intensa temporada que incluyó la reposición de la pieza ABC asino. Población flotante, del coreógrafo guantanamero Yoel González con gran acogida por el público que reconoció entre aplausos y ovaciones la complejidad técnica e interpretativa de ambas propuestas.

Con música original de Alexis de la O, diseño de luces y vestuario del propio George Céspedes, la obra inspirada en el poema Hombre de Dios, de María Valtorta, inicialmente fue concebida por su fuerte carga emotiva para bailarines experimentados cuyas vivencias funcionaran como complemento en la interpretación de cada movimiento.

“La maestra Maricel Godoy siempre quiso que trabajara con Codanza, pero debido a compromisos de trabajo no se había materializado esta colaboración. Los bailarines que hoy integran el elenco de la compañía son muy jóvenes, en su mayoría, están en proceso de aprendizaje y el montaje coreográfico aún está muy verde.

“Considero que en estos momentos, luego de haber bailado la obra, es que comienzan a entenderla, hay que seguir trabajando en su evolución y tal vez reestrenarla en un año para valorar su crecimiento. Mis trabajos suelen ser bien intensos, de cierto modo intelectuales y demanda del bailarín un compromiso personal con la coreografía, método de trabajo que puede ser muy difícil de entender por las nuevas generaciones que no están acostumbrados a esas dinámicas”.

Sin embargo, esto no fue un impedimento para la ejecución de una pieza desgarradora que jugó con las emociones del espectador y que al decir de la maestra Maricel Godoy, en declaraciones a la prensa durante el proceso de montaje, nada mejor que una obra coreográfica de George Céspedes para mostrarles el camino hacia la virtud interpretativa, premisa que siempre ha defendido Codanza, convencidos de que “los movimientos deben ser habitados y no bonitos para que llegue al espectador el mensaje del coreógrafo”.

Bienvenido a escena el rigor y la espiritualidad de George Céspedes, siempre acompañado de propuestas tan originales como reflexivas. A los holguineros solo nos queda esperar por una segunda colaboración, mientras el pecho se hincha con el orgullo por los éxitos de otro de los “nuestros” que en Cuba y fuera de ella ya ha dado mucho de qué hablar (tomada del periódico !ahora! Disponible en: http://www.ahora.cu/es/cultura/16125-george-cespedes-rigor-y-espiritualidad-en-escena).