Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia
Derrotada la ofensiva del verano de 1958 que organizó la dictadura para aniquilar la guerrilla de la Sierra Maestra recurrieron a una artimaña política. Organizaron unas elecciones Era una maniobra de Batista para legalizar su régimen y darle una salida a la compleja situación creada por el desarrollo de la lucha armada. El candidato del gobierno ganaría las elecciones. Se produciría un traspaso de poder y los opositores no tendrían razón de continuar la lucha pues ya aquel no era el presidente. Era la lógica del tirano. Intentaremos analizar las acciones de un regimiento de la guardia rural para que aquella farsa electoral se desarrollara.
En noviembre de 1958 el regimiento número 7 de la guardia rural tenía bajo su jurisdicción un extenso territorio que se iniciaba en el antiguo municipio de Victoria de Las Tunas hasta Sagua de Tánamo. Esta región estaba inundado de columnas rebeldes, del Segundo y Cuarto Frente, en medio de esa difícil situación el regimiento recibió órdenes de llevar a cabo una de las operaciones más peligrosas que le hubieran encomendado: proteger la farsa electoral del 3 de noviembre. Los rebeldes pensaban muy diferentes de Batista y sus seguidores. Estaban ante una maniobra politiquera y la iban a boicotear. Fidel planificó una gran campaña contra las elecciones. En una carta al capitán rebelde y jefe de la columna 14 que operaba en Holguín, Orlando Lara, fechada 26 de septiembre de 1958, le decía: “Las próximas semanas serán de mucha importancia a medida que se aproximen las elecciones y hay que llevar a cabo planes importantes. (1)
Los planes elaborados para enfrentar la farsa electoral consistían en desarrollar acciones armadas entre el 2 y el 3 de noviembre que pusieran en evidencia la presencia del ejército rebelde. Se harían emboscadas en carreteras y caminos transitados por el enemigo y se incursionarían en los centros urbanos más importantes.
Cuidar el desarrollo de las elecciones no era asunto sencillo para el regimiento, pues estas debían desarrollarse en todo el territorio de forma simultánea. Además el regimiento no recibió refuerzo del mando superior. Incluso le impartieron órdenes de enviar un destacamento a Santiago de Cuba para apoyar las votaciones en esa ciudad. El regimiento intentó proteger la farsa de una forma bastante simple y peligrosa. Entre el 2 y el 3 de noviembre comenzaron a enviar patrullas a las diferentes poblaciones. Por regla se desplazaban en camionetas, camiones y jeeps sin blindaje.
Posiblemente pensaron que era necesario darles muestras a los vecinos de los poblados del poder del ejército. Esto se lograría con la presencia de estas patrullas bien armadas pero no era más que un ejemplo de la tozudez y la incapacidad del ejército de adaptarse a la guerra de guerrilla.
El mando del regimiento sabía de la existencia de varias columnas rebeldes en su territorio. A los sucesivos ataques realizados por la columna 19 se sumaban las acciones de las columnas 12, 14 y 32 del Cuarto Frente. Tropas de la columna 14 habían atacado, el 21 de octubre, la pequeña guarnición de la presa de Holguín. Liquidaron a una patrulla que en los momentos en que desarrollaba esta acción llegó a la presa. Habían establecido su campamento en la Sierra de Gibara. Se movían con gran desenfado por el territorio de los municipios de Holguín y Gibara. La dirección del regimiento recibió suficiente información para que hubieran tomado medidas elementales como proteger sus patrullas con blindados. Por lo menos disponía de dos tanquetas T17 en la jefatura del regimiento. Pero se continuaron enviado pequeños destacamentos en jeeps y camiones sin la protección de blindados. Existía un antecedente trágico de estos desplazamientos de patrullas sin protección blindada. El 5 de septiembre un destacamento que se desplazaba en una camioneta y un jeep entre minas de Ocujal y Mayarí fue emboscado y exterminado. El ejército tuvo trece bajas y se ocuparon por los rebeldes otros tantos fusiles. (2)
Al aproximarse las elecciones este peligroso tráfico se incrementó. Lo peor era que se mantenían patrullas en un horario e itinerario fijo. Así en los últimos días de octubre una patrulla salía todas las noches de Holguín hasta Cauto Cristo, donde contactaba con una procedente de Bayamo. Luego cada una regresaba a sus respectivas unidades. La del regimiento 7 estaba integrada por tres autos.
En la noche del 30 de octubre, fuerzas de los pelotones 1 y 2 de la columna 14 llegaron a Yaguabo, en la carretera central y se enteraron de la existencia de la patrulla enemiga. Los rebeldes tenían alrededor de sesenta armas de guerra. Dejaron pasar los autos hacia Cauto Cristo, se emboscaron en la carretera y al retorno de estos los acribillaron. Dos militares murieron, cuatro fueron hechos prisioneros y varios escaparon por los campos bajo el fuego rebelde. Los revolucionarios capturaron cinco fusiles springfield y una carabina San Cristóbal. (3)
El 2 de noviembre una patrulla de unos treinta y cinco hombres que avanzaba de Delicias a Holguín en un camión y una camioneta fueron emboscados por las fuerzas del pelotón 3, de la columna 14. Pese a que los militares fueron por completo sorprendidos por una fuerza superior en número que tácitamente los fusiló a bocajarro los pocos sobrevivientes se refugian en una cuneta y se enfrentaron a los rebeldes. Lo que el capitán Eddy Suñol narró así: “…originándose un reñido combate y los soldados en espera de la aviación como esa zona es llana y cla¬ra, no se querían rendir ,pero por poco tenemos que darle muerte a todos,” (4) Le lanzan una granada que aniquila la resistencia. El ejército tiene veinte muertos, tres heridos y dos prisioneros. (5)
El 2 de noviembre fuerzas de este pelotón de la columna 14 emboscan a un camión y un jeep que de Santa Lucía se dirigía a Fray Benito en apoyo a las elecciones del día siguiente. Cinco soldados mueren y dos caen prisioneros. (6)
También el 2 de noviembre fuerzas rebeldes hacen fuego sobre una tropa enemiga que iba de Holguín a Gibara en unos camiones causándole una baja mortal. Al día siguiente, 3 de noviembre, en Sagua de Tánamo ocurrió un acontecimiento que ponía en evidencia la incapacidad de las fuerzas del regimiento para enfrentar la nueva situación bélica creada por la presencia de las columnas. Desde finales de octubre había comenzado el bloqueo de esa población. Varios destacamentos rebeldes se situaron en la cercanía del centro urbano. La carretera de Sagua a Mayarí y de Sagua a Cayo Mambí fueron ocupadas por los rebeldes. El 3 de noviembre contra toda lógica salieron dos camiones y un jeep con militares de Sagua de Tánamo a Cayo Mambí. Fueron emboscados en la carretera y obligados a regresar a Sagua con un herido. (7)
El jefe de la guarnición sabía de la existencia de fuerzas enemigas en los accesos a la población. Sin embargo, lanzó la patrulla a una especie de matadero. La buena suerte o la casualidad evitaron que la salida terminara en una trampa mortal como la ocurrida en la carretera de Delicias a Holguín.
El golpe más espectacular contra las elecciones, en la jurisdicción del regimiento, lo proporcionaron los pelotones 1 y 2 de la columna 14. En la noche del 2 al 3 de noviembre penetraron en la ciudad de Holguín. Las fuerzas del pelotón 1 incursionaron en las calles de la población (8) y tirotearon un cuartelito de los tigres de Masferrer, mientras el pelotón 2 incendió dos tanques de la ESSO Standard Oil situados en las afueras de la ciudad. El incendio de aquellos depósitos de combustible creo un problema muy serio, pues no se contaba en la ciudad con medios para extinguirlo.
Aquel 3 de noviembre del regimiento envía una comunicación a la dirección de operaciones donde le piden que informe a la dirección en La Habana de la ESSO Standard Oil de parte de administrador de esa empresa en Holguín que envíen por avión extinguidores, pues no se había podido controlar el incendio. En un tanque había 50 000 galones de gasolina y en otro 17000 galones de gasoil. (9)
La dirección de la ESSO responde de inmediato; saldrá un avión fletado con personal técnico, equipos y ejecutivos a las 13.30 horas de ese día. Del estado mayor le ordenan a la jefatura del regimiento: “Interesa facilidades aterrizaje campo militar por cercanía depósitos a lo que se ha accedido” (10) El incendio fue extinguido pero el sistema de suministro de combustible a gran parte del norte de la provincia de Oriente había sido seriamente afectado.
Concluidas las elecciones surgió otra dificultad: remitir el material electoral a Santiago de Cuba. Parte de este fue enviado por aviones y otra por vía marítima. El 20 de noviembre solicitaron una embarcación para llevar material electoral de Puerto Padre, Gibara y Banes a Santiago de Cuba. (11) Envían la patrullera 209 Siboney que se encontraba en Antilla a Gibara (12) De esta forma se pensaba eludir las emboscadas rebeldes que pululaban entre la capital de la provincia y Holguín. Pero si boletas y actas lograron llegar a su destino asunto muy diferente ocurrió con la fuerza enviada como apoyo a la farsa electoral en Santiago de Cuba. El 20 de noviembre personal del regimiento 7 que sirvió “custodio asuntos electorales” (13) en la ciudad de Santiago de Cuba al regresar fue tiroteado en Charco Mono, siete fueron heridos, tres de ellos tuvieron que ser ingresados en el hospital de Bayamo. (14)
Las elecciones del 3 de noviembre de 1958 han sido analizadas desde diversos puntos de vista, pero nunca desde la acción de un regimiento de la guardia rural que lanzó sus militares a apoyar aquella farsa que se selló con la sangre de no pocos de los integrantes de aquella unidad.
NOTAS
1– Carta de Fidel Castro a Orlando Lara, 26 de septiembre de 1958, Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, Ciudad de La Habana.
2– Comisión de Historia de la Columna 19 “José Tey”, ob. cit. , p. 255
3– Minervino Ochoa y otros, Misión especial de operaciones, ob.cit. , pp 104 107
4– Carta de Eddy Suñol a Fidel Castro del 4 de noviembre de 1958, Oficina de Asuntos históricos del Consejo de Estado.
5– Ídem.
6– Carta de Eddy Suñol a Fidel Castro del 19 de noviembre de 1958, Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, en la Ciudad de La Habana.
7– Comisión de Historia de la Columna 19 “José Tey”, ob. cit. p. 324
8– Los rebeldes avanzaron por el reparto Pueblo Nuevo hasta la calle Maceo y Libertad. Avanzaron por esas calles hasta el parque José Martí. Luego retrocedieron.
9– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24-5.1-6:5.1-1-52
10– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—6.1–6:5.1-1-52
11– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—5.1—6.2.3—1—68
12– Ídem
13– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—5.1—5.1.2—1—12
14– Ídem