Rejondón de Báguano: La frontera entre la muerte y la vida

Por José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Los choferes que se dirigen desde Holguín a Mayarí al llegar a un lugar de la carretera que une a ambas poblaciones llamado Rejondón de Báguano aminoran la marcha y toman todo tipo de precauciones. Comienzan a ascender una empinada colina que se combina con una peligrosa curva. El bello paisaje que se contemplan desde ese lugar tiende a calmar los ánimos de los viajeros.

Con un mínimo de precauciones tan solo nos queda como recuerdo del lugar el asfalto de la carretera cortando la colina o el paisaje que se abre en un recodo de la vía como un hermosísimo desgarrón que nos ofrece la naturaleza. Pero si aquella colina pudiera contar lo que ha ocurrido en el contorno tendríamos a nuestra disposición una historia terrible donde se entrelazan los quejidos de los heridos con los cuerpos de hombres destrozados por la metralla o el filo del machete. Allí se desarrollaron intensas acciones combativas en las guerras libradas por los cubanos para alcanzar su plena independencia. Hagamos un alto y recordemos esta historia bélica.

En junio de 1872 en Rejondón de Báguano se realizó una poderosa concentración de tropas insurrectas bajo el mando del General insurrecto cubano Calixto García. La idea era atacar a la ciudad de Holguín. Esta población está situada a unos 30 kilómetros de la costa Norte del Oriente de Cuba. Calixto con una parte de las fuerzas se dirigió a Samá y atacó un poblado de ese territorio. Era un lugar bastante alejado de Rejondón de Báguano. El propósito era atraer al enemigo hacia aquella zona y que se desguarneciera a Holguín. Los españoles creyeron que aquella era la acción principal del enemigo y lanzaron una poderosa columna hacia Samá. Esta fue derrotada en Veguitas de Banes por los hombres de Calixto.

En Rejondón de Báguano Calixto había dejado gran parte de sus tropas bajo el mando del brigadier Manuel Calvar. Este tenía bajo sus órdenes a aguerridos combatientes como el Coronel Antonio Maceo y el Teniente Coronel Camilo Sánchez. El presidente Céspedes y el ejecutivo acompañaban a las tropas. El 29 de junio de 1872 Calvar dio órdenes de realizar una exploración por las inmediaciones. El jefe de esta al retornar le informó que no había tropas enemigas en los alrededores. Calvar decidió que la mayoría de las fuerzas bajo su mando se dispersaran por los alrededores en busca de alimentos. Los mambises no tenían logística por lo que esa era una de las formas para conseguir las vituallas. La exploración no había descubierto que una poderosa columna se movía por la zona protegiendo a un convoy. Al descubrir el campamento los españoles atacan y se enfrascan en un intenso combate. Calixto describió aquel combate en estos términos.

“El día 29 de junio último, como a las 10 de la mañana, se presentó el enemigo con fuerzas considerables a una de las avanzadas del Cuartel General, situado aquel día en el “Rejondón de Báguano”. El General Manuel Calvar, que comandaba la fuerza acampada allí, y el Coronel José Antonio Maceo, Jefe de la fuerza de Cuba, destacada actualmente en Holguín, que vino en su auxilio, apenas oyó los disparos de la avanzada, resistieron vigorosamente al enemigo, que se declaró al fin en vergonzosa fuga, después de 6 horas de combate, habiendo dejado en el campo 115 cadáveres, 146 rifles, 14 000 cápsulas, 52 caballos y 30 de ellos muertos, y otros muchos efectos, llevándose sin duda muchos heridos, y habiendo caído prisioneros el Teniente José Martínez del Castillo con 10 soldados, que fueron juzgados por consejo y fusilados el 30. Por nuestra parte tuvimos 20 bajas compuestas de 5 muertos, entre las cuales figuran el valiente Teniente Coronel Camilo Sánchez….” (1)

Los mambises en respuesta a la implacable guerra desatada por el Estado español donde se ejecutaba de inmediato a todos los independentistas decretaron la guerra a muerte por la que a los capturados luchando contra los revolucionarios eran juzgados en un consejo de guerra verbal, condenados a muerte y ejecutados.

Carlos Manuel de Céspedes, en carta a su esposa, describió la muerte del Teniente Coronel Camilo Sánchez: “Como todo triunfo cuesta algo en la vida, tuvimos el sentimiento de perder al bravo Teniente Coronel Camilo Sánchez que al principio de la pelea, encontramos en el camino, muy alegre, diciéndonos: “voy hacerle unos tiritos”. El ataque de las fuerzas que él mandaba fue el que pronuncio la fuga y derrota de los españoles…” (2)

El poeta mambí Fernando Figueredo Socarras, presente en aquella acción, nos dejó una singular descripción del momento más difícil del combate cuando el enemigo en su ataque penetro en el acantonamiento de los cubanos:

Ya dentro del campamento
Se introducen los soldados:
Fuego se oye a todos lados,
Que no cesa ni un momento:
Mientras sus pliegues al viento
Suelta la enseña estrellada
A bayoneta calada
Nos atacan fieramente…
¡Y en tanto, siempre en mi mente
Te llevo, madre adorada!

Nosotros, machete en mano,
Atacamos con destreza,
Humillando la fiereza
De los siervos del tirano:
Ya el corneta del hispano
Nos anuncia retirada,
Ya en fuga precipitada
Se declaran al instante:
Y al gritar ¡Fuego!, ¡Adelante!,
Pienso en ti, ¡madre adorada! (3)

El combate de Rejondón de Báguano fue la primera gran victoria cubana luego de iniciada la ofensiva española en 1869 que casi logro exterminar el movimiento revolucionario cubano.

NOTAS

1.-Periódico la Revolución de Cuba, N. Y.- 9 de noviembre de 1872. ANC. Donativos y Remisiones. Fuera de Caja No. 2
2.-Portuondo, Fernando y Hortensia Pichardo. Carlos Manuel de Céspedes. Escritos. Editorial de Ciencias Sociales. La Habana. 1982, T. 1 p 134
3.-El bosque de los Símbolos: Patria y poesía en Cuba Tomo I Siglo XIX Selección, prólogo y comentarios de Roberto Manzano Letras Cubanas, La Habana, 2010 pp. 495, 496, 497

La expedición del Corynthia

José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

El 10 de marzo de 1952 se produjo el golpe de Estado que llevo a la presidencia a Fulgencio Batista. La respuesta del pueblo no se hizo esperar, cientos de hombres y mujeres de diversas tendencias políticas se opusieron al zarpazo castrense. Imposible de darle una solución pacifica ante la terquedad y prepotencia del tirano se pasó a la solución militar. Se produjeron los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, la expedición del Granma, el ataque al Palacio Presidencial, el desarrollo de la lucha guerrillera y clandestina.

Carlos Prío Socarrás, el presidente derrocado, y los principales dirigentes de su partido crearon la Organización Autentica, que pretendía por medio de la lucha armada derrocar al tirano. El gobierno de Prío Socarrás se destacó por su nivel de corrupción y la organización que formó para enfrentar el tirano quedó marcada porque su máximo dirigente se mantenía en la seguridad del exilio. Pero no hay duda que un grupo de hombres honestos y deseosos de combatir al tirano sentaron filas en aquella organización. De esta estirpe era el grupo que el 28 de mayo de 1957 fueron masacrados en el territorio mayaricero.

Para entender lo que pasó aquel día es necesario remontarnos a noviembre de 1956. En ese mes mientras en México se preparaba la expedición del Granma, alrededor de 149 revolucionarios de diversas tendencias (1) formaron filas en el Partido Auténtico que les brindaba la esperanza de combatir al tirano. Debían de ser trasladados al exterior y prepararse en un estado del área del Caribe que le ofrecería entrenamiento. La mayoría pensó que sería en Costa Rica, gobierno que había tenido contradicciones con el tirano por las críticas del presidente de ese país, José Figueres, a Batista.

Para asombro de todos los hombres que se habían reunido en México y Miami abordaron aviones nicaragüenses. Inmediatamente surgió una pregunta ¿El sanguinario tirano Somoza apoyara sinceramente la lucha contra su homologo cubanos? La sorpresa fue mayor cuando el grupo fue conducido a Santo Domingo, capital de República Dominicana y trasladado a un campo de entrenamiento establecido por el ejército de ese Estado. En esos momentos dominicana estaba bajo el dominio de la dictadura de Trujillo “el vómito de América”, como lo llamaría el intelectual cubano Raúl Roa. ¿Por qué este asesino sin escrúpulos entrenaba a este grupo de hombres ilusionados con la libertad de su pueblo? Ambos tiranos habían entrado en contradicciones que el historiador William Gálvez definió en estos términos “…una pugna de intereses que enfrentaba, de manera ridícula, a las figuras ególatras de Batista y Trujillo.” (2)

Muy pronto Trujillo suspendió su apoyo a los futuros expedicionarios que fueron trasladados en abril de 1957 fuera de la sufrida República Dominicana. Ambos tiranos acabaron entendiéndose y Trujillo apoyo al tiranuelo cubano. La mayoría rompió con la organización autentica y decidieron sumarse a otro movimiento como el dirigido por Fidel que había demostrado su honestidad. Pero era difícil llegar a las montañas cubanas desde el exterior y existía la posibilidad de quedar vegetando en el exilio, rumiando el fracaso de enfrentar la tiranía con las armas. Un grupo de alrededor de 40 persistieron. De ellos se hizo una selección de 27 que quedaron incorporados al proyecto expedicionario encabezado por Prío.

El barco utilizado seria el yate Corynthia de unos 100 pies de eslora y 20 de ancho adquirido por Prío en nueve mil dólares. El propietario le informó que tenía desperfecto en el motor. Pero el expresidente quería lanzar hacia Cuba la expedición lo más rápido posible. Es posible que lo moviera el interés de querer crear un grupo guerrillero pues ya actuaba en la Sierra Maestra, el dirigido por Fidel Castro. Pero fuera por uno u otro motivo no sometió la embarcación a las reparaciones que necesitaba. Además se compraron botas de mala calidad y los alimentos acopiados no eran apropiados para el objetivo que perseguía el grupo de realizar una travesía relativamente larga y luego crear una guerrilla. Incluso a última hora el Capitán de la nave tuvo un accidente y no pudo ocupar su puesto El maquinista se encargaría de conducir la embarcación.

Lo peor de todo era que el servicio de inteligencia de la dictadura había logrado penetrar a la organización autentica, dos de los expedicionarios resultaron agentes de Batista. Lo que concluyó rompiendo la cohesión del grupo era que Carlos Prío, el líder del movimiento, se quedaba en Miami mientras sus hombres iban a la muerte. En Cuba existía una tradición que las figuras máximas de los movimientos revolucionarios siempre se encontraban en la primera fila a la hora de combatir. En un gesto tradicionalmente politiquero, Prío los despidió en el muelle y le entregó una bandera con su firma. Esto desconcertó a varios expedicionarios, la bandera no tiene propietarios pertenece al pueblo.

Otros hombres con menos convencimiento de luchar contra la dictadura tenían suficiente elementos para abandonar aquella empresa pero prevaleció el espíritu de ir a combatir a la isla y se impuso el deber en aquel grupo de jóvenes. El 19 de mayo salieron de Miami en el yate Corynthia. Al día siguiente recibieron las armas que consistían en Springfield, carabinas y subametralladoras. La travesía estuvo llena de dificultades. Mientras navegaban en la cercanía de las islas Andros uno de los motores fallo. Luego ante la presencia de una fragata cubana tuvieron que cambiar de rumbo hacia el Norte para aparecer como un yate de veraneantes que retornaban a un puerto estadounidense. Se acercaron peligrosamente a unos bajos en las Bahamas y se vieron en la obligación de suspender la marcha y pasar la noche allí ante la amenaza de naufragar. Un mal tiempo se agregó a los inconvenientes. Comenzó a entrar agua en la embarcación pues unos tapones cedieron ante el oleaje y fue necesario achicar con cubos. Pronto apareció la sed pues la navegación se había prolongado demasiado. Por fin desembarcan en Cayo Saetia, perteneciente al municipio de Mayarí. Lo que creo un problema pues aquello era un Cayo. Por suerte unos humildes pescadores que se encontraban en el lugar los ayudaron a trasladarse a la isla de Cuba. Se iniciaba una odisea para aquel grupo.

Hubo un error inicial. El jefe de la expedición Calixto Sánchez les dijo a los pescadores que una vez concluido el traslado podían denunciarlos a las autoridades para evitarles problemas y los acusaran de ayudar a los expedicionarios por obligarlos estos. En esta decisión seguramente influyo la solidaridad brindada por los pescadores desde el primer momento. Pero los revolucionarios necesitaban tiempo para internarse en los campos y alejarse de la costa. Evitar que el ejército se movilizara rápidamente contra ellos en momentos en que estaban agotados por la larga travesía y debían de acostumbrase a las interminables caminatas de la guerrilla.

El 24 de mayo el puesto naval de Antillas informaba que “…unos pescadores dijeron que un grupo de hombres armados que llegaron en una embarcación de recreo los obligaron a ayudarlos a desembarcar” (3) De inmediato comenzaba la movilización militar para tratar de liquidar a los expedicionarios. La lancha de la marina de guerra SV-5 informaba poco después por fonia “haber avistado yate embarrancado…” (4)

El jefe del regimiento de Holguín Coronel Cowley el 24 salió en un avión de enlace para la zona. Del escuadrón de la guardia rural de Mayarí, se trasladaron fuerzas a la zona. Mientras los expedicionarios se adentran tierra a dentro pero pronto comenzarían los problemas Dos de ellos se niegan a continuar, otros dos apenas pueden caminar por la fatiga del viaje. Se deja a un oficial expedicionario custodiándolo. Pero los dos que se niegan a caminar aprovechan que el oficial que los custodiaba se duerme y escapan. Según el historiador William Gálvez: “Realmente ambos individuos eran infiltrados de la tiranía en la Organización Autentica” (5)

Al atardecer del 25 los expedicionarios dejaban atrás el bohío de la campesina Evangelina Fonseca y continuaban su marcha tierra adentro. Mientras desde la Habana se enviaba vía aérea refuerzos al regimiento de Holguín. “Un gigantesco cerco comenzó a cerrarse en torno a los expedicionarios” (6) Mas de 700 militares participaba en la persecución de los expedicionarios y además la cifra se incrementaba con la llegada de refuerzo. Según el referido historiador Gálvez Rodríguez la correlación era 33 a 1 a favor del ejército.

En la mañana del 28 de mayo el grupo de expedicionarios fue localizado por las fuerzas armadas en un lugar conocido por Monte Santo. El jefe de las tropas batistianas dio órdenes de rodear a los revolucionarios. El número de revolucionarios había disminuido, muchos habían quedado rezagados. Según el estudioso al que hemos hecho referencia; “La sorpresiva acción hizo creer a los extenuados combatientes del Corynthia que estaban perdidos; no atinaron a establecer una adecuada defensa y entre ellos comenzaron a correr el desaliento y las voces de quienes creían necesario rendirse.” (7) Lo que realizaron bajo la promesa que les respetarían la vida.

La orden que tenían los oficiales que los capturaron eran el de ejecutarlos de inmediato. En total habían sido apresados 16 expedicionarios. Fueron trasladados hasta un pequeño naranjal a orillas del arroyo La Marea y asesinados ese mismo 28 de mayo de 1957. Uno de ellos, Humberto Vinat Agüero, quedo con vida pues fue cubierto por los cuerpos de sus compañeros. Cuando los esbirros se retiraron se levantó y camino por la orilla del arroyo la Marea hasta la casa de la familia campesina Duran Pajon donde le dieron ropa limpia y atención. Luego se trasladó al poblado de Mayarí desde donde envió un telegrama a su familia en La Habana solicitando dinero. Denunciado por un delator fue detenido y asesinado. Su cuerpo nunca apareció.

La carta de despedida del jefe de la expedición Calixto Sánchez White a su hijo en cierta forma es el testamento político de aquel grupo de héroes de sus aspiraciones a libertar la patria.

20 de mayo de 1957

Querido Calixtico:
Con apenas unas horas para escribirte hago estas líneas. Comprendo que eres muy pequeño para comprender ciertas cosas, pero algún día te darás cuenta lo que es luchar por ideales hasta punto de ofrendar la vida por una causa.

No te dejo nada que pueda tener valor material, pero como herencia te queda el recuerdo de tu padre que lucho y mantuvo una vida honesta. Quiero que cuando seas mayor sigas mi ejemplo: no podemos pasar por la vida sin haber contribuido a algo útil a la sociedad.
Estudia mucho que los conocimientos te harán falta para desenvolverte en la vida., se bueno y ante todo cubano. Creo tener buenos amigos, si algún día los necesitases acude a ellos sin vacilaciones.

Que Dios te guarde y me dé la oportunidad de verte de nuevo. Te quiere tu padre con toda el alma.
Calixto. (8)

Todos ellos ofrendaron sus vidas por una causa.
Expedicionarios asesinados el 28 de mayo de 1957
Calixto Sánchez White.
Joaquín Ferrer de Blanck.
Gustavo Ferrer de Blanck.
Hubert de Blanck Ortega.
Cleto Collado del Cueto.
Luis Vázquez López.
Ernesto Ceballos Baeza.
Pedro Pablo González Mir.
Roberto Martínez Riverón.
Juan Fornet Piña.
Sergio Sierra Cabrera.
Saúl Delgado Duarte.
Humberto Vinat Agüero.
Jorge Prieto Ibarra.
José Alberto Félix Suecun Gutiérrez
Jesús Iglesias Cornivell

Notas.

1 William Gálvez Rodríguez, Salida 19 Operación Comando, Ediciones Holguín, 2007, p. 181
2 Ibídem p. 183
3 Ibídem p. 177
4 Ibídem p. 177
5 Ibídem 192
6 Ibídem 194
7 Ibídem pp. 202 203
8 Ibídem pp. 204 205

Invasión a Camagüey: 60 años después

José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

De los proyectos invasores organizados por Fidel Castro uno de los menos valorados fue el que por orden suya realizó la fuerza de Orlando Lara a Camagüey.

Orlando Lara Batista, nació en San Germán, un barrio del antiguo municipio de Holguín, en el seno de una humilde familia. Luego se trasladó a Bayamo, donde ingresó en el movimiento clandestino. En agosto de 1957, se alzó al frente de un reducido grupo de combatientes, que se fue incrementando hasta formar una guerrilla que operó en los llanos del Cauto, entre los antiguos municipios de Holguín, Tunas y Bayamo. Fidel lo ascendió primero a Teniente y luego a Capitán. Se hizo famoso por su valor.

En junio de 1958 fue a la Sierra Maestra para aclarar una confusión que se produjo con unos proyectiles que el Che Guevara le envió a Camilo. Fidel le ordenó que se quedara en la Sierra Maestra para combatir la gran ofensiva batistiana. Durante los combates contra este ataque fue herido. Fidel lo designó jefe de la Columna 14 “Juan Manuel Márquez”, con el grado de Capitán. Murió en 1970 en un accidente automovilístico, en La Habana.

La idea de invadir la provincia de Camagüey había estado latente en varios de los oficiales de la guerrilla serrana. Camilo le expresaba a Fidel el 21 de abril: “Yo le escribí al Che pidiéndole me dejara ir a Camagüey. La idea fue mucho antes de ver a Lara, estaba ilusionado con eso por lucirme necesario pasar fuerzas nuestras a esa provincia (…) lo importante era hacerlo y se hará”. (1)

El Che también estaba ilusionado con una incursión en las llanuras camagüeyanas. Al respecto le decía a Camilo Cienfuegos al enterarse de la coincidencia de criterio de ambos. “No vayas a Camagüey todavía. Te diré que pensaba proponerle si fracasaba la huelga, (2) organizar una columna invasora de 20 hombres y dejarte varado en la zona, pero como te anticipaste por escrito, le propondré que sean dos columnitas con sus respectivos Comandantes”. (3)

Si las extensas llanuras camagüeyanas eran tentadoras para Camilo y el Ché en un sentido hasta emotivo, para Fidel formó parte de una estrategia y de una forma de actuar que era el atacar como parte de sus mecanismos de defensa. El 11 de abril Fidel le ordena a Orlando Lara que lleve a cabo una invasión a Camagüey con los grupos guerrilleros que comanda en el llano. En una carta del 17 de abril el Comandante en Jefe le da más detalle sobre sus planes invasores que debía de ejecutar Orlando Lara: “Tengo no solo el propósito de que hagas una incur¬sión sobre Camagüey, sino que pienso en ti para que con un grupo pequeño, pero bien armado pero con equipos automáticos seas el primero en llegar a la provincia de La Habana, que tiene por la zona de Jaruco (4) terrenos mag¬níficos para cuando la guerra se extienda hasta allá, yo sé que esto a ti no te puede parecer difícil». (5)

Definía sus propósitos inmediatos de llevar la guerra más allá de la provincia de Oriente en la referida carta a Lara: “Respecto a Camagüey no se puede pensar en una invasión normal y permanente hasta después que aplas¬temos la próxima ofensiva enemiga. (6) Ahora hay que realizar una incursión, Camilo irá abriendo la zona que queda intermedia. Tendremos que ir ocupando cada zona a medida que nuestra avanzada se aleje. Cuando Camagüey sea ocupado tenemos que cortar el abastecimiento de carne hacia la capital. Tengo noticias de que tienes muy organizado todo aquello, lo cual me satisface mucho. Hemos escuchado distintas partes de combates por esa zona. Tenemos deseos de recibir noticias y estamos tranquilos porque sa¬bemos que con ustedes no van a salir bien parados. Reci¬be un fraternal abrazo, tú y todos los compañeros.

Fidel Castro Ruz.” (7)

Según estos planes mientras el ejército avanza hacia la Sierra Maestra las guerrillas se infiltran en la retaguardia profunda invadiendo Camagüey y llevando la guerra hasta la misma Habana. Lara no tarda en cumplir la orden del Comandante de la invasión a los llanos camagüeyanos. Le informa en una carta de fecha cuatro de mayo.

Cumpliendo las órdenes suyas de abril 11/58, le diré que envié 60 hombres bien armados para la provincia de Camagüey, están posesionados ya en el lugar conocido por Santa Lucia de Nuevitas, el traslado se hizo en camiones, salieron el día 29 llegando al lugar el día primero, teniendo los contactos ya hechos en dicha zona, los cuales los estaban esperando ya. Ayer recibí un mensajero que mandó el Primer Teniente José Botello Ávila, el cual es el que está al mando de los 60 hombres, junto con los Tenientes Alfredo Lapinet, Teofilo Carmenate y los Subtenientes Paulino Hernández y Ventura Pérez, las órdenes que dicho batallón (8) llevaba se las di por escrito, muchos sabotajes a la compañías de transporte, industrias grandes y tener contacto con el ejército, siempre que fuesen emboscadas, limpiar de chivatos la zona, comprometer, organizar y armas el campesinado, hacer almacenes secretos de abastecimientos, dividir a los 60 hombres en dos grupos y uno de ellos que opere en la zona de San Miguel en el lugar que ellos están, hay un monte de mil 600 caballerías que llega del Mijo al mar y de Tabar a San Miguel de Nuevitas, dicho grupo lleva las siguientes armas: 9 Sprinfields, 8 escopetas 12 automáticas, (9) 10 escopetas 16 automáticas,(10) siete 44, seis 22 automáticos, dos 22 HP con algunas balas y los demás iban armados con revólveres y pistolas.” (11).

Además de las armas Lara le dice a Fidel que: “Al grupo que mandé para Camagüey después de equiparlo con todo, le entregué al Primer Teniente José Botella Ávila la cantidad de $2 600.00”. (12) Por fin termina la larga carta anunciándole una visita a la Sierra y renueva su perenne solicitud de armas: “Es muy probable que antes de trasladarme para Ca¬magüey le haga una visita, pues yo quisiera conseguir con usted una Brownig y yo creo que exponiéndola ciertas razones personalmente creo que no me la niegue.

Bueno Comandante, cualquier explicación se la puede pedir a Nova. Reciba usted un saludo cariñoso y há¬galo extensivo a toda la tropa.” (13)

El 30 de abril bajo las órdenes del Teniente Botello salió la primera guerrilla de la finca Puchari en el municipio Victoria de Las Tunas y campamento de Lara hacia Camagüey. Estaba integrada por 31 combatientes. Este grupo realizó diversas acciones en Camagüey como sabotajes a las vías férreas, ajusticiamiento de un miembro del Servicio de Inteligencia del regimiento, acciones contra el transporte por carreteras y vía férrea. (14) El segundo grupo que invadió la zona sur de Camagüey iba bajo el mando del Teniente Roberto Reyes: “El Baracoense” y lo integraban 28 combatientes, salió el 21 de mayo. Contaban con 8 Springfield, una carabina 30 30, un crak, 5 winchester y el resto escopetas. (15) Lograron llegar hasta su zona de operaciones. Realizaron algunas acciones entre ellas tres combatientes se introdujeron en un tren de pasajeros y dominaron la escolta apoderándose de tres fusiles Springfield, mataron dos soldados e hirieron uno. (16) En otra acción ajusticiaron a un sargento del servicio de inteligencia también actuaron contra el transporte con acciones de destrucción de ómnibus. (17) Ambas fuerzas operan en Camagüey hasta fines de agosto que retornaron a Oriente por orden de Lara. (18) La importancia de esta tropa es que mantuvieron la lucha guerrillera en la región y atrajeron fuerzas de la dictadura en momentos en que se desarrollaba la gran ofensiva de Batista contra la Sierra Maestra. (19) En una acción murió Roberto Reyes el Baracoense. En septiembre de 1958 estas tropas regresaron a Oriente por órdenes de Orlando Lara. Ambas guerrillas que participaron en la invasión de Camagüey contaban con armas deficientes y poco parque. Pero habían alcanzado una gran experiencia combatiendo, sobreviviendo en condiciones muy adversas, es lógica la orden de que regresan a Oriente donde podían recibir mejores equipos y participar en los planes ofensivos organizados por Fidel.

En cierta forma esta operación fue la mayoría de edad de los llamados escopeteros, tropas rebeldes que operaban en los llanos armadas fundamentalmente de este tipo de arma. Además quedó en evidencia la confianza de Fidel en la guerra de guerrillas. Por muy adversas que fueran las condiciones geográficas, una tropa irregular podía sobrevivir como demostraron estos hombres. Fue un gesto del respeto que sentía por Orlando Lara y de lo objetivo que era en sus análisis. Este guerrillero había desarrollado su vida revolucionaria fuera de la Sierra Maestra, sin embargo, Fidel lo trató al igual que a los hombres que se forjaron directamente bajo su mando.

NOTAS
1.-Gálvez Rodríguez William, Camilo Señor de la Vanguardia, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1979, p. 39.
2.-Se refiere a la huelga de abril de 1958.
3.-William Gálvez Rodríguez, ob. cit. p. 44.
4.-Estas orientaciones de Fidel de establecer guerrillas en el Occidente de la isla se cumplieron cuando, en julio de 1958, Dermidio Escalona Alonso, creó un frente guerrillero, en Pinar del Río.
5.-Carta de Fidel Castro a Orlando Lara Batista del 17 de abril de 1958 Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado República de Cuba, La Habana.
6.-Se refiere a la ofensiva preparada por el ejército de Batista contra la Sierra Maestra en el verano de 1958 y que fue derrotada.
7.-Ídem.
8.-Lara exagera al llamar batallón aquel grupo de guerrilleros. En el lenguaje coloquial se llama batallón a una cantidad relativamente numerosa de personas ese es el sentido de esa expresión.
9.-Se refiere a escopetas de caza de cartuchos calibre 12 con las que se podían hacer varios disparos.
10.-Eran escopetas de caza calibre 16 automáticas lo que permitía hacer varios disparos.
11.-Carta de Orlando Lara al comandante en Jefe Fidel Castro de fecha 4 de mayo de 1958 Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado de la República de Cuba en la Ciudad de La Habana.12–Ídem.
13.-Ídem.
14.-Comisión de Historia de las columnas 11 y 13 del Frente Camagüey Frente Camagüey, Editora Política La Habana, 1988, p. 98.
15.-Ibídem. p. 100.
16.-Ibídem. p. 101.
17.-Ibídem. pp. 102- 103.
18.-Ibídem. p. 125.
19.-Para más información sobre estas guerrillas ver: Comisión de Historia de las columnas 11 y 13 del Frente Camagüey Frente Camagüey Editora Política La Habana 1988 pp. 93 -126.

Estadounidenses contra la dictadura de Batista (1957-1958)

Por José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Entre 1952 y 1958 los revolucionarios cubanos se enfrentaron a la dictadura de Fulgencio Batista. Los crímenes y los atropellos de ese régimen sensibilizaron a no pocos estadounidenses, incluso algunos se unieron a los guerrilleros cubanos. Los motivos fueron muchos desde la aventura hasta el convencimiento de solidarizarse con los que sufrían, inclusive entre ellos se encontraban agentes de los servicios de inteligencia indagando qué acontecía en el cercano archipiélago.

El ejemplo más elocuente del espíritu solidario fue Richard Meredith Sanderlin, conocido por Rex. Natural del Estado de Virginia, donde nació el 21 de junio de 1932. En 1958 se trasladó a Cuba y se unió a las guerrillas del II Frente Oriental Frank País. Era veterano de la guerra de Corea por lo que se convirtió en instructor de una de las columnas de ese frente. Posteriormente integró la fuerza guerrillera que combatió en el territorio del municipio Banes. (1)

Tomó parte en los combates más importantes desarrollados por esta unidad guerrillera. En la acción de los Berros sus compañeros: “…elogiaron a Rex el que había entrado en combate, avanzando y disparando, casi siempre de pie, lanzando improperios y gritándoles a los soldados que pelearan y no huyeran.” (2). El segundo jefe de la columna Reynerio Jiménez Lage reconoció que en el encuentro de Retrete, realizado el 29 de noviembre, entre los guerrilleros más destacados se encontraba Rex. (3) Por su valor se convirtió en un verdadero mito. Una anécdota refleja su coraje: en el combate por la captura del poblado de Cueto, al producirse una retirada producto de una confusión, Rex quedó en terreno contrario con un reducido grupo de combatientes. Estaba gravemente herido. (4) El enemigo envalentonado avanzaba sobre ellos, Rex le gritaba a los soldados, mientras disparaba: “Casquita (5) ríndete que estás rodea”. Sus compañeros lograron conducirlo hacia un hospital rebelde.

Después de la derrota de la dictadura continúo viviendo en Cuba. Se casó con Sara E. Battle mujer de origen humilde. Se radicó en Cueto. Tuvo dos hijas; Nancy y Geraldine. Aun no se había curado de las heridas recibidas en el combate de Cueto y el 10 de noviembre de 1964 fue sometido a una operación quirúrgica en el hospital militar de Santiago de Cuba. En el transcurso de la operación falleció. (6)

Hubo una solidaridad con los que luchaban y sufrían en la mayor de las Antillas por parte de un grupo significativo de estadounidenses. La Editorial Oriente acaba de publicar el libro “Americanos” y soldados: documentos del Ejército de Cuba sobre Estados Unidos (1957- 1958) de la autoría de Marilú Uralde Couto y José Abreu Cardet. Hemos reproducido textualmente algunos documentos del ejército de la tiranía que están incluidos en el libro donde se refleja al apoyo de ciudadanos de ese país a los que combatían la dictadura. Respetamos la ortografía original de los documentos reproducidos.

Rgto No 875-967 CE14GR, Ctral Palma, 4 Ago 957
ASUNTO: Conducción dos ciudadanos Americanos
Al/ Ayudante Rgto 1 GR,(7) C de H (8)
Ctel “Moncada”
Stgo de Cuba

1.- Tengo el honor de poner a su disposición a los ciudadanos Norte Americanos Russell Freeman Masker y Thomas M. Miller, vecinos de Miami, Agustín Viltres y Llopiz, vec. De San Luis, Orte, el chofer José Arístides Santos y ayudante Emiliano Robert Guiber, vecs (9) de esa Ciudad, que en la noche de ayer los referidos americanos llegaron a la Villa de San Luis,(10) procedentes de esa Ciudad en la Máquina manejada por el José Arístides Santos donde se interesaron ir a la residencia de un tal Viltres, y al hacérsele sospechosos al (R- 24273) Cabo Sup Leocadio Ruíz y Hernández, MM (11), (R-52617) Sold. PC José A Milht y Alayo, de ésta Unidad y Cabo PN (12) Nieves Torres, de la Sec. de San Luis, que prestaban servicio vestido de paisano, (13) procedieron a chequearlos y vieron cuando los mismos se desmontaron en la casa del referido Agustín Viltres Llopiz, donde permanecieron como de 10 a 15 minutos con la puerta cerrada y al salir los mismos los interceptaron para interrogarlos y al efectuarle un registro en dos Maletines le ocuparon, cuatro pantalones y cuatro chaquetas color olivo similares a los pantalones de faena que usa el Egto,(14) dos pares de zapatos tennis, tres camisetas Pull-Over todo nuevo, dos pistolas marca Llama (15) Nros. 102083 y 17 6490, calibre 9 M/M (380) cuatro magazines para la misma y 126 cápsulas para dichas pistolas, dos tubos de grasa para limpiar armas, un cepillo para limpiar armas dos pares de guantes, dos cintos de cuero, 19 pares de medias 5 shorts, 1 cepillo para la cabeza, 2 tubitos de material plástico, 2 máquinas de afeitar, 2 pañuelos, 1 frasco de loción, 1 caja de cigarro usada, 1 pomo de desodorante, 1 pomo de crema de afeitar, una latica de gasolina para fosforera,(16) 1 gamuza, y cuando los referidos alists lo conducían al Ctel el Thomas M Miller, extrajo la pistola que parece llevaba en las medias y se la puso en el pecho al Sold Milfer lograron quitársela y una vez que llegaron al Pto el Sub – Tte Ramon Heredia, MM, le dio cuenta al Of que suscribe ordenándole que fueran conducidos a esta Capt (17), que también le fueron ocupado documentaciones correspondientes a Russell Freeman Masker, cuyos individuos norteamericanos tenían el propósito de dirigirse a la Sierra Maestra para unirse a FCR,(18) rogándole que los mismos sean interrogados por el SIR (19)
De Ud respetuosamente
“POR LA LIBERTAD DE CUBA”
(FDo) S N Rodriguez D MMNP (20)
Cmdte Jefe Esc 14 GR (21)

ACTA
Rgto Nro 263-957 Nro 2-8-957
En las oficinas del Servicio de Inteligencia Regimental del Regimiento Número Uno “Maceo”, Cruz de Honor, enclavadas en el Cuartel “Moncada”, Barrio Bacardí, Término Municipal y Partido Judicial de Santiago de Cuba, a los cuatro días del mes de agosto del año mil novecientos cincuenta y siete, el que actúa MANUEL DE JESUS CASALLAS Y MANSO, Mérito Militar, Primer Teniente del Ejército, Jefe, por sustitución reglamentaria, del expresado Servicio de inteligencia, por medio de la presente hago constar lo siguiente:
Que en este día y siendo las doce meridiano, fueron conducidos a estas Oficinas los ciudadanos norteamericanos THOMAS Mc CLELLAN LILLER, natural de Florida, Estados Unidos de América, de 23 años de edad, divorciado, hijo de María, de ocupación comercio y vecino que dice ser de Miami, y RUSELL FREEMAN MASKER, natural de New Jersey, de 27 años de edad, hijo de Elizabelt, ocupación comercio y vecino que dice ser de Sebastián, Florida, Estados Unidos de América, así como AGUSTIN VILTRES LLOPIZ, blanco, natural de San Luis, Oriente, de 39 años de edad, casado, con instrucción, empleado de los ferrocarriles, hijo de Agustín y Carmela y vecino de Coronel Chávez número 164, San Luís, Oriente, haciendo constar que ambos americanos hubieron de alquilar en la Plaza de Dolores, en esta Ciudad, el automóvil marca Chevrolet Chapa de alquiler número 85949 tripulada por el ciudadano JOSE ARISTIDES SANTOS GUILARTE, mayor de edad y vecino de calle 10 número 13, Reparto Desi, en esta Ciudad, como chofer y EMILIANO ROBERT GUIBERT, mayor de edad y vecino de casa de Huéspedes Arambary, situada en la calle Aguilera, entre Calvario y Pío Rosado, como ayudante, dirigiéndose a la Ciudad de San Luis, Oriente, en la búsqueda o localización del AGUSTIN VILTRES LLOPIZ, para que los dirigiese a la Sierra Maestra a incorporarse al grupo de foragidos que comanda Fidel Castro, compuesto por mercenarios y comunistas,(22) resultando que cuando abandonaban el domicilio del VILTRES LLOPIZ, fueron interceptados por el Cabo Suplente Leocadio Ruiz y Hernández, Soldado de Primera Clase José A Milhet y Alayo y el Cabo de la Policía Nacional Nieves Torres, para conducirlos al Cuartel de la Guardia Rural a fin de identificarlos y proceder a lo que hubiere lugar, los cuales eran traídos en el propio automóvil y dando por resultado que uno de los norteamericanos el nombrado THOMAS Mc CLELLAN MILLER, hubo de empuñar una pistola calibre 38 que parece ocultaba dentro de una de las medias que usaba en la forma usada por los pistoleros y empuñándola se la colocó en el pecho al Soldado Milhet Alayo, entablándose una lucha entre ambos para no dejarlo disparar, siendo auxiliado, en esta operación, rápidamente, por el testigo EMILIANO ROBERT GUIBERT, teniendo necesidad los Agentes de la Autoridad, de emplear la fuerza física para desarmar a ambos americanos, ya que se comprobó que usaban sendas pistolas, una cada uno, logrando conducirlos al Cuartel de la Guardia Rural, en cuyo lugar se les ocupó las pistolas números 192083 y 176490, marca Llama, completamente nuevas, calibre 38 (nueve milímetros), cuatro magazines y ciento veintiséis cápsulas para las mismas, cuatro uniformes de campaña, dos gorras, todo color olivo y similares a los usados por el Ejército, dos pares de zapatos de los conocidos por tennis, dos cintos de cuero, un par de guantes, dieciocho pares de medias, cinco short, un cepillo para la cabeza, dos máquinas de afeitar.

Hoja Nro 2, Acta Nro 2-8-957

Dos pañuelos, un frasco de loción, un tubo de desodorante, un tubo de crema de afeitar y una lata de gasolina para fosforeras.
Habiendo podido conocer que estos individuos, extranjeros llegaron a Cuba por avión, el día primero de los corrientes, por Rancho Boyeros, en uno de los vuelos de la Compañía Cubana de Aviación, y se dirigieron a Oriente, por ferrocarril, según los boletines números 657 y 658, ocupados, y la tarjeta de turista número 924431, también ocupada, así como un vaso de papel donde anotaron Sr Viltre, San Luis, Santiago, y, además, realizaron otros viajes de Santiago a San Luis, por la Línea Cubana de ómnibus, según los boletines números 198165 y 198166 y 198167, en cuyo lugar hacían gestiones para localizar al repetido VILTRES y los encaminara a la Sierra Maestra.

El actuante al considerar a los acusados, cuyos nombres y demás generales se han consignado, autores de los delitos relatados, procede, en este acto, a dejar en firme sus detenciones, disponiendo sean conducidos al Vivac Municipal, donde permanecerán a la inmediata disposición del Tribunal de Urgencia de esta Ciudad.

Y no teniendo nada más que hacer constar se dá por terminada la presente, que firman con el actuante, los testigos, para con ella dar cuenta al Señor Presidente del Tribunal de Urgencia de esta Ciudad, a los fines de Ley que estime procedentes.
(f) M de J Casallas, MM

1er Tte del Ejto Jefe (PSR)(23) SIR
(f) Emiliano Robert Guiber
Testigo
(f) José A Santos Guilarte (24)
Testigo
Respetuosamente se eleva al Señor Presidente del Tribunal de Urgencia, Ciudad, la presente diligencia, rogándole sea aceptada como atento escrito de remisión, así como se le remite todo lo ocupado y relacionado en la misma, y teniendo el honor de informarle, que los acusados se encuentran ingresados en el Vivac Municipal a su disposición.
(f) M de J Casallas,MM
1er Tte del Ejto Jefe (PSR) SIR (25)

A manera de epilogo

Una nota manuscrita en uno de estos documentos dice; “Al publicar en la prensa solamente se dirá 3 individuos, sin decir nombre ni nacionalidad.”

Es interesante y comprensible el interés de la dictadura en ocultar la presencia de estadounidenses en las filas opositoras. Si bien el gobierno trató de demostrar la presencia de extranjeros en las guerrilleras para acusarlos de mercenarios pero no le era conveniente que ciudadanos de un gobierno que lo apoyaba integraran las guerrillas. Esto podía repercutir en la opinión pública del poderoso vecino provocando simpatías por la causa revolucionaria.

Citas
1.-Comisión de Historia de la Columna 16, Rumbo al triunfo de enero Columna número 16, Enrique Hart, , Ediciones Verde Olivo, 2007, P 48
2.-Ibídem pp. 133 y 134
3.-Ibídem p. 148
4.-Ibídem p. 251
5.-El pueblo llamaba en forma despectiva a los individuos incorporados al ejército por el Servicio Militar de Emergencia; casquitos. Generalmente eran muy jóvenes. Rex se refiere a ellos en femenino pues en español el adjetivo tiene género en inglés es invariable. Por eso la dificultad de los angloparlantes para el uso adecuado del adjetivo en español.
6.-Comisión de Historia de la Columna 16, ob. cit. p. 251
7.-Regimiento 1 de la guardia rural tenía su jefatura en el cuartel Moncada y en jurisdicción se encontraba el territorio de la actuales provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y el municipio Moa de Holguín.
8.-C de H Cruz de Honor entregada al regimiento por rechazar el ataque del 26 de julio de 1953. Según el artículo 341-A del Reglamento para el ejército de 1928 se establece la Cruz de Honor como condecoración para premiar hechos excepcionales que superen extraordinariamente los requisitos exigidos para la concesión de la orden mérito militar. Esta era la más alta condecoración militar del país, de acuerdo con lo previsto en el decreto nro. 2168. Por primera vez en la historia de la república una unidad de las fuerzas armadas era honrada colectivamente con la elevada distinción. El 2 de agosto de 1953, Batista viajó a Santiago de Cuba para imponer la condecoración a la bandera del regimiento, en ceremonia efectuada en el polígono del cuartel Moncada. Posteriormente fue otorgada al Regimiento nro. 4 de la Guardia Rural por frustrar el ataque al cuartel Goicuria en abril de 1956 y a la Casa Militar del Palacio Presidencial por la defensa de esa institución el 13 de marzo de 1957 . Durante la guerra fue entregada a varios cuarteles como el de Veguitas, en enero de 1958 por enfrentar con éxito un ataque rebelde. En todas esas acciones la mayoría de los prisioneros capturados fueron asesinados lo que no era nada honorable.
9.-Vecino
10.-San Luis, cabecera del municipio del mismo nombre, situado en la provincia de Oriente.
11.-Mérito Militar una condecoración que entregaba las fuerzas armadas a su miembros
12.-Policía Nacional.
13.-En ocasiones miembros de las fuerzas armadas hacían este tipo de labor de inteligencia militar vestidos de civil. Esto lo realizaban tanto en las poblaciones como en los campos. En estos últimos eran frecuentes que enviaran a soldados que se hacían pasar por campesinos para detectar posibles emboscadas rebeldes.
14.-Usualmente se relaciona a los militares de la dictadura de Batista con el uniforme amarillo. Usaban esa vestimenta pero en los cuarteles y en los desfiles y ceremonias. En campaña utilizaban un uniforme color verde olivo.
15.-Pistola de fabricación española.
16.-En esa época las fosforeras utilizaban gasolina como combustible.
17.-Capitanía del escuadrón 14 cuya jefatura estaba en Palma Soriano.
18.-Fidel Castro Ruz.
19.-Servicio de inteligencia regimental.
20.-Mérito militar naval y policiaco condecoraciones otorgadas por las fuerzas armadas.
21.-El original de este documento se encuentra en el Instituto de Historia de Cuba Fondo Ejército 24/ 5.2/3:1.1/1-36
22.-Nada más lejos de la verdad la afirmación que los rebeldes eran mercenarios pues no recibían paga alguna por su militancia en la guerrilla. Aunque entre ellos se encontraban algunos comunistas pero el partido comunista en los momentos en que ocurrieron estos acontecimientos se había negado a tomar parte en la guerra de guerrillas contra el régimen. Respetó hasta los últimos momentos su táctica y estrategia. Tardaría en comprender su error.
23.-Por sustitución reglamentaria.
24.-Estos eran el chofer y el ayudante del chofer del auto alquilado. Es sorprendente que este auto llevara un chofer y un ayudante para un recorrido hasta un lugar cercano y que este último en el momento de producirse la detención participara ayudando a los militares.
25.-El original de este documento se encuentra en el Instituto de Historia de Cuba Fondo Ejército 24/ 5.2/3:1.1/1-36

Francisco de Zayas, el primer historiador holguinero

Por José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Francisco de Zayas y Armijo nació en Santiago de Cuba, pero se estableció en Holguín en los primeros años del siglo XIX. Nombrado gobernador de la jurisdicción de Holguín en 1816 desempeñó ese cargo hasta 1833. Dejó una profunda huella en esta comarca.

Zayas fundó el puerto de Gibara conectando así este territorio con el comercio internacional de forma legal y regular. Según el historiador García Castañeda entre otras muchas obras:

“…se ocupó del desarrollo de la agricultura y del comercio, promoviendo la siembra del café y de la caña de azúcar, dando salida a los productos de la región de Holguín por el Puerto de Gibara, (1) se ocupó de la construcción de un nuevo edificio para la Iglesia de San Isidoro y de la construcción de la de San José; limpió de piratas la costa norte de la municipalidad, facilitando las comunicaciones marítimas, (2) mandó hacer un plano detallado de la Jurisdicción de Holguín; (3) hizo publicar en las Memorias de la Sociedad Económica de la Habana (4) los documentos sobre la fundación de Holguín, mejoró su Hospital de Caridad y su Campo Santo, consiguió el Escudo de Armas para la Ciudad y el tratamiento de Ilustre a su Cabildo; dio a la Ciudad un Reglamento de Propios y Arbitrios; consiguió para Holguín una Delegación de la Sociedad Económica de la Habana (5) y de la Junta de Sanidad, se ocupó de la limpieza y del aseo de las calles de la Ciudad, la eliminación en el centro de la Ciudad de los Bohíos de Guano, mandó rotular sus calles, etc, todo lo cual aparece enumerado en las Actas de su Cabildo, (6)ocurriendo su fallecimiento en la Ciudad de Holguín, el día once de Mayo de 1837…”

En los preámbulos de la feria del Libro, que se realizará en la ciudad de Holguín a partir del 28 de marzo, recordamos a esta emblemática figura que fue Francisco de Zayas. Este publicó en el tomo XII de la revista Memoria de la Sociedad Patriótica de La Habana, lo que se considera el primer texto de historia elaborada por un vecino de estas tierras. Incluso lo consideramos, en general, como la primera obra llevada a la letra de imprenta producida en estos contornos, pues hasta aquellos momentos ninguno de los que residían en la comarca se habían aventurado en producir y publicar literatura, historia, filosofía, etc. Ponemos a disposición de los lectores la breve introducción que hizo Zayas al texto que se publicó con el título de Apuntes para la historia de la isla de Cuba: Holguín, que comprende desde la página 277 a la 299 de la referida revista:

Apuntes para la historia de la isla de Cuba: Holguín

“Epoca en que se estableció este pueblo y en la que fue erigido en ciudad.- Relación de los Gefes que la han gobernado y empleados que ha habido en todo los ramos de la administración pública.- Estado que tuvo y tiene su comercio.- Hechos históricos.- Notables ocurrencias &c. &c.-Según lo comunicó su teniente gobernador D. Francisco de Zayas al Escmo. Sr. Presidente, Gobernador y Capitán General en 1831.

Este territorio correspondía á la villa del Bayamo(7) á cuya jurisdicción estaba sujeto al hato nombrado Holguín, situado entónces en el sitio de las Guasumas en la sabana que nombran de las Cuevas, y trasladado después al punto donde hoy existe la ciudad,(8) según consta de un acuerdo celebrado por el Ayuntamiento en 17 de agosto de 1778: pertenecia la propiedad á Doña Maria de las Nieves Rodriguez de Leiba y Aldana,(9) natural de dicha villa, que casó con D. Juan Francisco de la Torre y Fuentes, de cuyo tronco resultó toda la descendencia que fue aumentada progresivamente, formando un curato en 1730, en cuya clase continuó hasta el año de 1731, en que se representó á S.M. porque ya habia bastante vecindario, con mas de sesenta casas, bien arregladas sus calles y plaza, y por Real Cédula fecha en Sevilla á 19 de noviembre de 1732, fue aprobado el nombramiento de un teniente para administrar justicia, que se espidió a favor del capitán D. Diego de la Torre Hechavarria, según consta de la copia que acompaño con el numero 1°, en cuyo órden continuó, hasta que en virtud de Real cédula fecha en Buen Retiro á 1 de febrero de 1751, el Sr. Mariscal de campo, D. Alonso de Arcos y Moreno, gobernador político y militar de la plaza de Cuba, realizó la población, elevándola al alto rango de ciudad por auto de 18 de enero de 1752, y creando el 19 del mismo los empleos concejiles, como constante de la copia que va con el número 2°, todo lo que obtuvo la Real aprobación de S.M. en Real cédula de 1753, que aunque no ha parecido, la cita la otra Real cédula dada en Aranjuez á 21 de mayo de 1757, que igualmente incluyo con el número 3, de que ya se deduce que sus pobladores son todos españoles de esta misma Isla.”

CITAS.
1–La siembra del café y de la caña de azúcar, exportados a partir de la década de 1830 por el Puerto de Gibara, fueron cultivados en los terrenos de su hinterland, convirtiéndose los mismos en el espacio de mayor riqueza agrícola de la jurisdicción.
2–Se refiere a los llamados corsarios insurgentes armados por los independentistas de América Latina y que incursionaron en las costas holguineras.
3–El plano que ha llegado a nuestro alcance de la autoría de Zayas y Armijo es un Mapa Topográfico de la Ciudad de Holguín, fechado en el año 1816 y dividido en cuatro Cuarteles. Fue presentado al Gobernador Político y Militar de la Ciudad de Santiago de Cuba, Eusebio Escudero. También ese año y presentado a Escudero, hizo un plano de la bahía de Gibara que García Castañeda no hace referencia en el presente trabajo.
4–Su informe aparece publicado en Memorias de la Sociedad Patriótica de La Habana, Tomo XII, Imprenta del Gobierno y Capitanía General por S.M., 1841, pp.: 277-298, con el título Apuntes para la Historia de la Isla de Cuba. Holguín. 2 de julio de 1830.
5– El nombre con que ha pasado a la historia y se le conoce hoy es Sociedad Económica de Amigos del País.
6–Una Real Cédula de octubre de 1817 legalizó la inmigración a Cuba de extranjeros blancos que profesaran la fe católica. Al amparo de esta norma jurídica arribaron al puerto de Gibara y sus alrededores más de un centenar de ingleses, norteamericanos y bahameses; inmigrantes más significativos por su aporte económico que por su número. (Enrique Doimeadiós Cuenca. Gibara villa atlántica. En periódico La Luz, Holguín, enero de 1817).
7—El territorio de lo que luego fue la jurisdicción de Holguín, gran parte del cual hoy está enmarcado en la provincia de ese nombre pertenecía al municipio Bayamo y era llamada Costa Norte de Bayamo o Tierras altas de Maniabón.
8—Se considera que la población de Holguín se fundó alrededor del año 1720 entre los ríos Jigüe y Marañón por iniciativa de un alcalde bayamés que convenció a los vecinos de que se trasladaran a ese lugar.
9— Esta mujer era la propietaria del territorio donde se estableció la ciudad.

Nelson Rodríguez, maestro de editores

Por Erian Peña Pupo

Con la proyección de una copia restaurada del filme Los sobrevivientes (1979) de Tomás Gutiérrez Alea (Titón), el XVI Festival Internacional de Cine de Gibara rinde homenaje al decano de la edición en el cine cubano, Nelson Rodríguez Zurbarán, quien falleció el 12 de febrero de 2020.

Nacido en Cienfuegos en 1938, y considerado uno de los más importantes editores de Iberoamérica, Nelson trabajó –además de en gran parte de la obra de Humberto Solás, como Manuela, Un día de noviembre, Cantata de Chile, Cecilia, Un hombre de éxito y Miel para Oshún, y de directores cubanos y extranjeros, como como Miguel Littín, Jaime Humberto Hermosillo, Jorge Alí Triana, Jaime Osorio y María Novaro– en varios filmes de Titón. Uno de los hitos de su trabajo es haber editado con apenas 30 años dos películas diferentes y consideradas clásicos del cine cubano y universal: Memorias del subdesarrollo, de Titón, y Lucía, de Solás, en 1968.

La historia de los Orozco, aunque ellos insistan que solo la escriben los Orozco, encerrados en su mansión, en una especie de involución histórica a través de las diferentes fases sociales, mientras afuera se desarrolla el torbellino de la Revolución cubana, tuvo el cuidadoso corte de Nelson. Aclamado por el público y la crítica, el filme –presentado en el cine Jibá de la Villa Blanca por Sergio y Aldo Benvenuto Solás, quienes destacaron aspectos humanos y profesionales del Nelson– fue considerado ese año una “metáfora cuidadosamente elaborada, en la que nada se deja al azar”, además “un ejercicio de profundización respecto a las comedias anteriores de Alea” y la culminación de “un ciclo de películas sobre nuestra historia”, solo tres de los criterios que afloran al aproximarnos a esta obra inspirada en el cuento “Estatuas sepultadas” del narrador y ensayista cubano Antonio Benítez Rojo, guionista junto a Titón de la película, y que puso en escena a mitos de nuestro cine, un elenco irrepetible, como Enrique Santiesteban, Reinaldo Miravalles, Vicente Revuelta, Carlos Ruiz de la Tejeda, Germán Pinelli y Ana Viñas.

“La experiencia que más me aportó fue la de Tomás Gutiérrez Alea”, le contó a Luciano Castillo, aunque en esta obra, Los sobrevivientes, que pudo ver restaurada, no logró, por problemas familiares, imbuirse en los procesos como acostumbraba en sus otros filmes, le comentó a Luciano. “Lo que me gustaba de Titón era que siempre tenía que estar preparado para sus preguntas. Esa experiencia partió de Memorias del subdesarrollo, pero después siempre sucedió igual (…) Titón es mi director de cine cubano preferido. Siempre era una persona que me cuestionaba y con quien me metía que mantener muy activo (…) De las películas que he editado en mi vida, la que más me gusta es Memorias… y luego Lucía. Inevitablemente Lucía fue muy de los dos, estuve siempre muy integrado a ese proyecto y le puse el amor del mundo”, añadió.

Memorias… significa un logro descomunal, entre muchas otras razones, por su edición anticonvencional, godardiana, sobre todo en aquel memorable final cuando el corte hace «brincar» la narración entre los cañones de la Crisis de Octubre y el personaje, desesperado, encerrado en su apartamento y en sus indecisiones”, asegura el crítico e investigador Joel del Río.

En esa película exploró un método que denominó “cortar a lo Godard”, consistente en interrumpir la continuidad de la escena con la inserción de otros planos y alterar el ritmo; tomado de Sin aliento (1959) de Jean-Luc Godard, que sugirió el final antológico del clásico cubano. Además de Memorias… y Los sobrevivientes, Nelson editó para Titón Una pelea cubana contra los demonios (1971) y La última cena (1976), dos películas bastante distintas en su estética.

En los filmes de Humberto, Nelson no solo fue el editor, pues su presencia irradia el guion, el doblaje, incluso la dirección… Así sucedió con Amada (1983), cuyo guion escribió a partir de la novela La esfinge, de Miguel del Carrión, y dirigió en buena parte, aunque no aparece en los créditos. Amada justamente será otro de los filmes que, como homenaje al Premio Nacional de Cine 2007, se presentará en el Festival, junto al documental de Manuel Iglesias, El cine es cortar.

 

 

 

 

 

 

Iluminaciones de Víctor Manuel Velázquez

 Por Erian Peña Pupo

Iluminaciones, exposición que reúne dieciséis piezas del artista visual Víctor Manuel Velázquez Mirabal (Holguín, 1980) realizadas en su mayoría durante la Covid-19, se exhibe en el Hotel Ordoño, como parte del XVI Festival Internacional de Cine de Gibara. 

La obra de Víctor Manuel recuerda esa confluencia borgeana de la que he comentado en otros textos: coincidencia de escenarios, tiempos, contextos, personajes, lugares, objetos… en las posibilidades confluyentes de un mismo espacio (su pintura). Su imaginación fructífera, neobarroca, desbordante, desemboca –como si una de sus islas ebrias, como el barco de Rimbaud, encontrara playa segura para su viaje errante– en el lienzo y en los múltiples soportes que, en búsquedas más recientes, han definido también su trabajo, pues Víctor Manuel sabe, como el gran argentino, que “todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten”, y que estos símbolos van armando una cosmovisión tan peculiar como imprescindible para recorrer su obra. Adentrarse en Iluminaciones, con la seguridad del constante descubrimiento en cada pieza –estableciendo diálogos, muchas veces más sutiles, otros más complejos, pero siempre enigmáticos, interrogativos, sui generis, para nada gratuitos, entre autor/obra/receptor–, es adentrarse en un entramado de símbolos que conviven en estas piezas, que se entrecruzan y cobran autonomía, como parte de ese cuerpo mayor, el cosmos de su poética. 

El precio –escribió el propio Víctor Manuel en las palabras del catálogo– es renunciar a la cordura. “La certeza de que no siempre vas a lograrlo –dice– hace de ti un obrero distinto, un ser incompleto, un huérfano, sabedor de que una parte monumental de tu hechura caerá a la espiral del olvido. No pintarás para siempre. La musa vendrá un rato junto a ti, y luego eso será todo, tu breve racha ganadora habrá terminado”. Víctor Manuel experimenta con la acuarela, una difícil técnica que defiende aunque explore otras; y aunque insiste en decir que cada día aprende más y se le abren nuevas posibilidades con ella. Cada mancha, cada fluctuación del agua y del color sobre el soporte, cada línea huidiza, dan cuerpo a disímiles criaturas, seres que emergen de los laberintos de su imaginación y se corporizan. Dentro del caos, florece el árbol, reverbera la luz, escapa el ave, nace la isla… y un universo ilusorio y mágico (y no por ello menos real); un sitio de entrecruzamientos culturales de múltiples honduras, resultado de complejas búsquedas (literarias, artísticas, espirituales) primero como ser humano, y por consiguiente, como artista plástico. “Envanecido, en mi ambición quise crear absurdos como la nostalgia, el coraje, el deseo, chisporroteo de locas ideas bullendo por salir al unísono, desordenado canon carcajeándose en capital estampida… De eso parecen tratar estas piezas: un ermitaño dios antediluviano que vocifera un cuento susurrado, cual nana para el valiente que se hace a la osadía de pintar”.

En sus cuadros hay también cierta narratividad… Muchos “cuentan” historias, contienen “relatos”… Una mancha: un rostro. Un trazo: la amplitud de posibilidades. Aves, peces, ramas, frutas, caballos, perros, gatos… pueblan su obra. A la constante zoomórfica, se suman personajes como salidos de los más fantasiosos libros de caballería o de bestiarios medievales (o las maravillas que encontró Yambulo en su viaje por las Islas del Sol). Un carnaval de figuras acoplándose, ganando espacio, surgiendo de la nada… Barcas como islas, islas como carretas, cáscaras de nuez a la deriva, torres y ciudades emergiendo del aire… Objetos de múltiples naturalezas, simbiosis de mundos posibles que parten, varias veces, de referentes literarios, incluso que desde el título anclan la obra: desde Cien años de soledad, de García Márquez; La consagración de la primavera, de Alejo Carpentier, inspirada en el ballet de Ígor Stravinski; Extracción de la piedra de la locura, conocida obra de El Bosco, pero también motivo de un poemario de Alejandra Pizarnik, hasta El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgakov. En otras obras, símbolos de cubanía, retazos de identidad, memoria y nostalgia que han alimentado su paso por los años, conviven con los referentes clásicos. 

 

La Periquera: elegancia perpetua

En la segunda mitad del siglo XIX la ciudad de Holguín, titulada en 1792, no poseía construcciones relevantes cuando Francisco Rondán Rodríguez decide construir su casa de características palaciega, conocida en sus inicios como La casa Rondán la cual no pudo ser superada en estilo y prestancia siendo, dentro de la arquitectura colonial holguinera, el más rico exponente de este siglo que ha llegado a nuestros días.

Foto: Archivo

El edificio luego nombrado “La Periquera”, fue construido entre 1860 y 1868 para vivienda en la planta alta (La casa Rondán) y además como  comercio y almacén en su planta baja, donde se ubica la tienda llamada “El Volcán” desde aproximadamente 1864, propiedad de Francisco Rondán y el comerciante Caciano Subasta la Rosa.

En los inicios de la guerra de independencia los independentistas holguineros atacan la ciudad; las fuerzas españolas, sorprendidas, se refugian en la gran casona de Francisco Rondán, convirtiéndola en fortaleza inexpugnable para los atacantes, quedándose en ella como guarnición durante los años de la guerra, una vez concluida esta las autoridades españolas sitúan definitivamente el gobierno en los salones de La Periquera pagándole al dueño 102 pesos mensuales por el alquiler del ala izquierda  de la planta alta para el ayuntamiento y morada de los presidentes que tuvieran al mando.

Las oficinas de gobernación de la ciudad se mantuvieron desde esa fecha, incluyendo la república (véase tarja que la identifico como casa consistorial desde 1924), y el gobierno de la Revolución en el poder hasta 1984.

Enclavado en un histórico edificio declarado MONUMENTO NACIONAL por sus valores arquitectónicos, y por su vinculación a todo el acontecer  local desde sus comienzos, deviene en museo polivalente  que atesora fondos de toda la jurisdicción provincial holguinera. En sus colecciones cuentan piezas de Historia, Armas, Documentos, Arqueología, Artes Plásticas, Artes Decorativas, Numismática  y  Filatelia.  Se destacan las salas ambientadas   y las de Artes Plásticas, por constituir una retrospectiva histórica y de la plástica holguinera, con obras tan representativas como las del pintor Cosme Proenza, además de importantes cuadros de Mariano, Menocal y otros.

La institución realiza además varios proyectos comunitarios y espacios fijos que suman más de 30 años de trabajo, con importantes resultados en la museología y las actividades investigativas, especialmente, pues dispone de un personal altamente calificado y con largos años de experiencia profesional.

Foto: Archivo

Este 25 de julio está de aniversario el Museo Provincial de Holguín La Periquera y a su colectivo lleguen nuestras más sinceras felicitaciones.

Toda la belleza de Gibara

Sobresaliente por su belleza arquitectónica y, mucho más, por el valor de sus colecciones el Museo de Arte de Gibara es una joya de la cultura holguinera. Inaugurado el 25 de julio de 1972, se encuentra instalado en la planta alta de una de las construcciones domésticas de estilo neoclásico más significativas de la segunda mitad del siglo XIX en Gibara.

Foto: ACN

En sus catorce salas de exposición y cinco almacenes, se conservan más de 2200 objetos de las artes decorativas de los siglos XIX y XX, entre los que  destacan piezas de cerámica, cristal, esculturas y muebles de estilo, oriundos principalmente de Francia, Inglaterra y Alemania.

En el vestíbulo se muestran dos obras del pintor gibareño Juan Vecino Mayo, de los años 1929 y 1942, respectivamente, varias esculturas fabricadas con la técnica de la cera perdida, destacándose una figura femenina que representa a la diosa de la Fortuna.

El Salón Principal ambientado con muebles estilo medallón, un piano de cola firma Pleyel, instrumento muy utilizado en la casa cubana para amenizar fiestas y tertulias familiares. Tampoco falta, en el agradable conjunto de objetos de esta sala, el sillón de los enamorados, expresión de los cánones sociales del periodo; diferentes piezas de cerámica alemana, austriaca y francesa, de excelente calidad artística y estética.

Cuatro arcos de vidriera policromada, considerados lo medios puntos más grandes de las provincias orientales, aportan una singular belleza a este salón, se exponen muebles cubanos de la primeras décadas del siglo XX, varias esculturas de bronce y mamparas con estampas de países europeos son  elementos que lo distinguen.

Predomina en la decoración de las paredes los motivos florales color de rosa. Su suntuoso mobiliario expresa en todo momento la exquisitez de la ebanistería cubana del periodo decimonónico. Resulta atractivo el lavamanos de madera, mármol y cerámica italiana.

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Se exhibe un juego de sala estilo perillita, lámpara de techo de cristal veneciano, jarrones, pedestales de exótica decoración y motivos mitológicos, que realzan la armonía entre la forma y ornamentación de estas piezas de estilo Art Nouveau.

 La Sala dormitorio de Señora se encuentra ambientada con piezas de las artes decorativas y muebles de diversos estilos, entre las que se destacan el armario cubano del siglo XIX inspirado en el Rococó, la cama de bronce y un juego de ase o de cristal de opalina.

En la Sala de estar de caballeros predomina la sencillez. El ella está un juego de muebles de la firma austriaca Thonet, florero trabajado con la técnica desdorado y decoración floral realizada a mano y objetos de uso masculino.

Una variada colección de las Actas de las Cortes Constituyentes de España, que pertenecieron al vicecónsul de dicho país en Gibara, La divina Comedia Ilustrada con grabados de Doré,  dos ediciones del Quijote, entre otras obras de la literatura universal editadas en el siglo XIX forman parte de la biblioteca de esta institución

Congelado en el tiempo se encuentra el prominente espacio de la Villa Blanca de los Cangrejos, allí donde el visitante puede regresar a nuestro pasado colonial y disfrutar de la riqueza artística y el buen gusto que tipificó a quienes por esos días moraban el inmueble, pero, sobre todo, visitar el Museo de Arte es una experiencia única a la vista y al conocimiento de la alta cultura, en sus salas está, además, toda la belleza de Gibara.

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El universo cosmopolita del batey azucarero cubano

Por José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Al viajar por los campos cubanos podemos observar esos centrales azucareros con sus chimeneas rodeadas de apacibles bateyes. El visitante se puede engañar si considera que la base de esos pequeños centros urbanos está en la vida reducida de una aldea. La industria azucarera está estrechamente vinculada a una intensa vida cosmopolita.

El azúcar permitió crear la superestructura de transporte que unió definitivamente a la isla. Primero fue el Ferrocarril Central, creado en 1902, en el preámbulo del gran asalto de la industria azucarera al oriente y el centro de la isla y luego la Carretera Central que unía a La Habana con las demás provincias. Con el desarrollo azucarero se construyeron vías férreas, carreteras y terraplenes que unieron la mayoría de los pueblos de cierta importancia.

Los centrales eran nudos de comunicación. De otra forma no podían sobrevivir. Todos los adelantos de la tecnología de las comunicaciones y el transporte eran rápidamente insertados en su maquinaria productiva. Desde el ferrocarril hasta el transporte automotor pasando por el telégrafo, el teléfono y las plantas de comunicación por microondas estaban presentes en el batey. Incluso una parte considerable de estos centrales tenían pequeños campos de aterrizaje para aviones. El central se convirtió en un centro cosmopolita. Sus dueños muchas veces eran extranjeros o residían en otros lugares de Cuba. Entre sus empleados y obreros industriales y agrícolas abundaban los extranjeros o los naturales de diversos confines del país. La industria azucarera produjo una migración interna sin precedentes en la historia del oriente y parte del centro de la isla.

El poeta cubano Pablo Armando Fernández, en un recuento de su niñez, en el central Delicia, en el norte de Oriente, nos deja un testimonio interesante sobre los hombres y mujeres que hicieron ese prodigio que es el azúcar cubano:

“La fundación del central data de 1911 y su población estaba constituida fundamentalmente por españoles que emigraron a Cuba (…) por algunas familias cubanas (…) millares de emigrantes de las islas menores del Caribe…En Delicias también abundaban los chinos (…). Y había sirios y libaneses. Atraídos por el auge económico (…) llegaron (…) hombres de otras procedencias y nacionalidades: Puertorriqueños, dominicanos, venezolanos colombianos, mexicanos” (1).

La población de la ciudad de Banes, en el norte de Oriente, es un ejemplo elocuente de esta situación. Esta ciudad estaba en el centro del gran emporio azucarero de la United Fruit Company. En 1911 sus vecinos tenían el siguiente origen.

El 7.1 por ciento han nacido fuera de la isla. Tal composición demográfica se repite en muchos poblados azucareros. Esto permitió crear cierto matiz cosmopolita en todo el país. La afirmación del poeta Pablo Armando Fernández que era más fácil viajar desde su natal central Delicias, en el oriente de Cuba, a New York que a cercanas ciudades como Holguín o Tunas no es producto de la imaginación artística (3). Los centrales azucareros en ocasiones tenían comunicaciones más fáciles con Haití, Jamaica o los Estados Unidos que con las cabeceras de los municipios a los que pertenecían.

La portentosa industria azucarera del siglo XX creó una riqueza material, para una parte de la población, que dejó una profunda huella en el país. Era aquella riqueza mal distribuida. Los inmigrantes que acudieron de diversos países para dar su aporte al desarrollo azucarero cubano en general fueron muy mal compensados. A muchos se les asignaban las tareas más duras y peor remuneradas en las zafras como el corte de caña. Pero todos ellos dejaron su impronta en la historia de la mayor de las Antillas.

NOTAS
1- Pablo Armando Fernández, De memorias y anhelos, Ediciones Unión, La Habana, 1998 p 24.
2- Museo Municipal de Banes, Fondo United Fruit Company, Documentos sin Clasificar.
3- Entrevista a Pablo Armando Fernández por Eugenio Marrón Casanova, Inédita.