Libros y fantasmas

Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Inmersos en la pasada Feria Internacional del Libro 2019, la vida cotidiana se llena de comentarios sobre textos, lecturas, críticas y halagos a escritores, poetas ensayistas, historiadores… en fin a todos los que llevan a la letra impresa u otro soporte sus criterios y análisis, sus sueños y esperanzas. Sin embargo, hay un universo olvidado tras cada libro. Especies de fantasmas que no vemos, pero están presentes en el doblar de una hoja, en el correr de las páginas en word o pdf a ellos va dedicado este artículo como un homenaje a quienes tanto hacen por nuestra felicidad espiritual.

Nos acercamos a Roddier Mouso Bähr, diseñador de la muy prestigiosa Editorial “Ediciones Holguín”. Nacido en esta ciudad en 1973 recibió desde pequeño una beneficiosa influencia familiar que el resume en un breve cúmulo de palabras: “Desde muy pequeño aprendí de mi padre a ser creativo. Él es una persona que llega a la esencia de las cosas y las logra descifrar, sin un manual que enseñe el cómo surgen se usan y se pueden mejorar, un empirismo que traté y aún trato de imitar”.

Continúa en su andar por los recuerdos de los que influyeron en su formación: “Estudié por tres años Artes Plásticas, en la Escuela de Arte de Holguín por lo que me gradué con título de Nivel Elemental en el año 1987. Fue una gran momento en mi formación como diseñador. Tuve maestros como Cosme Proenza, Pepe Vidal, José Emilio Leyva, el chino Ronda, entre otros.

La falta de madurez, impulsado por fantasías y deseos que solo pasan en la adolescencia, no me permitió proyectarme a mi futuro y no presente mis obras plásticas para pasar al nivel medio. Es entonces que solicito una carrera técnica, como primera opción para estudiar Construcción Civil y me graduó en el año 1992 con excelentes calificaciones”.

“Comienzo mi etapa laboral luego de graduarme en 1992, en medio del «Periodo Especial». Los trabajos como técnico de construcción eran una utopía y entonces logré contratarme en el poligráfico José Miró Argenter. Allí realicé trabajos artesanales como: orfebrería, joyería y hasta tuve que hacer una escultura de hierro para optar por una plaza de escultor que nunca se creó.

En 1996 surge el taller de serigrafía y comencé haciendo diseños para la reproducción de los mismos en pulóveres. Luego me convertí en impresor y llevaba las dos funciones de imprimir y diseñar. A partir del 2000 dedico mi profesión exclusivamente al diseño y trabajé en el departamento de comercial del Poligráfico hasta octubre del 2002”.

¿Cómo llegaste al diseño de libros?

-“Fue una casualidad o una oportunidad, no lo sé, solo aspiraba a un nuevo trabajo, que no tenía que ser precisamente diseñar.

Salí del poligráfico en el año 2002 y como era afiliado a la Asociación de Comunicadores Sociales aquí en Holguín, en aquel momento Asociación de Publicistas, el entonces presidente de la asociación Fabio Ochoa, me propuso presentarme a Lourdes González y acordamos un encuentro con ella en Ediciones Holguín. Ella era la directora. En esa época la editorial no tenía un diseñador y la plaza estaba disponible. Me presenté ante Lourdes y me puso a pruebas. El diseño del libro era desconocido por completo para mí. Tenía experiencia profesional, muy poca, solo seis años, como publicista y ninguna respecto al diseño editorial.

Fue el inicio de una larga y rica experiencia, aún recuerdo mi primer libro, Los dinosaurios, 2002. Ese libro fue muy difícil, pues no solo lo diseñé sino que también lo ilustré. Desde ese momento comprendí que para ser diseñador no bastaba con cualidades empíricas, había que prepararse y tener conocimientos técnicos para ejercer la profesión.

¿Cómo llevas a cabo el diseño del libro?

-Como cualquier producto que va dirigido al consumidor el libro también requiere de un diseño exclusivo, de una promesa beneficio para el consumidor, de una presentación visual atractiva, que invite al lector a tomarlo para que lo evalúe y decida llevarlo.

El libro es una importante pieza de comunicación que necesita de un equipo de especialistas para ser creado. El editor, el diagramador, el ilustrador y el diseñador se unen para materializar en un soporte, la mayoría de las veces impreso, las ideas de un escritor.

Si ese equipo de especialistas no hace un trabajo de mesa riguroso, antes de realizar el libro, se corre el riesgo de que el producto sea un fracaso, y quede inerte en un stand o punto de venta, aun cuando su contenido sea muy demandado.

El mercado del libro en Cuba es muy complejo. De forma general el libro en Cuba es subvencionado, por lo tanto lograr la venta del mismo requiere del esfuerzo de todos los que intervienen en el proceso, desde el escritor hasta de quien los vende.

Para diseñar un libro hay que tener en cuenta, y que funcione como una regla inalterable, conocimiento del contenido del libro y al público que va dirigido. El diseñador debe trabajar conscientemente para alguien y no para él.

¿Cuándo recibes un libro qué haces?

-La mayoría de las veces pido al editor que me hable de su contenido y que me dé su opinión de cómo él ve el libro terminado, es decir cómo le gustaría que quedara materializado, en cuanto a la ilustración, el color, etcétera. Es de gran ayuda intercambiar con el editor y agiliza el proceso creativo de un libro; la visión del editor es muy importante. El editor es el máximo responsable de una publicación y todo diseñador debe respetar su opinión, es el timonel del barco.

El intercambio define si es necesario un encuentro con el escritor. Pido al editor, si fuera necesario, un encuentro con el ilustrador para mostrarle las peculiaridades de las colecciones y la gama cromática a trabajar. Luego me reúno con el diagramador y le doy las pautas a seguir para el montaje del interior: tipografías, portadillas interiores, uso de blancos, ilustraciones, índice, etcétera. Mientras el diagramador hace su trabajo por las pautas que le orienté yo me dedico a la creación de la cubierta. Cuando todo ese proceso está terminado hago una revisión completa del interior del libro y evalúo, junto al editor, si es necesario, hacer algún tipo de cambio o corrección al diseño.

¿Contactas con el autor o el editor?

-Al escritor si fuera necesario, al editor siempre.

¿Desde cuando estas en Ediciones Holguín?

-Ediciones Holguín me ha permitido estar allí desde octubre de 2002.

¿Me puedes decir cuál es ese personal que está detrás del libro y ni el autor ni el público conocen?

-Todo libro tiene una página legal que expone las personas e instituciones que intervienen en su creación, pero hay muchas personas involucradas que no aparecen: programadores, impresores, vendedores de libros, directores o jefes, etcétera. También hay otros que cumplen un papel muy importante, al menos así lo veo yo y son esas personas que de buena fe hacen críticas en beneficio de una publicación o de la editorial que motivan a la creación de un mejor libro. A esos doy gracias por alentar.

Desafortunadamente a algunos autores o escritores no les interesa quienes están detrás de su publicación, es decir, los que intervienen en su realización, solo les interesa su libro y no tienen idea del «trabajo» que genera materializar un libro, pero igual hay muchísimos que si son agradecidos y hasta se vinculan directamente con el equipo editorial, tanto que hasta llegan a formar parte de ese personal anónimo que con esmero hacen libros.

Más de 700 textos se han publicado en todos los géneros. Foto: Archivo

¿Quiénes son y qué hacen cada uno?

-Formo parte del equipo profesional Ediciones Holguín, aunque he trabajado para otras editoriales, es allí donde me identifico, por supuesto, respondo la interrogante haciendo mención a ellos, al equipo Ediciones Holguín.

Lourdes González es la directora y vela por cada una de las publicaciones editadas y diseñadas, aprueba y evalúa con mucho rigor cada una antes de ir a imprenta.

Dunia Verdecia, Fidel Fidalgo y Eugenio Marrón son editores por plantilla pero también a ellos se le suma José Luis Serrano que, aunque es el responsable de la corrección, también es un excelente editor.

Rebeca Pantoja es la de diagramación y muy consagrada a su trabajo. En el proceso editorial es ella el enlace de todos los especialistas, respondiendo a las exigencias del editor y del diseñador.

La mecacopia es muy importante, en ella Silvia Guillén realiza transcripciones, correcciones y propone en ocasiones cambios. Es el apoyo de editores y diseñador y ayuda en correcciones de diagramación.

Kenia Leyva es nuestra activista y programa presentaciones y presentación de libros. También cumple función de editora.

Muchas son las instituciones que brindan servicios de impresión y nuestras publicaciones son impresas en diferentes poligráficos dentro del territorio nacional y en ocasiones fuera de nuestras fronteras.

¿Qué importancia tiene para ti el diseño?

-Sin diseño hoy no tuviéramos mercado, no tuviéramos un espacio agradable, fuéramos más insensibles.

Los productos se venden o consumen gracias al diseño, al ofrecimiento visual que propone y a la promesa beneficio representada gráficamente. Un diseño de algún producto, conocido incluso, que no sea capaz de atraer al consumidor y no muestre mayor nivel que el de la competencia, sin una promesa beneficio, trae consigo que dicho producto no sea aceptado y, por ende, no se consume, no importa si el producto tiene alta demanda. Por ejemplo, en el sector alimenticio, dos helados del mismo productor: uno con un envase atractivo y mostrando el helado en todo su esplendor a través de una gráfica en su etiqueta, con la marca y especificaciones de consumo; otro en un recipiente de nailon y sin presentación gráfica a un precio menor y sin que se sepa quién lo hizo. El primero, incluso a un precio mayor, ofrece más garantía y promete al consumidor un beneficio, por lo tanto en la competencia de ventas gana.

El diseño evoluciona con el desarrollo humano, y ofrece mejores productos, más confortables, seguros, prácticos y hasta a través del mismo nuestro cerebro nos hace sentir sabores y olores sin interactuar con el producto tangible que provoca adquirirlo.

Muchas editoriales cubanas no le dan importancia al diseño y lo marginan. También muchos diseñadores piensan que el diseño es una actividad exclusivamente artística y no es así. El diseño tiene arte, pero es comunicación.

Un artista realiza su obra por un placer personal, inspirado en algo. El espectador trata de construir una imagen de lo que ve y que no tiene que ser, precisamente, la misma que quiso expresar el artista.

El diseño se realiza por encargo y el diseñador tiene que ser capaz de comunicar al receptor una promesa beneficio real del producto diseñado que brinda su dueño. Una falsa lectura se interpreta sencillamente como un engaño.

Así de sencillo e importante es el diseño.

Hospitales y médicos mambises

Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Un herido es asunto muy serio para todo ejército en campaña. Es necesario atenderlo en el lugar donde fue lesionado y luego trasladarlo lo más rápido posible a un hospital de retaguardia, donde debía de recibir las atenciones necesarias.

El asunto es más complejo cuando ese hombre o mujer mordido por la metralla enemiga pertenece a una guerrilla que cuenta con muy pocos recursos, en ocasiones ninguno, como ocurrió con los independentistas cubanos durante las guerras contra el colonialismo hispano.

Hemos seleccionado un grupo de documentos del General Julio Grave de Peralta, jefe de las fuerzas libertadoras que luchaban en el territorio de Holguín, en el Norte del Oriente de Cuba. De esa forma el lector comprenderá de primera mano la difícil situación de aquellos desdichados alcanzados por el fuego contrario y el esfuerzo de sus compañeros para atenderlos.

En los documentos se hace referencia a Antonio Lorenzo Luaces Iraola, quien nació en Puerto Príncipe, Camagüey, en 1842. Combatió en la Guerra de Secesión norteamericana en las filas del ejército norteño, con el grado de Coronel. Se incorporó a la Guerra del 1868 como expedicionario del vapor Perrit, que desembarcó por la Península de El Ramón, en la Bahía de Nipe, Oriente, en mayo de 1869. Esta expedición era dirigida por el General estadounidense Thomas Jordán.

Durante junio de 1869 fue Jefe de Sanidad de la División insurrecta de Holguín. Luego desempeñó importantes cargos en el Ejército Libertador. Cayó prisionero en un combate contra una contraguerrilla hispana y fue fusilado. Ostentaba el grado de coronel mambí. (1)

Sirvan estos documentos que reproducimos textualmente de recordación y tributo a aquellos héroes que atendieron a heridos y enfermos y no pocos dieron sus vidas por Cuba Libre. Respetamos la ortografía y redacción original de los documentos.

Nº 82
Republica Cubana División de Holguín. En virtud de encontrarse algunos heridos abandonados por distintos puntos en que han tenido que batirse nuestras tropas con el enemigo se hace indispensable destinar un local en punto seguro á fin de recogerlos y asistirlos como regularen las circunstancias en ese local debe permanecer siempre un médico y barbero para lo primero se nombran al C. farmacéutico Jose Manuel Guerra y para la segundo Pedro Guillen a los que se les hara entender la obligación que contraen y responsabilidad que tienen en caso de abandono. Como quiera que tampoco tenemos un hombre inteligente que con un botiquín se incorpore con nosotros para la campaña a fin de que a tiempo se atienda y curen los heridos que resulten es de absoluta necesidad se cubra esa plaza tan importante, y siendo el C. Gonzalo Torre capaz al efecto debe recaer en el su nombramiento como practicante que ha sido mucho tiempo. También es de necesidad un barbero le acompañe y como el C. Aquino Ramírez reúne las circunstancia que se requieren debe nombrarse con tal motivo para que se ponga (ilegible) á las ordenes de Torre. Con estas medidas creo se evitasen en los sucesivo las malas conveniencias que acarrean el abandono con que siempre se ha mirado ese asunto que debemos saber apreciar y evitaremos que los C.C. se desarmen como he sabido con sentimiento lo estan algunos que han tenido la desgracia de ser heridos ó enfermos. Espero que ustedes teniendo en cuenta las poderosas razones espuestas minaron de conformidad lo que exige la republica dios Patria y Libertad. Marzo veintitrés de 1869 El Gral= Julio Grave de Peralta= Al Comité Revolucionario de Holguín= (2)

Nº 397
Al Dr Antº L. Luaces Hospital de Bijarú= Junio 2 de 1869.

Contestando su comunicación de esta fha y deseando contribuir á sus esfuerzos le remito á sus órdenes uno de los dos ayudantes que me pide y deben encontrarse en esa el uno de ellos llamado Francº Baldon; y el que falta que le será remitido á la mayor brevedad.
Los cuatro negros sirvientes cuyos nombres le indico le entregarán el caballo, y no el (ilegible) por no haberlo de momento.

Dios P y L= Juan Lisada= Marcelino Villalon=Lino Carlos=Pablo Cos= (3)

Nº 451
Al Dr Antº L. Luaces. Bijarú Junio 4/869

Con esta fha. comunico al Juez Local de este partido de á Ud. los ausilios qe le pida cuando crea U. llegada la hora de emprender sin perjuicio de los enfermos el traslado del Hospital á Camasan según orden del Gral. en Gefe del Estado. Como comprenderá que Ud. su criterio cuando pueda emprender la marcha efectuarla. D. P y L.(4)

Nº 460
Al primer Gefe de Sanidad de esta Division= BIjaru Junio 5/869

Queda U autorizado pª la organización del hospital de Sangre qe debe establecerse en Camasan según orden qe tengo dada al C. Dr Jose Manuel Guerra Almaguer quien debe hallarse en aquel puesto, puede U para llevar á cabo su cometido pedir los ausilios qe jusgue necesarios á las autoridades de la jurisdicción encargándole haga observar el mayor celo pª esta organización. D & (5)

Nº 471
Al C. Tomás Jordan Gral. en Gefe del Ejercito de Oriente Camasan Junio 8 de 1869= Es considerable el universo de enfermos y heridos que existen en este Hospital y muy escases las medicinas para facilitarles los ausilios de que carecen, por cuya razón creo muy conveniente se sirva U. disponer le sean entregados al Doctor encargado de la asistencia de aquellos, las que fueren necesarias. (6)

Notas
1—Información tomada de: Escalante, Carlos Amel y otros, Diccionario enciclopédico de historia militar de Cuba Primera parte (1510-1898) Biografías. Ediciones Verde Olivo. La Habana, 2001, T. I p. 219
2–Museo Provincial La Periquera Fondo Julio Grave de Peralta libro de Borradores de Correspondencia de Julio Grave de Peralta. Copia 82
3—Ibídem 397
4—Ibídem 451
5—Ibídem 460
6—Ibídem 471

Holguín: un momento de agradecimiento

José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Como ocurre con la mayoría de las ciudades y poblados cubanos los interesados en el pasado han tenido exquisito cuidado en estudiar sus años fundacionales. No pocas veces mas ligados a leyendas, tradiciones orales que a la posibilidad de una objetiva demostración documental; pues no todo se llevó al papel y la tinta y cuando se hizo, en ocasiones, tales manuscritos se perdieron o es posible que estén conservados en los archivos españoles, casi siempre inalcanzable para las modestas posibilidades de los estudiosos de esta isla.

Casi por regla los textos escritos giran en torno al conquistador o el colonizador hispano que fundó la Villa, que muchas veces le legó su apellido como ocurrió con Holguín.

En nuestro caso tiene la peculiaridad que García Holguín no fundó la ciudad, sino el hato donde muchos años después se creó esta. En este sentido hemos sido respetuosos con aquel hispano en esta hazaña de la memoria y también debemos de tener un momento de agradecimiento hacia algunos fundadores poco recordados.

No podemos olvidar los holguineros que tenemos una gran deuda con una ciudad cercana: Bayamo. Este territorio durante siglos fue parte de ese municipio. Se le llamaba la costa norte de Bayamo. Muchos de sus pobladores eran originarios de la vecina población. Deberíamos acercarnos a nuestros orígenes y dedicar un día o una tarja que conmemore esa relación secular.

Fue, por cierto, un alcalde bayamés el que dio el impulso inicial para la creación de esta plaza. Don Bartolomé Luis de Silva y Tamayo en uno de los recorridos que debía de hacer por las tierras de su jurisdicción comprendió las posibilidades que existían en esta región para fundar un caserío. Los vecinos vivían dispersos en este inmenso territorio. Debió de ser hombre, no solo de autoridad, sino propietario del don del convencimiento, pues logró que los futuros holguineros llegaran a la comprensión de la fundación del poblado.

Seguramente que influyó en la decisión de escoger este lugar todas sus ventajas por su situación. Bastante alejada de la costa para evitar o por lo menos dificultar la incursión de piratas y corsarios. Es cierto que ya en esta época estaban en franca decadencia, pero el océano es suficiente grande para que cualquier guerra, alteraciones y crisis los hiciera reverdecer. Pero tampoco estaba tan alejada de las costas para que no se beneficiara con las acciones marítimas que se desarrollarían en aquellas inmensas planicies acuosas.

El lugar escogido por su situación geográfica no podía ser mejor. Era aquel un pequeño valle de unos 12 kilómetros de extensión conocido como Cayo Llano. Estaba rodeado de pequeñas alturas la mayor de ella de 375 metros sobre el nivel del mar. (1)

Aunque desde antes vivían en esta zona algunos vecinos no podemos considerarlo como una población. Ya en 1704 en un mapa aparece la región con el nombre de Holguín (2). Siguiendo los caminos de la tradición se considera que la fundación del poblado se efectuó el 4 de abril de 1720 con una misa.

Otro asunto de lo que debíamos los holguineros agradecer y recordar es que al crearse la ciudad se hizo en una estructura regular en cuadrícula, según exigía la recopilación de las leyes de Indias de 1525, implantadas a apartar de 1647 y las ordenanzas de Cáceres promulgadas en La Habana en 1641 que rigieron en todos los pueblos de la isla y exigían el modelo romano para la fundación de pueblos. (3)

Gracias a eso tenemos esta ciudad, por lo menos en su parte colonial, con sus calles rectas, los bellos parques y en general el orden urbanístico que heredamos. Aunque muy trasformado en el siglo XX en los nuevos barrios creados. Hay otros vecinos a los que también es necesario un agradecimiento esencial que son los primeros habitantes de esta tierra.

Entre los que crearon esta ciudad, de seguro, que se encontraban no pocos de los que se han definido como indios aunque nada tenían que ver con la India. Quizás imposible hoy determinar el número de ellos y sus descendientes entre aquellos primeros holguineros. Pero recuerdo y homenaje mayor les corresponde a los africanos y descendientes. Los que llegaron bajo el yugo de la esclavitud y se convirtieron en grupo fundamental de nuestra nacionalidad. Las escasas fuentes disponibles de aquellos años fundacionales nos impiden determinar su número y menos su nombres. Los caminos de la isla pasan por África que ha dejado una huella fundamental junto con la cultura española en nuestro pasado y presente.

Todos parecen haber dado su aporte a la construcción de estas casas, calles y plazas que hoy conforma la ciudad de gente de orgullo sano y emprendedores.

Notas:
1—Angela Peña Obregón, Dos siglos de arquitectura, Ediciones Holguín, 2001 p. 11
2—Ídem.
3—Ibídem p. 13

La guerra en las llanuras del norte de Oriente (Cuba 1958)

Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Hemos realizado un breve análisis sobre el desarrollo de la contienda en el territorio donde operaron las fuerzas del Cuarto Frente Simón Bolívar. Proponemos estructurar el desarrollo de este enfrentamiento en lo que llamamos “momentos”. Para esto nos basamos en dos aspectos; el desarrollo de las acciones combativas y las estructuras organizativas creadas. Aunque periodo es sinónimo de “momentos” pero también lo es de instante quizás más cercano a nuestro criterio pues en la historia de la humanidad o la de Cuba estamos ante un tiempo muy breve, un instante.

El término periodo se utiliza generalmente para un tiempo más prolongado y en algunas ocasiones en este análisis sobre las guerrillas en el referido territorio hablamos de meses o días. Por lo que no creímos aconsejable utilizar ese término de periodo o periodización. Aclaramos que la definición la hemos elaborado para organizar nuestros análisis sobre la guerra en esta región. No pretendemos proponerla como definitiva. El espacio estudiado comprende gran parte de las provincia Tunas, Holguín y Granma.

PRIMER MOMENTO: AGOSTO DE 1957 A MEDIADOS DE JUNIO DE 1958.

Hemos considerado como el primer alzamiento en la región el de Orlando Lara Batista, que según su testimonio lo realizó en agosto de 1957 y actuó en el territorio de los municipios Victoria de Las Tunas, Holguín y Bayamo. A partir de ese mes consideramos el inicio de la guerra de guerrillas. Este momento se caracteriza por varios alzamientos y la creación de pequeños grupos guerrilleros mal armados pero que con el apoyo de colaboradores y la aplicación de tácticas irregulares logran sobrevivir. Entre ellos, además del de Lara se encuentran los siguientes grupos: en la zona Cauto Embarcadero, el de Gerardo Hernández Silva, alias Juan Machado; por los alrededores de Tunas, el de Concepción Rivero y Marcos Carmenate; por Manatí y parte de Camagüey, el de Benigno González; por Vázquez y Yarey de Vázquez, el de Isael Cruz; por Puerto Padre, el de Otto Munster; en el Dorado, Alcibíades Bermúdez; en Veguitas, Idelfredo Figueredo; en Humilladero, Raúl Jiménez; por la Sierra de Gibara, Lizardo Proenza y Celso Leyva; por Cauto Cristo, Cacocum y San Germán, Carlos Borjas y otros.

Aunque todos se consideran subordinados a la guerrilla serrana dirigida por Fidel Castro tienen muy poco o ningún contacto con la Sierra. No es fácil encontrar en la inmensa cordillera a la pequeña guerrilla sino se cuentan con contactos. Un ejemplo es Lara que no es hasta diciembre de 1957 cuando Fidel envía en su busca a un combatiente que logra hablar con el comandante. Al parecer la mayoría nunca tuvieron ese contacto.

Este momento se caracteriza por dos intentos de Fidel de organizar las guerrillas en la región. El primero es el nombramiento en enero de 1958 de Orlando Lara como jefe de una zona en los llanos:

“Por este medio se hace constar que ha sido designa­do jefe de la Zona Oeste de Operaciones en la diagonal que va de Bayamo a Tunas, con el grado de Primer Te­niente, al compañero Orlando Lara”. (1)

El segundo y más importante fue el nombramiento de Camilo el 16 de abril:

“De acuerdo con las conveniencias tácticas y atendiendo a la necesidad de coordinar nuestras fuerzas, se nombra jefe militar del triángulo cuyos vértices son las ciudades de Bayamo, Manzanillo y Victoria de las Tunas, al Comandante Camilo Cienfuegos.” (2)

Fidel fortalece la lucha en el llano con el envío de dos refuerzos. El primero conformado por 8 hombres armados con fusiles de guerra que le entrega a Lara en enero de 1958. Aunque bien es un grupo muy pequeño pero en aquellos momentos debió ser un esfuerzo considerable pues Fidel había enviado las columnas 3 y 6 fuera de la Sierra con gran cantidad de combatientes y armas. El segundo refuerzo de 22 guerrilleros de la Sierra Maestra que envió con Camilo. Aquí cabría similar análisis que hicimos con el refuerzo enviado a Lara. Fue un sacrificio significativo desprenderse de tal número de hombres y un capitán como Camilo.

La correlación de fuerzas continúa a favor del enemigo pero estas tropas mejor armadas permiten realizar acciones de cierta importancia como la toma del cuartel de Mir por Lara y la incursión de Camilo por la ciudad de Bayamo y otras realizadas por este comandante. Antes de la llegada de esos dos refuerzos no era pensable tal tipo de acciones.

Un acontecimiento muy significativo de este momento fue la orden impartida por Fidel a Orlando Lara el 11 de abril de 1958 que organizara una invasión a Camagüey con su tropa de escopeteros. Este envió dos destacamentos a esa provincia que operaron en esa región hasta septiembre que por orden de Lara retornaron a Oriente. Fue la primera invasión en la lucha contra Batista enviada fuera de Oriente y posiblemente la única integrada por escopeteros. Es un ejemplo de la confianza que tenía Fidel en la capacidad de estos hombres de sobrevivir en condiciones adversas como el llano.

La situación comienza a variar con la ofensiva del verano de 1958 contra la Sierra Maestra. Fidel retira del llano a las tropas de Lara y Camilo. El primero se dirige a la Cordillera para hacer una aclaración sobre una confusión de unas balas que le habían enviado al Che. Fidel dilucidada la situación le ordena que se quede con su guerrilla. Mientras Camilo recibe órdenes de Fidel en una carta del 12 de junio de retornar a la Sierra. Con el regreso de Camilo se cierra este periodo.

SEGUNDO MOMENTO: MEDIADOS DE JUNIO A FINALES DE AGOSTO

Las tropas que se quedan en la zona están muy mal armadas, menos Cristino que cuenta con varios fusiles de guerra. No sabemos si los capturó luego de la partida de Camilo o se los dejó este. Aunque queda un mando central en este caso bajo las órdenes de Carlos Borjas hay una disminución de las operaciones en término general pues no se cuenta con medios para librar acciones de cierta envergadura. Este es uno de los periodos menos estudiado de la guerra en el llano.

TERCER MOMENTO: FINALES DE AGOSTO Y SEPTIEMBRE

Camilo en marcha hacia Pinar del Río al frente de su columna destituye a Carlos Borjas de jefe de la región por errores que ha cometido y lo remite preso a la Sierra Maestra. Deja al frente del territorio que luego conformaría el Cuarto Frente a Cristino Naranjo. Este era miembro de la tropa de Camilo cuando bajó al llano por primera vez. Cienfuegos al retornar a la Sierra Maestra lo deja al frente de una pequeña guerrilla subordinada a Carlos Borja. Fidel con Camilo le envía a Cristino Naranjo un refuerzo de hombres armados con fusiles. Al parecer Fidel había recibido información sobre los errores de Carlos. El 21 de agosto le escribe a Camilo: “Investiga bien la conducta de (Carlos) Borjas, pues me parece que ese señor no promete nada bueno.” (3) Camilo le había dado referencias positivas de Cristino por lo que es posible que pensara en darle un papel más protagónico para subsanar los errores cometidos por Borjas.

El 5 de septiembre sale de la Sierra Maestra el pelotón 1 que integraría la columna 14. Por el número de hombres armados es la fuerza más importante enviada al llano, alrededor de 34 con fusiles y municiones.

Fidel había hecho un verdadero análisis social de las condiciones en los llanos. Comprendió como pocos a aquellos hombres y mujeres que se enfrentaban a la dictadura. Gente humilde producto del medio adverso en el que nacieron y se desarrollaron. Manuel Lorenzo López Reyes “Matthews” uno de los integrantes del pelotón 1 rememora las palabras de su comandante en el momento en que los despedía: “Fidel nos explicó las características de la zona donde operaríamos en ella lo había hecho Lara y más tarde Camilo, pero con la ofensiva habían subido a la Sierra y sólo quedaban algunos grupitos. Su composición social era compleja, mayoritariamente campesinos en estado de ignorancia casi total, entre los que imperaban concepciones contradictorias que originaban acusaciones mutuas de diversa índole. Teníamos facultad para formar tribunales pero Fidel no quería que cometiéramos ningún tipo de injusticia, las imputaciones que nos llegaran debíamos verificarlas sin dejarnos llevar por falsos conceptos, los casos en que no estuviéramos completamente satisfecho de las investigaciones debíamos remitirlos para la Sierra Maestra.” (4)

Fidel no solo se refirió a la situación social sino les detalló lo complejo que era combatir en un territorio con grandes desventajas y cómo afrontarlas:

“Insistió mucho en las dificultades del terreno, sumamente llano y con escasa protección para la aviación; el traslado hacia esas regiones resultaba riesgoso por estar patrulladas las carreteras cada cierto tiempo, fundamentalmente la de Bayamo a Manzanillo que necesariamente cruzaríamos. No podíamos llevar a cabo ningún tipo de operaciones hasta no conocer palmo a palmo el terreno y una vez que las planificáramos tener previsto los caminos de retirada y donde efectuar el próximo golpe. (5)

En septiembre se encuentran varios grupos de escopeteros y dos pelotones relativamente bien armados Oscar Orozco, jefe del pelotón 1, con alrededor de 34 y Cristino, jefe del pelotón 2, que cuenta con unos 25 fusiles de guerra.

Existe el peligro potencial de que politiqueros intenten incorporarse al carro de la revolución y buscar un espacio para el ya cercano día de la victoria. Al respecto en carta de Fidel a Orlando Lara de fecha 30 de septiembre le dice sobre el traslado de Oscar Orozco con el pelotón 1 a la zona de Gibara para apoyar la llegada del pelotón 3 bajo el mando de Suñol:

“Se va a encontrar allí con que existen algunos núcleos en formación de elementos auténticos de otras organiza­ciones. (….) Prostituyen esto. La cuestión fundamental es que ese territorio de Gibara pertenece a la columna tuya y allí no cabe dua­lidad de mando; después nosotros tendríamos qué cargar la culpa de los errores que esa gente cometa por allá. Orozco no debe darse por enterado de esas pretensiones. Que llegue y comience a operar. La mayor parte, de los elementos que hay por allí son del 26 de Julio. Si Orozco actúa con inteligencia se les pueden sumar los pocos fusiles buenos que por allí hayan y agrandar la tropa.” (6)

Estos grupos de politiqueros no pudieron desarrollarse en esta zona que fue incluida en la jurisdicción de la columna 14.

Fidel decide crear una columna bajo el mando de Orlando Lara que operara en gran parte del llano. Respecto a la estructura se da un caso bastante peculiar producto del vertiginoso desarrollo de los acontecimientos. El primer pelotón de la columna 14 se encentra en el territorio asignado por Fidel a la columna 14 y al mismo tiempo coincide con la jefatura de Cristino, que le había otorgado Camilo. Fidel para poner en marcha su plan espera a entrevistarse con Cristino por respeto a ese combatiente. Una vez efectuada la entrevista se comienza a establecer la nueva estructura. El propio Cristino forma parte de esa unidad rebelde como jefe de uno de sus pelotones. En ese momento se inicia la formación de la columna 14. Podemos considerar este un momento de tránsito.

CUARTO MOMENTO: OCTUBRE A PRINCIPIO DE NOVIEMBRE.

Fidel envía al llano en octubre al pelotón 3 de la columna 14 bajo el mando de Eddy Suñol que debía operar en el municipio Gibara y parte de Holguín. Designa jefe del pelotón 2 a Cristino Naranjo que opera entre la ciudad de Holguín y el Cauto. También remite a los llanos la columna 31 Benito Juárez que no forma parte del Cuarto Frente y por orden de Fidel durante la batalla de Guisa fue retirada de ese territorio. Pero es necesario tenerla en cuenta en los planes de Fidel para el llano.

El pelotón 1 luego de una incursión por la zona de Puerto Padre y Gibara para apoyar el traslado de la tropa de Suñol opera fundamentalmente entre Buenaventura y Holguín hostigando el transporte entre Tunas y la última ciudad. Oscar Orozco fue herido y queda como jefe del pelotón Arsenio García. La columna 12 Simón Bolívar bajo el mando de Eduardo Sardiñas se establece en el municipio Victoria de Las Tunas y concentra sus operaciones en intentar detener el tráfico de Camagüey a Oriente. Esta es una de las columnas más poderosa enviada por Fidel fuera de la Sierra Maestra pues debía de cumplir una misión difícil como era interrumpir las comunicaciones entre Oriente y Camagüey.

Estas dos columnas están subordinadas a Fidel con las que se comunica directamente. No existe una estructura intermedia. Todavía no se ha creado el Cuarto Frente. Cada una de estas columnas realizarán acciones como el combate de Las Presa, los Güiros y las numerosas acciones en la carretera central. Fidel ha creado una nueva estrategia que es desarrollar las operaciones en todo Oriente para desalojar al enemigo de esta región.

Es significativo que Fidel incluyó en el pelotón 3 de la Columna 14 una escuadra de las Marianas integrado por mujeres. Fue un gesto de confianza en el papel de las mujeres. Este pelotón actuaría en un territorio controlado por el enemigo, tendría que atravesar extensas llanuras vigiladas por la aviación, recorrida por unidades del ejército que contaban con blindados. ¿Resistirían estas mujeres tal prueba?

La escuadra de las Marianas estaba Integrada por cuatro mujeres, fueron consideradas por el jefe de aquella fuerza, el capitán Eddy Suñol, como un desperdicio de armas. Ahora contra toda lógica les entregaban armas y parque a aquellas cuatro jóvenes mujeres que parecían estar hecha para todo menos para matar a sus semejantes.

Es posible que Suñol y el resto de los combatientes pensaran que a las primeras caminatas, agotadas, se irían quedando rezagadas, dejadas en algún campamento guerrillero para que fueran devueltas a la seguridad que ya en esa época ofrecían las montañas de la Sierra. Si alguna lograba soportar aquellas marchas que parecían infinitas de seguro en el primer combate desarrollado en las desventajas del llano, las haría abandonar fusil y negarse a matar o morir para lo que parecían no estar hechas quienes son las hacedoras de la vida. Craso error, las cuatro bellas mujeres, como se puede comprobar en las fotos de la época, soportaron las marchas, fueron punta de vanguardia en los combates.

QUINTO MOMENTO; PRINCIPIOS DE NOVIEMBRE HASTA EL 2 DE ENERO DE 1959

Según testimonio de Delio entre el 11 y 12 de octubre Fidel le comunica la creación de un frente guerrillero en la zona llana del norte de oriente que él dirigiría. Le asigna una columna, la 32, con la que sale de la Sierra el 23 de octubre. Como parte de los planes contra la farsa electoral realiza una incursión en la ciudad de Bayamo. El extravío de los guías le impide realizar la operación en la noche del 2 al 3 con el apoyo de unos morteros, pero el día 3 la efectúa.

Podemos considerar que el frente se comienza a consolidar a partir de la noche del 3 de noviembre que Delio concluida la incursión por las calles de Bayamo, se dirige hacia su territorio y en los días posteriores contacta con los jefes de columnas y pelotones asignados. Por lo que el funcionamiento del frente es alrededor de 50 días. Uno de los objetivos estratégicos del frente es interrumpir las comunicaciones entre Oriente y Camagüey y liberar el territorio asignado.

Como estructura de frente este realiza varias operaciones significativas bajo la dirección directa del jefe del frente Comandante Delio Gómez Ochoa un experimentado combatiente de la lucha guerrillera y clandestina. Una de estas es la acción contra una poderosa columna del ejército bajo el mando de Sosa Blanco que entre el 28 de noviembre y el 15 de diciembre realizó un recorrido por el territorio donde operaba el pelotón 3 de la columna 14. Este recorrido se inicia con el combate de la Entrada de San Andrés donde la tropa de Sosa es derrotada. Pero reforzada se trasladó al escuadrón 73 en Delicias creando un estado de incertidumbre entre los rebeldes pues no sabían que rumbo tomaría. Contra esta tropa enemiga actúa la columna 32 y el pelotón 3 de la columna 14. El jefe del frente con su columna ha concentrado su interés sobre esta tropa que por su poder, agresividad y crueldad es un peligro tanto para los rebeldes como la población civil. Delio dedica dos unidades a enfrentarla.

Otra operación realizada como frente fue la emboscada de La Cadena con la participación de la columna 32 y la 14. Fracaso por error de un combatiente que estalló una mina antes de la llegada de un camión blindado.

Otra de estas operaciones importante que realiza el frente como unidad de cohesión y coordinación de las diferentes columnas fue el ataque y toma de Puerto Padre donde participaron el pelotón 1 y 2 de la columna 14, una tropa de la columna 12 agregada a la 32 y esta última columna. La operación fue planificada por el jefe del Frente con gran precisión y merece un detallado estudio como un ejemplo de la toma de una ciudad por los guerrilleros.

La más importante operación realizada por el frente fue la ofensiva final en los últimos días de diciembre y el primero de enero. Esta fue orientada por Fidel. El 30 de diciembre Delio le escribió a Suñol; “Acabo de regresar de una entrevista con Fidel en la que acabamos de trazar algunos planes.” (7) Gómez Ochoa es más explícito hasta donde se puede ser en una carta en medio de la guerra: “Fidel me dio una trípode y 10 000 balas también me manda un mortero 81 pues mi misión consiste en atacar a Holguín el día 31.” (8)

En entrevista del autor con Gómez Ochoa este nos informó que la ofensiva final consistía en atacar Tunas por las fuerzas de la columna 12, capturar a Buenaventura por las tropas del pelotón 1 de la Columna 14, sitiar la jefatura del regimiento 7 y Holguín por la columna 32, el pelotón 3 de la columna 14 y un refuerzo enviado del Segundo Frente por orden de Fidel.

La guarnición de Buenaventura resistirá hasta la tarde el primero de enero que se entrega. Hay intercambio de fuego en torno a la jefatura del regimiento pero la caída de la tiranía pone fin a la guerra. El primero de enero se rinde el escuadrón de Tunas y el día dos el regimiento de Holguín. La guerra había concluido.

NOTAS

1–Orden de Fidel Castro Ruz del 16 de enero de 1958 Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado.

2–Gálvez Rodríguez, William, Camilo Señor de la Vanguardia, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1979.

3–Fidel Castro Ruz, , De la Sierra Maestra a Santiago de Cuba La contraofensiva estratégica, Oficina de publicaciones del Consejo de Estado, República de Cuba, La Habana, 2010. , p 59.

4–Minervino Ochoa Carballosa, , Dolores Feria Rojas, Jose R. Murt Mulet y Jose Abreu Cardet, Misión Especial de Operaciones, Sección de Investigaciones Históricas del Comité Provincial del PCC en Holguín, 1990. p. 13.

5–Ibídem. pp 13 y14.

6–Carta de Fidel Castro a Orlando Lara del 30 de septiembre de 1958 Oficina de Asuntos históricos del Consejo de Estado.

7– De Delio Gómez Ochoa a Eddy Suñol Ricardo 30 de diciembre de 1958. Oficina de Asuntos históricos del Consejo de Estado.

8–Ídem.

Apostar siempre por el cine joven

Por Erian Peña Pupo

Realizar cine es una osadía y más cuando se hace por primera vez. Al ímpetu inicial –luego de ver presentada la obra– le siguen más preguntas que las posibles inquietudes que se intentaron dilucidar, porque en el cine pueden ser más necesarias las interrogantes que las certezas.

El XV Festival Nacional del Audiovisual Por Primera Vez, realizado en Holguín del 22 al 25 de febrero, se reafirmó en esta edición como una cita necesaria cada año, incluso imprescindible en el sistema de eventos de la provincia. Entre otras cuestiones por la necesidad de interacción entre los jóvenes participantes de diversas provincias del país, por los talleres y paneles que demostraron ser herramientas no solo teóricas sino abiertas hacia lo práctico, por la vinculación docente con la Facultad de los Medios de la Comunicación Audiovisual (Famca)de Universidad de las Artes (Isa) en Holguín; y por permitirnos de alguna manera cartografiar, a través de las obras en concurso y la muestra paralela, la realización joven en el país.

El Por Primera Vez convoca a óperas primas y este año participaron alrededor de 30 materiales (ficción, documentales y animación) optando por un Gran Premio y tres menciones; lo que nos habla de 30 noveles directores en crecimiento, muchos de ellos, la mayoría, estudiantes; voces que empiezan, con mayor o menor desenvolvimiento, a decir, sin prejuicios, lo que desean, lo que los inquieta, y hacia dónde quieren dirigir sus pasos. Además de las óperas primas, que son las que concursan, la curaduría del certamen permitió al público apreciar otras producciones, las segundas o terceras creaciones de estos noveles autores, que marcan líneas de interés, de búsquedas, y nos posibilitan apreciar los caminos que se intentan recorrer.

Visionar las obras en concurso, esta vez como jurado, junto a la directora y productora Rosa María Rodríguez, el montador, post-productor y profesor Enmanuel Peña, no en la sala de proyecciones, sino volviendo pausadamente a un material y otro, valorando detalles, regresando sobre particularidades y haciéndonos varias preguntas, nos permitió realizar ese ejercicio crítico que es la selección de finalistas y la entrega del Gran Premio y las menciones. Así resaltó el corto Artificial, de la camagüeyana Brenda Ramírez Díaz, por condensar en apenas un minuto una historia con varias capas y riesgos, que nos ofrece más de una interrogante, logrando atractivamente un contexto enrarecido, cercano a ladistopía y a lo post-apocalíptico, y mostrando una visión contemporánea y peculiar, donde las búsquedas suelen ser punto de partida de futuras producciones, y para apoyar precisamente una próxima obra. Brenda es autora,además, de JustDelicious, que también llamó nuestra atención.

Muchos de los materiales tienen los tanteos y búsquedas del estudiante de primer año de Famca y fueron realizados como parte del plan de estudios y el sistema de evaluaciones. Encontramos obras con guiones que apenas rozan lo anecdótico, lo epidérmico, con ausencia de referentes y desniveles en la dirección, la fotografía o la actuación –subrayando que la mayoría de los actores no se dedican a ello–, lo cual, de alguna manera es algo habitual en materiales que corren el riesgo de la primera vez; y también trabajos interesantes en varios aspectos como el corto Solos, de Heidi Calderón, ganador de la Mención en Animación, por reflexionar, a través de un lenguaje sencillo y minimalista, con ingenio y perspicacia, desde las posibilidades del stop motion –no siempre fáciles de lograr– sobre temas como el encierro y la libertad, vinculados al contexto de la pandemia de Covid-19; Opibabo, testimonio de un río, dirigido por Gerardo Perdomo, Mención en Documental, que demostró ser una obra que, más allá de reflejar una compleja situación de nuestra cotidianidad como la contaminación medioambiental, realiza búsquedas artísticas que exploran, con originalidad y desde las posibilidades del mito y lo ficcional, a través de la hibridad con elemento de la ficción; y el corto Praná Já, de Argel Ernesto González Álvarez, que recibió Mención en Ficción y en el que el encierro y el exterior, el rompimiento de la cuarentena y la Covid-19 –temas que, de una u otra manera, nos han marcado a todos en los últimos años– son puntos de partida para tomar riesgos y utilizar diferentes estrategias artísticas y ficcionales, y técnicas en el logro de esta obra.

Las relaciones familiares engloban, de una manera u otra, las obras: el padre ausente, los trastornos psicológicos que marcan el resto de lavida, la culpa por accidentes ocurridos, incluso la Covid-19 y su repercusión está vista desde lo social, pero también desde lo familiar y lo personal. Entre las obras podemos destacar, además: Esquema, corto de Neftalí Pupo, en la muestra paralela;Metaversus, de Heidi Calderón;A Camagüey, mi globo rojo, de Marianne Portuondo Méndez; Reminiscencia, de Rosse Suárez Fagales, y Escenas silvestres, de Reynaldo Aguilera; materiales estos, como los premiados, que nos hacen apostar siempre por el cine joven y porque en Holguín se siga realizando el Festival Nacional del Audiovisual Por Primera Vez.

Como un choque de trenes

Por José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

El 10 de octubre de 1868 se produjo en Cuba un gigantesco desbordamiento de las fuerzas independentistas. En poco menos de cinco meses la guerra se había extendido por el Oriente y el Centro del país. Pero paralelamente se produjo un desbordamiento de los defensores del Imperio español conocidos por integristas. En la noche del 9 de octubre el Teniente Gobernador de Manzanillo “…recogía rumores que en “Demajagua” se estaba concentrando gente”. (1) Así se llamaba el ingenio de Carlos Manuel de Céspedes donde se produjo el alzamiento. El Gobernador de inmediato movilizó a la guarnición local, a los peninsulares y a todos los que consideraba fieles a los que armó.

Acudieron a su llamado alrededor de un centenar de hombres. Informado de esta situación Céspedes desistió de su plan inicial de atacar Manzanillo y se dirigió a Yara. (2) Desde el primer hasta el último día el proceso independentista cubano chocó con la resistencia de los defensores del Imperio español. Este abarcaba una gran cantidad de individuos e instituciones de diferentes procedencias y de intereses, algunos antagónicos, pero todos unidos por un hilo común; preservar la permanencia de España en Cuba. Los inmigrantes españoles fueron una de las bases más importantes del integrismo. Todavía a principios del siglo XX, el poeta Regino Botti fue capaz de pulsar aquella añoranza por el poder español en algunas regiones. En viaje a Estados Unidos el buque que lo conducía atracó en dos puertos de la costa Norte del Oriente donde se sentían aquellas diferencias.

Escribió al respecto:

“Gibara no tiene el golpe de vista, el relumbrón de Baracoa; pero, si no es tan pintoresca, es más población, más limpia, más moderna, más suntuosa. Baracoa es mambisa Gibara española; en aquella se ven muchos sombreros de yarey, en ésta boinas; Baracoa suspira por la libertad cubana, Gibara llora sus cadenas perdidas; aquella es Cuba esta es Covadonga con más sangre española que la original, que la auténtica.” (3)

Los integristas a los ojos de los estudiosos de la isla parecen hechos para asesinar estudiantes de Medicina contra las paredes de un barracón de ingenieros cerca de la entrada de la Bahía de La Habana, ultimar mujeres y niños sorprendidos en algún campamento insurrecto, son especie de máquinas de la muerte sin rostro. El historiador cubano Francisco Pérez Guzmán, refiriéndose a la pasión que matiza muchos de los estudios sobre las guerras de independencia de la mayor de las Antillas afirmó que no pocos de estos: “…parecen estar escritos por algún miembro del Partido Revolucionario Cubano o del ejército mambí…”. (4)

Sin embargo, esos implacables enemigos, en esencia, eran gente propietaria de no pocos sueños como los inmigrantes canarios que llegaban de sus islas de aguas escasas. Una poetisa cubana que las visitó diría de la “obsesión de las gentes por el agua.” (5) Captó el panorama árido en algunas regiones de aquellas islas:

De súbito, el paisaje da la vuelta y cambia todo en derredor nuestro como arrancados de raíz han desaparecido en unos minutos los árboles y albercas. La hierba se hace mustia, las flores palidecen y acaban por desaparecer también dejando tan solo la piedra descarnada a ras de tierra. (6)

La artista hace una afirmación terrible que nos puede hacer entender el por qué de aquella sed: “Dicen que contemplando el monte de Nublo en Gran Canaria, Don Miguel de Unamuno, nunca propenso a ceder a asombro alguno, hubo de exclamar conturbado:

– Esto es una tempestad petrificada” (7)

Los sueños por el agua, por la hierba verde por el sembradío prospero se hace realidad en Cuba con: “…. aquellas posibles tres cosechas al año que le habían hablado los guajiros. Y aquellos esquejes clavados en tierra para sostener la alambrada de los cercados, que sin raíces ni otros propósitos que el dicho, a la vuelta de una semana florecían milagrosamente, crecían hasta hacerse pronto frondosos árboles, aquellas aguas abundantes por doquier, sin tener que extraerlas a pico y pala de la entraña de un risco…”. (8)

Bastaban una o dos semanas de navegación según el andar del buque, para entrar en aquel universo de aguas y arroyos, de bosques que no dejaban entrar los rayos del sol, de pastizales que parecían infinitos a ojos acostumbrados a vivir en isla reducidas.

Asturianos hastiados de sus minas sin sol, santanderinos agotados de andar por sus senderos de tantas montañas encuentra una geografía más generosa en la mayor de Las Antillas. Desde el día que tomaron la decisión de ir al Caribe se les despertó la ilusión de convertirse en ricos indianos. Así se les llamaba a los emigrados que se enriquecían en América Latina y regresaban a su tierra natal. Llevar la vida y la estampa que describe un intelectual español sobre los indianos era una callada esperanza de cada peninsular, balear o canario que llegaba a Cuba:

“Eran inconfundibles, orondos, sonriendo a diestro y siniestro, enseñando un puñado de dientes de oro que les iluminaban la boca y con sus leontinas, también de oro puro, colgándoles del chaleco descaradamente. Con el veguero entre los labios, bien machacado, babeado de gusto a punto de apagarse, y el jipijape cubano cubriéndoles la cabeza. Con las barrigas hinchadas como bombos de tanto arroz con frijoles y tanta yuca y quimbombó. Y es que la mayoría venía de Cubita la Bella que por aquel tiempo era la niña bonita de la emigración.” (9)

Los guajiros del Cauto soñaban con ser libres de tantos cobradores de impuestos, tantos funcionarios inútiles para los que el ingenio Demajagua no era la residencia de un poeta y traductor culto y sensible como Céspedes sino un destino para saquear legalmente. Un mambí en catarsis furiosa les pidió en una proclama: “volved a los áridos de Asturias y Cataluña”. (10) Aquel 10 de octubre fue también choque de ilusiones, de sueños de los emigrantes españoles de alcanzar riquezas y de los campesinos y terratenientes de esta Antilla de alcanzar dignidad. Fue como choque de trenes, de moles de acero que ponen a prueba su resistencia.

El más convencido de los independentistas y que desde muy joven sufrió en carne propia los excesos de los integristas fue quien reclamó un análisis objetivo sobre sus implacables enemigos. Refiriéndose al crimen abominable de los estudiantes de Medicina en noviembre de 1871 Jose Martí solicitó de la posteridad una condena pero un análisis de aquellas sangrientas pasiones:

En verdad, aquel crimen, concreción y estallido de fuerzas hasta entonces confusas, no tan claramente manifiestas, puede ser, y ha de ser, objeto de hondo estudio, en que se acomode el resultado sangriento a los agentes sordos, y de siglos, que se enconaron y revelaron en él. (11)

Hay un asunto demográfico y era qué peso tuvieron los integristas en la población cubana. En 1862 residían en Cuba unos 48 mil canarios y 67 mil 600 peninsulares y baleares. (12) En total sumaban unos 115 mil 600. Si tenemos en cuenta que el total de la población que era de un millón 426 mil 475 (13) nos encontraremos con más del 10 por ciento de los vecinos de la isla. (14) Además una parte significativa de ellos eran jóvenes varones por lo que en una contienda bélica tendrían un peso importante en el bando al que se inclinaran. Martí haría un retrato antológico de los intereses de estos al valorar las motivaciones que llevaron a los voluntarios a asesinar a los ocho estudiantes de medicina, en La Habana, en el crimen: “…tuvo su expresión culminante la ira del español bajo y logrero contra el criollo que le pone en peligro el usufructo privilegiado de la tierra donde vive en gozo y consideración que no conoció jamás en su aldea miserable o en su ciudad roída o pobretona.” (15)

Estos míseros habían conocido en esta isla antillana una vida que no era imaginable en la península: “Cada tendero defendía la tienda. Cada dependiente defendía el sueldo. Cada recién venido defendía la colocación del hermano o el primo por venir”. (16)

A estos debemos de sumar otros grupos como los descendientes de los inmigrantes de origen francés que se establecieron en el archipiélago, luego de la Revolución de Haití. Muchos de ellos lucharon con gran encono contra el independentismo. Además de una cantidad de cubanos que tomaron igual partido y militaron en los cuerpos auxiliares del Ejército español. Eran los llamados voluntarios criollos y contra guerrilleros. A ellos se refirió Carlos Manuel de Céspedes en un vibrante poema.

Los Traidores
No es posible, ¡por Dios!, que sean cubanos
Los que arrastrando servidumbre impía
Van al baile, a la valla y a la orgía
Insultando el dolor de sus hermanos (17)

No podía entenderlos cuando pensaba en su hijo Oscar del que prefirió su muerte que ceder a la petición colonial de cambiarle la vida por su traición.

Esos que veis a la cadena uncidos,
Lamiendo, ¡infames!, afrentoso yugo,
Son traidores sin patria envilecidos
Que halagan por temor a su verdugo:
Son aborto del Báratro profundo
Para afrentar la humanidad y el mundo. (18)

Además de las fuerzas armadas españolas que desataron su furia sobre la isla, los independentistas se enfrentaron a no pocos vecinos de la mayor de Las Antillas que combatieron por mantener el dominio español en la isla.

NOTAS

1.-Portuondo, Fernando, Estudios de Historia de Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1973.p 41.
2.-Ibídem, p 55.

3.-Regino E. Botti, Harvardianas y otros saltos al norte, Editorial el Mar y la Montaña, Guantánamo, 2006, p. 30.

4.-Pedro Pablo Rodríguez, Radiografía de un historiador, En La Gaceta de Cuba Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba, marzo abril, 2006, p 19.
5.-Dulce María Loynaz, Un verano en Tenerife, Editorial Letras Cubana, La Habana, 1994, p. 67.
6.-Ibídem p. 64.
7.-Ídem p. 64.
8.-Ibídem, p. 46.
9.-Los Indianos. Por Leocadio Machado, En Internet http://mgar.net/cuba/indianos.htm
10.-Proclama de Calixto García firmada en Las Cabezas el 1 de junio de 1870. En Antonio Pírala Criado, Antonio. Anales de la Guerra de Cuba. En tres volúmenes Imprenta F. González Rojas. Madrid, 1895-1898. Tomo 1. p 763.
11.-José Martí, La Revolución de 1868, Instituto del Libro, La Habana, 1968, p. 330
12.-Ismael Sarmiento Ramírez Cuba: Entre la opulencia y la pobreza, Agualarga editores S.L. Sin año de publicación. P. 45.
13.-Ibídem, p. 51.
14.-Sobre la cantidad de habitantes de la isla y el número de peninsulares, canarios y baleares existen diferentes cifras que varían según la fuente que consulta el autor. Los que todas coinciden en que la población de Cuba entre 1862 y 1868 era de alrededor de millón y medio de personas y que había una presencia significativa de aquellos inmigrantes. Por lo que al ofrecer esos números lo que queremos es referirnos a las proporciones, a las tendencias.
15.-José Martí, La Revolución de 1868, Obra citada, p. 329.
16.-Le Roy y Gálvez Luis Felipe “A cien años del fusilamiento de los Estudiantes”. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1971, p. 221.
17.-Carlos Manuel de Céspedes, Los traidores, Roberto Manzano, El bosque de los símbolos Patria y Poesía en Cuba. Editorial Letras Cubanas La Habana 2010. Tomo I . p. 487.
18.-Ibídem, pp. 487- 488.

Una familia en pie de guerra

Texto: Evelyn Aguiar Rodríguez (museóloga del Complejo Monumentario Plaza de la Revolución Calixto García)
Un domingo 4 de agosto del año 1839, como todos los domingos, la tropa española de la guarnición de Holguín cubría el trayecto hasta la Iglesia San Isidoro a los acordes de la marcha militar. Una mujer llamada Lucía Iñiguez daba a luz un niño a las 8:00 am, exactamente cuándo desfilaban los soldados españoles frente a la casa de alumbramiento convertiría un día habitual en uno trascendental. Que por la coincidencia y a pesar del trabajo de parto la joven madre se preguntó ¿Será soldado este muchacho, que nace oyendo redobles de tambor y ruido acompasado de tropas en marcha?
Aquel niño fue nombrado Calixto Ramón García Iñiguez. El mismo que se levantó en armas el 13 de agosto de 1868, que protagonizará la guerra chiquita, él que fuera participe de la guerra necesaria, ese estratega militar que culminó la guerra con los grados de Mayor General y muere un 11 de diciembre de 1898 en Nueva York, Estados Unidos estando al frente de una delegación cubana en misión diplomática.
Su madre Lucía Iñiguez Landín, la que marcho junto a su hijo a la manigua, al destierro, la que no aceptaba a su hijo rendido ante el enemigo y ante la noticia llevada hasta ella por un oficial del Ejército Español, emisario del General Concha, que va a comunicarle la captura de su hijo Calixto García, Cía, como la llamaban familiares y amigos cercanos respondió: No es que dude de usted, general, pero yo no puedo creer que mi hijo haya caído ni caerá jamás prisionero de las tropas españolas. ¡Calixto es mi hijo, y por lo tanto no debe rendirse! Al mostrarle el documento que informa que este había preferido suicidarse disparándose un balazo debajo de la barba, Lucía contesta: Entonces ese si es mi hijo muerto antes que rendido.
La misma que al morir su hijo y trasladados sus restos a Cuba y acompañados hasta el cementerio de Colón en La Habana solo por tropas yanquis, adolorida e indignada pidió que los restos de su hijo descansaran en Holguín, la tierra donde nació y que fueran acompañados por sus compañeros de armas, pidiendo para él un entierro cubano. La que al presentir su muerte reclama la presencia de su ahijado Manuel Avilés Lozano, director de la banda municipal de música. Deseando que en su sepelio la gloriosa banda holguinera interpretara las notas del Himno de Bayamo.
Juntos en la vida y aún después de muertos pues sus restos descansan a pocos metros uno del otro en la Plaza de la Revolución de su Holguín amado.

91 aniversario del natalicio de Camilo Cienfuegos

Por Evelyn Aguiar Rodríguez (museóloga del Complejo Monumentario Plaza de la Revolución Calixto García)
Este día nació, en la barriada habanera de Lawton, el Comandante Camilo Cienfuegos Gorriarán. Conductor, junto con el Comandante Ernesto Che Guevara, de las columnas que protagonizaron la invasión de oriente a occidente, Camilo fue el héroe indiscutido de la batalla de Yaguajay, el Señor de la Vanguardia, el hombre de absoluta confianza de Fidel.
“Te conozco porque me conozco, porque eres pueblo, nación porque cien fuegos forjan un hombre con su sombrero alón”.
Dio a luz la patria, llena de amor y jubilo un niño que al crecer dejará su impronta en cada cubano.
Camilo Cienfuegos Gorriarán conocido como «El Comandante del Pueblo», «El Señor de la Vanguardia», «Héroe de Yaguajay» o «El Héroe del Sombrero Alón» fue un destacado revolucionario de extracción humilde y amplia ascendencia popular «por su carácter jovial y natural desprendimiento».
Se le considera uno de los fundadores del Ejército rebelde y de sus jefes principales en el tramo cruento de la Revolución contra la dictadura de Batista, fue un revolucionario cubano y una de las personalidades más paradigmáticas de la Revolución Cubana.

El desbordamiento: Anotaciones sobre la Guerra Grande (1868-1878)

Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Fue sorpresa mayor el correo del profesor y relevante historiador Oscar Zanetti Lecuona solicitándome un texto sobre la Guerra de 1868 para la editorial Unión de la Uneac. La referida institución quería homenajear al 150 aniversario de aquella contienda con un libro. Recurrieron al Dr. Zanetti y este me hizo extensiva la solicitud. Ese fue el origen del texto El desbordamiento: Anotaciones sobre la Guerra Grande. (Cuba 1868–1878) de nuestra autoría. El libro se presentó en la sala Rubén Martínez Villena de la Uneac en la Habana el 16 de noviembre del 2018. Publicamos a continuación la presentación que hizo del mismo el profesor Oscar Zanetti.

“Abreu. Desbordamiento. Presentación

Cuando Carlos Manuel de Céspedes se levantó en armas el 10 de octubre de 1868, la población de este archipiélago era todavía un heterogéneo conglomerado humano, caracterizado por muy notables diferencias económicas, regionales, raciales, de condición social, de estatus jurídico y hasta de idioma. Aunar tan disímiles factores en torno al objetivo de la independencia nacional representaba un reto formidable; por haberlo enfrentado con decisión el alzamiento de Demajagua constituye un hito crucial en la construcción de la nación cubana.

Ediciones Unión ha creído indispensable unirse a las celebraciones por el sesquicentenario del inicio de nuestra gesta libertadora, y lo hace con el libro que ahora les presentamos: El desbordamiento: anotaciones sobre la Guerra Grande (1868-1878) de José Abreu Cardet. Historiador holguinero, con una larga trayectoria investigativa en las instituciones culturales de su provincia, Abreu es autor de dos docenas de monografías y estudios históricos, entre los que destacan Al dorso del combate; criterios sobre la guerra del 68, Introducción a la armas, Los resueltos a morir: relatos de la Guerra Grande y algunos otros títulos dedicados a la Guerra de los Diez Años, un tema cuya visión historiográfica él ha contribuido, señaladamente, a renovar. Ha sido precisamente esa perspectiva renovadora la que determinó que Unión incluyese esta obra en su programa editorial.

Ser innovador en los estudios sobre nuestro proceso independentista resulta algo así como entrar a bailar en casa del trompo. Las contiendas libradas por los cubanos para conquistar su independencia abarcan apenas tres décadas de nuestra historia, pero constituyen –y con mucho- el más extenso capítulo de nuestra historiografía. Entre ellas es la Guerra de los Diez Años, la “Grande” o la Revolución de 1868 como también suele nombrarse, la que cuenta con una bibliografía más nutrida. Quizás por su larga duración, por la complejidad de los procesos que involucrara o por constituir el inicio de toda una tradición política, la Guerra del 68 ha captado y continúa atrayendo la atención de historiadores y otros estudiosos de nuestro pasado.

Apenas apagado el eco de los disparos comenzaron a publicarse crónicas y relatos de aquella lid, como La República de Cuba, de Antonio Zambrana, El convenio del Zanjón, de Ramón Roa o Desde Yara hasta el Zanjón, de Enrique Collazo, por mencionar solo algunos de esos testimonios, casi siempre determinados por el papel o la posición de sus autores ante conflictivas situaciones, cuyas distintas versiones de los hechos alimentaron desde un inicio la controversia. Más que la documentación, fue esa literatura, así como la no menos nutrida bibliografía histórica española –Historia de la insurrección de Cuba, de Emilio Soulere, o la monumental Anales de la guerra de Cuba, de Antonio Pirala, por ejemplo- la que durante un buen tiempo sustentó los estudios e interpretaciones históricas sobre nuestra primera guerra independentista.
El posterior desenvolvimiento de las investigaciones daría lugar a amplias y sustanciosas síntesis, como la publicada por Ramiro Guerra a mediados del pasado siglo, verdaderas obras canónicas que sistematizaron la factura del discurso histórico, aunque distasen de ser concluyentes. Con mucho terreno por andar y múltiples fuentes a consultar la historiografía “del 68” ha llegado a nuestros días plena de vitalidad.

Monografías como la que Jorge Ibarra dedicara a la etapa final de la guerra –Encrucijadas de la guerra prolongada (2008)-, acercamientos desde el ángulo de un determinado problema –bien representados por la aproximación de Ada Ferrer al complejo asunto de la racialidad en Insurgent Cuba. Race, Nation and Revolution, 1868-1898, publicado 1999- o análisis desarrollados dentro de obras de mayor alcance, como ocurre en La forja de una nación (1998), de Rolando Rodríguez, multiplican y articulan las imágenes de la gesta, caudal al cual se ha ido sumando un buen número de estudios particulares, realizados a menudo desde una perspectiva regional.

Al incursionar dentro de ese auténtico palacio que nuestra historiografía ha construido en torno a la Guerra Grande, Abreu lo hace por la puerta trasera, la de la empleomanía, por donde transita la gente humilde. En esa singular vía de acceso radica, a mi juicio, la originalidad de sus obras. El desbordamiento creo que confirma a plenitud tal criterio; publicado para la conmemoración, no es en modo alguno una obra conmemorativa, ni por su modesta factura ni por la naturaleza de su contenido.

El libro que presentamos no es una monografía, sino que reúne un conjunto de estudios cuya unidad está dada, no solo por el tema, sino sobre todo por el enfoque, por las cuestiones en que el autor fija su interés. Lejos de aspirar a cualquier sistematización, la obra tampoco despliega su contenido siguiendo un orden cronológico, pero los trabajos se exponen en una secuencia atenta a la historicidad, que garantiza la armonía en el tratamiento de sus asuntos.

Pero, ¿qué distingue a esos asuntos? Las imágenes que la historiografía ha fijado de nuestra contienda primigenia son sobre todo las de la gesta, las hazañas de aquellos hombres entre los cuales no faltaron las desavenencias, pero en los que siempre terminaba por imponerse la heroicidad. Así lo plasman los “grandes relatos” y también se refleja en lo anecdótico, como lo testimonian los espléndidos Episodios de Manuel de la Cruz.

En las páginas de El desbordamiento no están ausentes las grandes personalidades ni el heroísmo, pero en ellas predominan las acciones de la gente común; sus sentimientos, sus aspiraciones, sus sufrimientos. La lectura nos permitirá conocer cómo se fueron concertando los conspiradores, que vínculos –incluso ancestrales- los unieron, con que expectativas se alzaron en armas. Aquí veremos de que recursos se valió el bodeguero Manuel Calvo para reunir su partida insurrecta y porque esta se disolvió tan rápido como se había formado. Entenderemos entonces porque hubo tantos presentados tras las primeras derrotas, y como, en muchos casos, sería injusto presumirles cobardía. En algún trabajo se deja ver hasta qué punto las relaciones familiares determinaron en la organización inicial del Ejército Libertador, y no podía ser de otra manera porque aquella fuerza emergía de una sociedad tradicional en la cual los vínculos, más que en las ideas o los intereses, se anudaban en torno a lealtades personales.

Entenderemos cómo el hambre, la mortal necesidad de avituallarse, podía ser el más poderoso de los impulsores al combate. Comprenderemos también con cuan difíciles componentes hacía su vida el mambí, y hasta el importante lugar de las relaciones sexuales en el marco de una conflagración tan prolongada. A esa exploración de la dimensión humana del conflicto no escapa el enemigo colonialista, pues las razones y circunstancias de soldados peninsulares y voluntarios integristas se reconocen en dos de los trabajos aquí incluidos.

El rostro de la guerra presenta en este libro sus más crueles rasgos. Sabremos de pacíficos sitieros asesinados y de cómo la guerrilla de Lolo Benítez macheteó a 29 mujeres en Loma del Infierno. Se nos harán presentes los niños, personajes de esta gesta tan sufridos como ignorados. En Caunao, Las Villas, entre el dos y el siete de febrero de 1870 una columna española capturó a 128 personas; 64 de ellas eran niños. Quince niños se encontraban entre los 24 detenidos en una emboscada el 17 de febrero en Seibabo, también territorio villareño. Al día siguiente la misma tropa capturaría a otros 36 individuos, 22 de ellos niños. Esos eran los escenarios de la guerra y nadie conseguía escapar a sus rigores. Anhelos, sacrificios y desventuras llegan a nosotros en vívidas imágenes, porque Abreu ha sabido fragmentar con gran acierto los documentos para imprimir así todo el valor de lo testimonial a la argumentación de los protagonistas.

Aprehender el lado humano del conflicto, en modo alguno, ha hecho pasar por alto sus problemas fundamentales, solo que estos se aprecian desde otro ángulo. Al regionalismo, justamente estigmatizado como una de las causas del fracaso cubano en la Guerra Grande, esta obra dedica más de uno de sus trabajos, en los cuales se le examina con amplia perspectiva. Aquel mal, que no se excusa, comienza sin embargo a comprenderse en otros términos al saber lo que significaba para el mambí dejar desprotegida a su familia cuando salía a operar fuera del terruño, y pueden palparse las evidencias del terrible costo que ello tuvo en múltiples ocasiones.

Para finalizar, creo no equivocarme al afirmar que con El desbordamiento: anotaciones sobre la Guerra Grande, José Abreu y Ediciones Unión nos entregan una obra de la cual, hasta los especialistas, tendrán algo que aprender.”

Elecciones, guerrilleros y soldados (3 de noviembre de 1958)

Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia

Derrotada la ofensiva del verano de 1958 que organizó la dictadura para aniquilar la guerrilla de la Sierra Maestra recurrieron a una artimaña política. Organizaron unas elecciones Era una maniobra de Batista para legalizar su régimen y darle una salida a la compleja situación creada por el desarrollo de la lucha armada. El candidato del gobierno ganaría las elecciones. Se produciría un traspaso de poder y los opositores no tendrían razón de continuar la lucha pues ya aquel no era el presidente. Era la lógica del tirano. Intentaremos analizar las acciones de un regimiento de la guardia rural para que aquella farsa electoral se desarrollara.

En noviembre de 1958 el regimiento número 7 de la guardia rural tenía bajo su jurisdicción un extenso territorio que se iniciaba en el antiguo municipio de Victoria de Las Tunas hasta Sagua de Tánamo. Esta región estaba inundado de columnas rebeldes, del Segundo y Cuarto Frente, en medio de esa difícil situación el regimiento recibió órdenes de llevar a cabo una de las operaciones más peligrosas que le hubieran encomendado: proteger la farsa electoral del 3 de noviembre. Los rebeldes pensaban muy diferentes de Batista y sus seguidores. Estaban ante una maniobra politiquera y la iban a boicotear. Fidel planificó una gran campaña contra las elecciones. En una carta al capitán rebelde y jefe de la columna 14 que operaba en Holguín, Orlando Lara, fechada 26 de septiembre de 1958, le decía: “Las próximas semanas serán de mucha importancia a medida que se aproximen las elecciones y hay que llevar a cabo planes importantes. (1)

Los planes elaborados para enfrentar la farsa electoral consistían en desarrollar acciones armadas entre el 2 y el 3 de noviembre que pusieran en evidencia la presencia del ejército rebelde. Se harían emboscadas en carreteras y caminos transitados por el enemigo y se incursionarían en los centros urbanos más importantes.

Cuidar el desarrollo de las elecciones no era asunto sencillo para el regimiento, pues estas debían desarrollarse en todo el territorio de forma simultánea. Además el regimiento no recibió refuerzo del mando superior. Incluso le impartieron órdenes de enviar un destacamento a Santiago de Cuba para apoyar las votaciones en esa ciudad. El regimiento intentó proteger la farsa de una forma bastante simple y peligrosa. Entre el 2 y el 3 de noviembre comenzaron a enviar patrullas a las diferentes poblaciones. Por regla se desplazaban en camionetas, camiones y jeeps sin blindaje.

Posiblemente pensaron que era necesario darles muestras a los vecinos de los poblados del poder del ejército. Esto se lograría con la presencia de estas patrullas bien armadas pero no era más que un ejemplo de la tozudez y la incapacidad del ejército de adaptarse a la guerra de guerrilla.

El mando del regimiento sabía de la existencia de varias columnas rebeldes en su territorio. A los sucesivos ataques realizados por la columna 19 se sumaban las acciones de las columnas 12, 14 y 32 del Cuarto Frente. Tropas de la columna 14 habían atacado, el 21 de octubre, la pequeña guarnición de la presa de Holguín. Liquidaron a una patrulla que en los momentos en que desarrollaba esta acción llegó a la presa. Habían establecido su campamento en la Sierra de Gibara. Se movían con gran desenfado por el territorio de los municipios de Holguín y Gibara. La dirección del regimiento recibió suficiente información para que hubieran tomado medidas elementales como proteger sus patrullas con blindados. Por lo menos disponía de dos tanquetas T17 en la jefatura del regimiento. Pero se continuaron enviado pequeños destacamentos en jeeps y camiones sin la protección de blindados. Existía un antecedente trágico de estos desplazamientos de patrullas sin protección blindada. El 5 de septiembre un destacamento que se desplazaba en una camioneta y un jeep entre minas de Ocujal y Mayarí fue emboscado y exterminado. El ejército tuvo trece bajas y se ocuparon por los rebeldes otros tantos fusiles. (2)

Al aproximarse las elecciones este peligroso tráfico se incrementó. Lo peor era que se mantenían patrullas en un horario e itinerario fijo. Así en los últimos días de octubre una patrulla salía todas las noches de Holguín hasta Cauto Cristo, donde contactaba con una procedente de Bayamo. Luego cada una regresaba a sus respectivas unidades. La del regimiento 7 estaba integrada por tres autos.

En la noche del 30 de octubre, fuerzas de los pelotones 1 y 2 de la columna 14 llegaron a Yaguabo, en la carretera central y se enteraron de la existencia de la patrulla enemiga. Los rebeldes tenían alrededor de sesenta armas de guerra. Dejaron pasar los autos hacia Cauto Cristo, se emboscaron en la carretera y al retorno de estos los acribillaron. Dos militares murieron, cuatro fueron hechos prisioneros y varios escaparon por los campos bajo el fuego rebelde. Los revolucionarios capturaron cinco fusiles springfield y una carabina San Cristóbal. (3)

El 2 de noviembre una patrulla de unos treinta y cinco hombres que avanzaba de Delicias a Holguín en un camión y una camioneta fueron emboscados por las fuerzas del pelotón 3, de la columna 14. Pese a que los militares fueron por completo sorprendidos por una fuerza superior en número que tácitamente los fusiló a bocajarro los pocos sobrevivientes se refugian en una cuneta y se enfrentaron a los rebeldes. Lo que el capitán Eddy Suñol narró así: “…originándose un reñido combate y los soldados en espera de la aviación como esa zona es llana y cla¬ra, no se querían rendir ,pero por poco tenemos que darle muerte a todos,” (4) Le lanzan una granada que aniquila la resistencia. El ejército tiene veinte muertos, tres heridos y dos prisioneros. (5)

El 2 de noviembre fuerzas de este pelotón de la columna 14 emboscan a un camión y un jeep que de Santa Lucía se dirigía a Fray Benito en apoyo a las elecciones del día siguiente. Cinco soldados mueren y dos caen prisioneros. (6)

También el 2 de noviembre fuerzas rebeldes hacen fuego sobre una tropa enemiga que iba de Holguín a Gibara en unos camiones causándole una baja mortal. Al día siguiente, 3 de noviembre, en Sagua de Tánamo ocurrió un acontecimiento que ponía en evidencia la incapacidad de las fuerzas del regimiento para enfrentar la nueva situación bélica creada por la presencia de las columnas. Desde finales de octubre había comenzado el bloqueo de esa población. Varios destacamentos rebeldes se situaron en la cercanía del centro urbano. La carretera de Sagua a Mayarí y de Sagua a Cayo Mambí fueron ocupadas por los rebeldes. El 3 de noviembre contra toda lógica salieron dos camiones y un jeep con militares de Sagua de Tánamo a Cayo Mambí. Fueron emboscados en la carretera y obligados a regresar a Sagua con un herido. (7)

El jefe de la guarnición sabía de la existencia de fuerzas enemigas en los accesos a la población. Sin embargo, lanzó la patrulla a una especie de matadero. La buena suerte o la casualidad evitaron que la salida terminara en una trampa mortal como la ocurrida en la carretera de Delicias a Holguín.
El golpe más espectacular contra las elecciones, en la jurisdicción del regimiento, lo proporcionaron los pelotones 1 y 2 de la columna 14. En la noche del 2 al 3 de noviembre penetraron en la ciudad de Holguín. Las fuerzas del pelotón 1 incursionaron en las calles de la población (8) y tirotearon un cuartelito de los tigres de Masferrer, mientras el pelotón 2 incendió dos tanques de la ESSO Standard Oil situados en las afueras de la ciudad. El incendio de aquellos depósitos de combustible creo un problema muy serio, pues no se contaba en la ciudad con medios para extinguirlo.

Aquel 3 de noviembre del regimiento envía una comunicación a la dirección de operaciones donde le piden que informe a la dirección en La Habana de la ESSO Standard Oil de parte de administrador de esa empresa en Holguín que envíen por avión extinguidores, pues no se había podido controlar el incendio. En un tanque había 50 000 galones de gasolina y en otro 17000 galones de gasoil. (9)

La dirección de la ESSO responde de inmediato; saldrá un avión fletado con personal técnico, equipos y ejecutivos a las 13.30 horas de ese día. Del estado mayor le ordenan a la jefatura del regimiento: “Interesa facilidades aterrizaje campo militar por cercanía depósitos a lo que se ha accedido” (10) El incendio fue extinguido pero el sistema de suministro de combustible a gran parte del norte de la provincia de Oriente había sido seriamente afectado.

Concluidas las elecciones surgió otra dificultad: remitir el material electoral a Santiago de Cuba. Parte de este fue enviado por aviones y otra por vía marítima. El 20 de noviembre solicitaron una embarcación para llevar material electoral de Puerto Padre, Gibara y Banes a Santiago de Cuba. (11) Envían la patrullera 209 Siboney que se encontraba en Antilla a Gibara (12) De esta forma se pensaba eludir las emboscadas rebeldes que pululaban entre la capital de la provincia y Holguín. Pero si boletas y actas lograron llegar a su destino asunto muy diferente ocurrió con la fuerza enviada como apoyo a la farsa electoral en Santiago de Cuba. El 20 de noviembre personal del regimiento 7 que sirvió “custodio asuntos electorales” (13) en la ciudad de Santiago de Cuba al regresar fue tiroteado en Charco Mono, siete fueron heridos, tres de ellos tuvieron que ser ingresados en el hospital de Bayamo. (14)

Las elecciones del 3 de noviembre de 1958 han sido analizadas desde diversos puntos de vista, pero nunca desde la acción de un regimiento de la guardia rural que lanzó sus militares a apoyar aquella farsa que se selló con la sangre de no pocos de los integrantes de aquella unidad.

NOTAS

1– Carta de Fidel Castro a Orlando Lara, 26 de septiembre de 1958, Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, Ciudad de La Habana.
2– Comisión de Historia de la Columna 19 “José Tey”, ob. cit. , p. 255
3– Minervino Ochoa y otros, Misión especial de operaciones, ob.cit. , pp 104 107
4– Carta de Eddy Suñol a Fidel Castro del 4 de noviembre de 1958, Oficina de Asuntos históricos del Consejo de Estado.
5– Ídem.
6– Carta de Eddy Suñol a Fidel Castro del 19 de noviembre de 1958, Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado, en la Ciudad de La Habana.
7– Comisión de Historia de la Columna 19 “José Tey”, ob. cit. p. 324
8– Los rebeldes avanzaron por el reparto Pueblo Nuevo hasta la calle Maceo y Libertad. Avanzaron por esas calles hasta el parque José Martí. Luego retrocedieron.
9– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24-5.1-6:5.1-1-52
10– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—6.1–6:5.1-1-52
11– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—5.1—6.2.3—1—68
12– Ídem
13– Instituto de Historia de Cuba. Fondo: Ejército 24—5.1—5.1.2—1—12
14– Ídem