Espacio Lote, Iberoarte 2022 en la UNEAC holguinera

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor

El espacio Lote, cita de las artes visuales en la XX edición de la Feria de Artesanía Iberoarte 2022, evento expositivo-comercial que se realiza en Holguín hasta el próximo domingo 20, inauguró este jueves una exposición colectivaen la Galería Fausto Cristo de la UNEAC en Holguín.

La muestrareúne piezas de artistas holguineros pertenecientes a la filial local del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), quien auspicia Iberoarte, y ofrece una colección de piezas de “creadores con estilos, técnicas, discursos, formación e información, uniones y asociaciones diferentes”, que “convergen en el compromiso del arte y una poética personal queda para historiar y periodizar en lánguido festejo vital”, escribió en las palabras del catálogo Danilo López Garcés, especialista del FCBC en la provincia y curador de esta selección.

“Iberoarte incluye muestras de artes visuales, en abrazo visionario de la región, escudriña dinámicas comerciales al encuentro de un coleccionismo privado e institucional que abre el FCBC en Holguín hacia todas sus plataformas, en caricia de la retina al entorno resguardado en pandemia, como regreso a los orígenes del tiempo que favoreciera inspiración, sin miedos atávicos, ni prisas al futuro, por un presente urgente en proclama liberadora”, añade Danilo.

Lote –espacio expositivo y de comercialización de las artes visuales de Iberoarte– reúne piezas en diferentes técnicas y formatos, desde esculturas en madera hasta collages, acuarelas, aguafuertes y fotografías, pasando por obras abstractas y figurativas, que posibilitan el diálogo, en la galería,de piezas de artistas más reconocidos, miembros de la UNEAC y con una trayectoria sobresaliente en la provincia y el país, con otros creadores más jóvenes y pertenecientes también al FCBC: Juan Carlos Anzardo, Argelio J. Cobiellas, Alfredo Díaz Gelpi, Bertha Beltrán Ordóñez, Dayamí Pupo Ávila, Enrique M. Díaz Gelpi, Iosvani García, Juan Pablo Carreras, Liuba González Linares, Marlen Besil, Odalis E. Orozco, Onelio Escalona Vargas, Rolando Salvador Pavón, Rodolfo A. Marrero, Rosa L. Leyva Azze, Rogelio I. Ricardo, Rafael E. Cuza Freyre, Raimundo Sosa, Vladimir Sánchez Pérez y Yomiel I. Martínez Cruz.

Añade Danilo que Lote –espacio que homenajeó de forma especial la obra del maestro Cosme Proenza Almaguer, recientemente fallecido, ycontó con la participación de más de 20 artistas visuales, que expusieron sus obras en las galerías Fausto Cristo de la sede de la UNEAC; El Zaguán, del propio FCBC en Holguín; y el espacio expositivo del lobby del Hotel Pernik– es “reto al destino que sigue al artista que viaja en raíz antiquísima, y el que pinta en la misma poltrona del ancestro. El azar, duda, capricho, ha de recibir el premio del elegido creador, que soñara ser artista, como ofrenda y regocijo, sin juicios, divisiones, ni sentencias, en holocausto al Universo, prueba de la impronta del arte y el hombre para la eternidad”.

Iberoarte, feria en la que participan más de 70 participantes de 11 países, celebra sus 20 años de fundada como cita comercial y expositiva de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana. Asisten creadores de Perú, Guatemala, Panamá, México, Colombia, Ecuador, Costa Rica, España y Chile; y se suman por primera vez representantes de República Dominicana, Rusia y Holanda; e incluye, además, propuestas de artesanos y artistas de varias provincias del país (Publicado originalmente en la web de la Uneac).

 

 

 

 

Abstracción matérica en la UNEAC de Holguín

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor

La sede de la UNEAC en Holguín, en su galería Fausto Cristo, exhibe una exposición de abstracción matérica, en conjunto con la filial de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (Acaa) y como parte del curso de verano impartido por el artista Juan Carlos Anzardo.

La idea del curso –cuenta Anzardo– nació en conversaciones con Salvador Salomón, anterior presidente del Acaa en Holguín, a partir de las potencialidades de los artesanos y los aspirantes a ingresar, y el dominio en la manipulación de materiales de diferentes tipos.

La cuestión radicaba en el problema teórico, en cómo pensar la pieza, dice. Por eso el curso, a partir del lanzamiento de la convocatoria y la matrícula de los creadores interesados, tuvo en primer momento varias conferencias amplias que acercaron a los talleristas a las particularidades de la abstracción matérica y los principales artistas a nivel nacional e internacional exponentes de esta manifestación del arte abstracto, para así encontrar nexos y vasos comunicantes entre las obras de estos y los artistas locales, añade.

“Luego realizamos varias sesiones de talleres”. En estos “el trabajo fue a partir de las piezas que ya los propios creadores realizaban como artesanos. Muchos asimilaron el concepto de composición, que es un tema complejo, pues cómo formar un todo armónico es difícil, porque hay que seguir un dictado muy interno. Es algo que tienes que tener muy bien definido en tu mente para hacerlo. Fue una gran experiencia desde el punto de vista pedagógico, pues aprendía a la par que enseñaba, y era uno más del taller”.

Desde el principio, cuenta este creador nacido en Holguín en 1951 y licenciado en Física, nos propusimos que al final del curso debía ser una exposición de arte matérico que funcionara como un examen –por eso preferimos no ponerle nombre ni cartel– y que al mismo tiempo funcionara como el mejor estímulo e incentivo para continuar con la creación.

En la muestra se exhiben unas veinte piezas realizadas a partir de diversos materiales de desecho (papel, fibras, ramas, tela, metales, pintura, madera, entre otros) con diversas técnicas, que incluyeron la modalidad de arte digital. Las piezas pertenecen a Yanelis Esquijarosa Abradelo, Magdalena M. Cruz Barea, Ramón Toledo Calvis, Juan Carlos Carralero Zaldívar, Julio C. Leyva González, Fabián Mendoza Cabrera, Juan José Cabrera Ortiz, Nilcer Batista Pérez, José Enrique Almaguer Flores, Rubiceida Mañé Cobo, Pilar María Alys Campos, Sergio Doriel Martínez, y la participación de la artista Nalia Martínez Grau.

Nos dice Anzardo que este taller de verano y la exposición en la Galería Fausto Cristo de la UNEAC, en la que trabaja, es un punto de partida para un proyecto mayor que pretende impulsar el movimiento de artistas abstractos de Holguín, no solo en el arte matérico.

Miembro fundador del proyecto y comunidad artística Yeti, en la UNEAC de La Habana, Juan Carlos Anzardo posee un posgrado de curaduría, y ha obtenido premios y menciones en salones en Cuba. Ha realizado ilustraciones para libros en varias editoriales en el país y el exterior; y sus piezas se encuentran en colecciones de varios países, como España, Bahamas, Chile, Argentina, Alemania, México y los Estados Unidos. Es uno de los principales exponentes de la abstracción matérica en la provincia, corriente pictórica que se inserta en el informalismo europeo posterior a la Segunda Guerra Mundial y cuya característica principal consiste en ser una pintura abstracta que se realiza con materiales diversos, incluyendo arena, arpillera, chatarra, tela, madera, serrín, vidrio o yeso; además de la acción del artista sobre la obra destruyéndola en parte con cortes o perforaciones. Entre los principales exponentes de la abstracción matérica encontramos a Joseph Beuys, Alberto Burri, Jean Dubuffet, Lucio Fontana y Antoni Tápies (Tomado de la web de la Uneac).

Las manos prodigiosas de Blanca Rosa

Por Lissett del Carmen Creagh Frometa (Licenciada en Historia del Arte y promotora en el Centro Provincial de Artes Plásticas).

Cuando se habla de arte popular en Cuba sin duda alguna Blanca Rosa Chacón está presente. Madera que pasaba por sus manos dejaba de ser un simple pedazo de palo para cobrar vida con la incansable creatividad de la escultora. Desde el pasado 20 de julio y durante todo el mes de agosto el Centro Provincial de Artes Plásticas de Holguín exhibe, en su Sala Transitoria, la muestra antológica Por siempre Rosa.

Con instrumentos tan disímiles como inimaginados para lograr tal perfección, Blanca Rosa conseguía reflejar hasta el más mínimo detalle en sus figuras, sorprendiendo a todo el que se acerca.

 

Desde las más genuinas tradiciones del país, nuestros antepasados (aborígenes y esclavos), el trabajo campesino —ya poco común en nuestros campos—, ese vecino que todos conocemos y personajes habituales de nuestra realidad, incluso conocidos mundialmente, podemos encontrarlos salidos de las manos incansables de la talladora. Escenas populares que cuentan una historia. Está presente el tradicional retrato familiar de la pareja recién casada con la voz de la experiencia a su alrededor, la abuela que, desde detrás del pilón, siempre tiene listo el café para todo el que llegue de visita, la que se abre camino en las noches con el candil encendido en una mano y un bastón guía en la otra, el conjunto musical que ameniza el guateque campesino junto a la pareja de baile que defiende el zapateo al compás de la música y hasta el gran Hidalgo y su fiel escudero en busca de molinos por los campos cubanos, todas las figuras con un nivel de perfección tal que no creeríamos que son esculturas de una artista sin escuela, su academia fue la persistencia y el amor puesto en cada trabajo.

Es su casa, en el poblado de Uñas, municipio holguinero de Velasco, una gran exposición de sus tallas, tan queridas como si de hijos se tratara, donde posó sus manos también en la decoración, apreciándose la unión de lo utilitario con el toque exclusivo de su autoría (desde el umbral de la entrada hasta camas, lámparas y tapas de enchufes). De estas se lograron trasladar hasta el Centro de Arte solamente 33 esculturas de madera doblemente preciosa (pues la escultora trabajaba sobre todo la caoba, el cedro, el roble y la majagua azul) que transpiran sencillez, la misma que representa al campesino y que es fruto de las manos creadoras de Blanca Rosa (Tomado de http://cnap.cult.cu/noticias-arte-cubano/las-manos-prodigiosas-de-blanca-rosa/).

 

Salvador Pavón, cronista naif de la ciudad de Holguín

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor

Al recorrer la exposición personal 300 años y más, del artista Rolando Salvador Pavón Gómez en la galería El Zaguán, del Fondo Cubano de Bienes Culturales de Holguín, notamos que Pavón es un creador nada ingenuo, aunque asuma el naif –caracterizado por la espontaneidad, el autodidactismo de sus exponentes, los colores brillantes y contrastados y la perspectiva acientífica captada por intuición, que en muchos aspectos recuerda (o se inspira) en el arte infantil, incluso ajeno al aprendizaje académico– como la corriente artística con que se vale para expresar sus inquietudes diarias.

En Holguín donde el naif no es tendencia –aunque con la notable excepción de Julio Breff en Mayarí–, como sí lo es, por ejemplo, en ciertas zonas de Santiago de Cuba, Pavón, quien está al frente de la asociación de artistas plásticos de la UNEAC en la provincia, ha sabido armar una cosmogonía distinguible a simple vista en el contexto plástico local. Ha defendido su estética: sus cuadros no se parecen a otros, sus ciudades –siempre Holguín como inquietud primera– le pertenecen en todos sus matices.

Esta pertenencia habita en toda su extensión en 300 y más, una selección de piezas donde, como apuntábamos, la ciudad de Holguín es el eje del relato pictórico, y que viene a ser compendio de su amplio bregar para intentar captar –cosa que sin dudas Rolando Salvador ha logrado en estas obras– la idiosincrasia del holguinero en su ciudad, aquello que, aunque llevado a la figuración del naif, por momentos exagerada, por momentos ingenua, lo caracteriza sin dudas en la plástica local, y por tanto, en la nacional.

300 y más es una invitación para descubrir la ciudad desde varios ángulos: lo social, lo político, lo religioso, lo cultural… como parte de su raigambre identitaria. “Alejados de calificativos técnicos que impiden apreciar esencias, compartimos con el cronista del pincel, su regalo. La labor del orfebre del tejido intrincado de figuras icónicas, escenas y tradiciones culturales arraigadas en el pueblo. Entonces sentimos el musical fluido de las aguas dulces por las calles en la estación de las lluvias, el pitazo estremecedor del tren habanero que concita el bullicio de la gente que se dispersa a los campos cercanos o asistimos a una boda en familia o al cumpleaños del fuego que calienta más que el sol del trópico”, escribió el antropólogo José Millet en las palabras de catálogo de la muestra.

La Loma de la Cruz, epicentro de buena parte de los cuadros, los carnavales que peculiarizan los festejos estivales, el béisbol como pasión e identidad, eventos culturales como las Romerías de Mayo, el transporte público… son algunos de los elementos para asimilar y recorrer la muestra personal de Salvador Pavón, con curaduría y museografía de Danilo López, quien realizó la dirección general. Elementos identitarios de la urbe –el parque Calixto García, el estadio con igual nombre, el Gabinete Caligari, el propio Centro Provincial de Arte, el parque El Quijote, la Catedral San Isidoro, entre muchos otros– y sus habitantes, peculiarizan una poética para nada ingenua, sino al contrario: llena de guiños e acercamientos sociales y culturales: “Héroes anónimos”, “Sueños de cachorros”, “Homenaje al Rey”, “La boda”, “Cervantes en Holguín”, “Cumpleaños de abuela” y “Llegó la energía”, se encuentran entre las obras.

El artista, “con su fiesta de vivos colores y los dibujos de finos puntillismos” con los que celebra los 300 años y más de Holguín, “ha captado mejor que los historiadores el color local de la Ciudad de los Parques y nos permite viajar a su lado a una Romería de Mayo donde percibimos mejor las tonadas humorísticas del juglar El Guayabero, añade Millet.

La mirada de Salvador Pavón, cargada de los rasgos típicos del naif, pero no dependiente de ellos, viene a adentrarse en los entresijos de la ciudad de Holguín, siguiendo la mejor tradición insular que se ha apropiado de las urbes. Así revisita sus elementos identitarios, los hace suyos y nos lo muestra con la sugerente línea de su pincel (web Uneac).

Tres Vanguardias Nacionales en la cultura holguinera

 

Por Abel Castro Sablón

Fotos por el autor

José Martí expresó que la cultura es escudo y espada de la nación y, también, que honrar, honra. Bajo estas premisas, tres colectivos laborales de la provincia de Holguín fueron reconocidos por el mérito de su esfuerzo y contribución, tanto a la cultura, como a la economía y la sociedad holguineras.

Son los casos de las filiales de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM), el Fondo Cubano de Bienes Culturales y la agencia ARTEX, los cuales recibieron las banderas que los acreditan como Vanguardias Nacionales.

En una sencilla, pero emotiva gala desarrollada en la sala Raúl Camayd del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol, los anteriormente mencionados colectivos laborales fueron reconocidos por sus contribuciones, en un año especialmente complejo debido a los efectos de la pandemia de la Covid-19.

Félix Martínez Pérez, secretario provincial del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, dedicó las palabras centrales de la gala para reconocer los méritos de las instituciones agasajadas, las cuales son ejemplo para todo el sector de la Cultura en la provincia de Holguín. Asimismo, realizó un llamado para sumarse a los festejos por el primero de mayo.

Entre los momentos artísticos con los que contó la gala, estuvieron las presentaciones del solista Nadiel Mejías y el coro de cámara de la Universidad de las Artes, dirigidos por la maestra Marilín Aldana, entre otros.

En el caso de la EGREM y del Fondo de Bienes Culturales, logran mantener esta condición por tercer y quinto año consecutivo, respectivamente, mientras que ARTEX se suma en este 2022 a esa categoría de Vanguardia Nacional.

Colección antológica de Roy González en la UNEAC de Holguín 

Por Erian Peña Pupo 

Fotos del autor 

El ojo de Roy González Escobar sabe “captar esencias a golpe de pincel hundido en las abstracciones insondables o en el fotograma que nos ilumina asuntos nunca revelados por otros colegas”, apunta el antropólogo José Millet en el catálogo de la exposición Colección antológica de este artista, expuesta en la galería Fausto Cristo de la UNEAC de Holguín. 

La mirada abstracta –como bien escribe Millet– circunscribe la obra de González Escobar, que conocíamos de exposiciones colectivas –incluidas algunas dedicadas a la abstracción en Holguín– de la propia UNEAC y de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales en la provincia. 

“La clave simbólica que orienta su obra multidisciplinaria está en la Naturaleza virginal, cuyos pétalos y caminos nos arrastran a mundos encantados donde el duende y otros “encantos” sorprenden en la poza con su música y su flauta tocada por el jigüe”, escribe Millet. La suya es una “abstracción tropical”, de formas voluminosas y sinuosas, carnales, que dan paso a la sensualidad y a un desborde de colores vivos, calurosos, con una vigorosidad retadora y por momentos vegetal, prístina, que hace de lo natural punto de partida.

En la muestra encontramos obras –todas en acrílico sobre lienzo– como “Fuerza y color”, “Muestra de colores”, “Contaminación”, “Descarga en verde”, “Explosión”, “Naturaleza, color y mujeres” y “Fuerza y colores”, que nos subrayan desde el propio título la importancia del color –y sobre un grupo de colores específicos– en la obra de Roy González.

¿Qué la distingue?, se pregunta Millet. Pues “su afán sin frenos de búsquedas, a partir de la mirada del niño en el suelo fértil de la Alcalá rural. Para Roy, el órgano reproductor de la flor es el signo de la fecundidad, de la Madre naturaleza donde transcurrió la infancia. Aquella energía dejó marca imperecedera, visible en la sencillez y el modo de captar y recrear cada objeto que toca con el lente de magias iridiscentes o enfoca con el pincel. Por eco el cielo se desdobla en arco iris con la luz del trópico y colorea el espacio virtual que se adentra en el cuerpo y estremece el alma. En obras con predominio de abstracción, anida el efecto de sus seres queridos, entrañables”, escribe a propósito también de las fotografías que componen Colección antológica: “Naturaleza muerta”, “Martí” y seis obras sin título, analógicas y digitales, donde su mirada busca elementos que rondan lo abstracto y que, además, prefiguran sugerentes metáforas visuales de la realidad. 

 

“Pocos pueden preciarse de haber cambiado la perspectiva del ojo que apresa lo inasible y, solo los elegidos, la mirada para iluminar el tortuoso camino de la creación y Roy se encuentra entre los elegidos y lo evidencia la presente muestra antológica del largo quehacer artístico con lauros que enaltecen al pintor, al grabador, al fotógrafo y al educador profesional de varias generaciones de educandos y de artistas”, concluye José Millet al presentar una exposición con curaduría y museografía de Danilo López Garcés y dirección de Rolando Salvador Pavón, y que se exhibe por un mes en la UNEAC de Holguín (Publicado en la web de la Uneac).

 

Realizan convenios de cooperación entre instituciones culturales holguineras

Por Abel Castro Sablón

Fotos por el autor

Representantes de la filial provincial del Fondo Cubano de Bienes Culturales, la Casa de Iberoamérica y la Disciplina Principal Integradora (DPI) de la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo, de la Universidad de Holguín, sostuvieron un importante encuentro para suscribir convenios de cooperación entre estas instituciones.

Tanto el Fondo como la DPI realizaron exposiciones de sus intereses de trabajo, acciones proyectadas y actividades de común entendimiento, que permitan crear lazos entre ambas, para establecer presentes y futuras relaciones de trabajo, beneficiosas para todas las partes involucradas.

Manuel Hernández Ramos, director de la filial del Fondo en Holguín, expresó su agradecimiento a la Casa de Iberoamérica y a los representantes de la mencionada carrera universitaria, por su intención de colaborar con su entidad, a la vez que les abrió las puertas en materia de cooperación mutua.

Asimismo, anunció la entrega a la DPI de una serie de libros donados completamente por trabajadores del Fondo de Bienes Culturales, para el fortalecimiento de la base bibliográfica de estudiantes y profesores de esa carrera.

Este tipo de encuentros vigoriza los lazos de trabajo y colaboración entre entidades e instituciones con intereses afines y que pueden ensamblarse perfectamente de una manera simbiótica, para contribuir al desarrollo de todos, como es el caso de los acuerdos suscritos entre el Fondo de Bienes Culturales, la Casa de Iberoamérica y la Disciplina Principal Integradora de la carrera Gestión Sociocultural para el Desarrollo.

Caprichos de cristal y arena de Enrique Díaz Gelpi

Por Erian Peña Pupo

Fotos Facebook del Fondo Cubano de Bienes Culturales de Holguín

La galería El Zaguán, del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) en Holguín, expone Caprichos de cristal y arena, trece obras en óleo sobre lienzo del artista Enrique Díaz Gelpi.

Las piezas –tituladas con determinados horarios del día, como 8:23 am, 4:45 pm y 9:00 pm– exploran “los temas eróticos desde lo romántico, alejado de lo vulgar”, asegura el autor. 

“A diferencia de la mayoría de otros métodos de medir el tiempo, el reloj de arena representa concretamente el tiempo presente como el algo que existe entre el pasado y el futuro, y ha hecho que sea un símbolo perdurable del tiempo mismo. Puede verse como lo efímero de la existencia humana”, escribió en las palabras del catálogo, a propósito de las metáforas visuales que relacionan el cuerpo con el tiempo y particularmente con el reloj de arena y que aprovecha Gelpi, la artista Rosa Leticia Leyva Azze. 

Los cuerpos femeninos, sensuales, lascivos, mayormente jóvenes, de Díaz Gelpi se ofrecen a la mirada atrevida y escudriñadora, al ojo mayormente masculino que rasga las telas y desentraña las poses sugestivas, carnales. Son obras que no sugieren “sino que expone totalmente el torso, el pubis, los glúteos, ocasionalmente aparece el cuerpo cubierto por alguna vestidura dejando entrever partes del mismo, imágenes que pueden pasar como obscenas o transgresoras”, asegura Leyva Azze. “Partiendo del academicismo sin llegar a serlo, desarrolla una serie de obras de este tipo que prolifera en buena medida debido a su cada vez mayor aceptación social y al ser un gran reclamo para la gente, como esta adicción al amor lascivo, con cierto componente morboso y perturbador, explorando sin reparos lo más profundo del ser humano, la fantasía sexual, los juegos eróticos, roce, gesto, insinuación, autocomplacencia, el ritual de los espejos, vuelve esclavos y cautivos a aquellos que no apartan la mirada sometida y libidinosa”, añade. 

Con curaduría de Danilo López Garcés y abierta al público este 14 de febrero, en coauspicio con la UNEAC holguinera, en la Galería El Zaguán, ubicada en la calle Frexes entre Luz y Caballero y Maceo, de la ciudad de Holguín, esta muestra es una oportunidad para conocer los caprichos de cristal y arena del artista como Enrique Díaz Gelpi.

Conservar el patrimonio a través del coleccionismo institucional

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor 

Con la misión de promocionar y conservar el patrimonio de las artes visuales en Holguín, el Centro Provincial de Arte prioriza el coleccionismo institucional entre sus objetivos de trabajo, a través de la adquisición de piezas de artistas que integran nuestra vanguardia artística.

“Se hace cada vez más necesario fomentar el coleccionismo en las diferentes instituciones y no solo relacionadas con la cultura y sus procesos, pues proteger el patrimonio es deber de todos. Esto ayuda, además, a solventar el hecho creativo y al artista visual en tiempos tan complejos de Covid-19, donde han tenido que buscarse soluciones para continuar la creación y la promoción del arte holguinero”, asegura Lissett Creagh, especialista del Centro de Arte. 

De esta manera el propio Centro adquirió –tramitadas a través de la Filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales– una serie de obras de arte pertenecientes a creadores emblemáticos de la provincia, cuyo trabajo aún no poseía en los fondos de la institución, en dependencia de “la trayectoria del artista, la antigüedad de la pieza y sus cualidades estéticas”, comenta Lissett. 

Entre los autores fallecidos, ingresaron a los fondos del Centro de Arte dos obras sin título de Josefa (Pepa) Castañeda, pionera de la enseñanza artística en Holguín; “Paisaje con río”, de Argelio Cobiellas Cadenas, y “Los sembradores”, de Marcos Pavón Estrada. Además piezas de exponentes de la vanguardia artística en la provincia como Jorge Hidalgo, Luis Catalá, Julio Breff, Ramiro Ricardo, Magalis Reyes, Lázaro Reynaldo Rodríguez, Rosa Leticia Leyva, María del Pilar Reyes, Dayamí Pupo, Jorge Luis Cudina y Argelio José Cobiellas Rodríguez. 

Además, el Centro de Arte lanzó un calendario del 2022 –como realiza desde hace varios años, con obras de artistas representativos del territorio– con piezas pertenecientes a la colección de la institución, como parte de las celebraciones por su 30 aniversario, festejado en 2021: Pedro de Oraá, Cosme Proenza, Fernando Barquín Romo, Roberto Antonio Barzaga, Julio Ramón Serrano, Ifraín Uriarte Castellanos, Néstor Arenas, Arsenio Leoncio Labrada, Alexis Corsino Proenza, José César Sánchez Ramírez, Fernando Bacallao, Abdel López Cobiellas y Daniel Santos Rodríguez acompañan los diferentes meses con obras de su autoría. 

A este empeño por preservar la creación visual del territorio se suman otras instituciones locales, como la Casa de Iberoamérica, el Centro para el Desarrollo de Estudios Socioculturales, el Consejo Provincial de las Artes Escénicas y la Dirección Provincial de Cultura (Publicado originalmente en la web de la Uneac). 

 

Presentan en Holguín Patria, antología poética de Cuadernos Papiro


Por Erian Peña Pupo
Fotos cortesía del FCBC Holguín
“He aquí las voces de quienes festejan su terruño, quienes ajenos a intereses falsificados conforman desde el arte un particularísimo itinerario de la patria, y componen, escriben, cantan… En tiempos de vilipendios y forcejeos, aflora la patria en toda su espléndida dimensión, ese sitio misterioso donde coinciden las demarcaciones geográficas y el mapa de los afectos”, aseguró el poeta Moisés Mayán Fernández en las palabras de presentación de Patria, compilación poética de la Casa Editora Cuadernos Papiro de Holguín presentada en la Feria Nacional de Artesanía 2021, que se desarrolla en esta provincia del 3 al 12 del presente mes, auspiciada por la filial holguinera del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC).
El libro-arte reúne 28 textos dedicados a la patria de poetas y músicos cubanos, desde “Soneto VI” de Lorenzo Lazo de la Vega y Cerda; fragmentos de “El Himno del desterrado”, de José María Heredia; “El juramento”, de Gabriel de la Concepción Valdés (Plácido); “Al partir”, de Gertrudis Gómez de Avellaneda; “La Bayamesa” (Himno Nacional de Cuba), de Perucho Figueredo; “Galas de Cuba”, de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo; “Mi bandera” Bonifacio Byrne; “De esa manera”, de Nicolás Guillén; y “Patria” de Roberto Fernández Retamar.
Además, la letra de canciones que integran el cuerpo identitario nacional, la memoria colectiva, patriótica y sentimental de la Nación, como “Mujer bayamesa”, de Sindo Garay, “El mambí”, de Luis Casas Romero; “Yo soy el punto cubano”, de Celina González y Reutilio Domínguez; “Pequeña serenata diurna”, de Silvio Rodríguez, “Cuba va”, de Silvio Rodríguez, Noel Nicola y Pablo Milanés, y “Me dicen Cuba”, de Alexander Abreu. Integran también sus páginas, textos líricos de Carlos Manuel de Céspedes, Miguel Teurbe Tolón, Dulce María Borrero, José Agustín Acosta, Manuel Navarro Luna, Rafaela Chacón Nardi y Alexis Díaz Pimienta.


Con una tirada de 100 ejemplares totalmente manufacturados y enumerados, ilustrados por el artista holguinero Emilio Leyva y editado por Manuel Arias Silveira, director de Papiro, Patria es un canto a la porción de tierra donde nacimos los cubanos, además de la alusión a símbolos, atributos y tradiciones que resume esta palabra tan profunda, destacó Arias.
“En la simbólica noche de los siglos hay un instante donde el plomo fundido en la manigua es no solo bala, sino también linotipo, matriz de la palabra, infalible línea de caracteres. En Cuadernos Papiro, el papel se hace a mano, se espolvorea con el suelo sanguíneo de la región, se añaden fibras vegetales, pétalos, pequeños cuerpos de celulosa que aguardan su (necesaria) guerra, su plomo… Entonces hay un instante (otro) donde el colectivo de Cuadernos Papiro, arengado por la mano redentora de Martí, converge en ese concepto sagrado sonde el que reposan los principios de identidad y nación. Marzo de 1892 y el presente inmediato, se superponen pesados como láminas de plomo, tenues como noches que se topan en el viento. Patria, el periódico soñado por Martí. Patria, las páginas recién nacidas de las prensas de Cuadernos Papiro”, subrayó Moisés Mayán en el prólogo del libro que resulta un homenaje al periódico Patria, al reflejar en su interior el diseño de las páginas de la histórica publicación revolucionaria fundada por José Martí el 14 de marzo de 1892.
“Me aventuro a afirmar que no habrá cubano que no se estremezca con estas páginas, sacudido el corazón como bandera al aire, brillantes los ojos como escarabajos expuestos al rocío. ¿Cómo definir la conjunción de todas nuestras lealtades? ¿Cómo designar ese espacio primigenio donde confluyen los procelosos ríos del alma? ¿Cómo nombrar lo innombrable? Patria, patria, patria…”, añadió Mayán al comentar esta antología poética de Papiro, sello fundado en noviembre del 2001 que se destaca por realizar libros-arte sobre papel manufacturado, ilustrados con grabados labrados a mano por prestigiosos artistas cubanos.


Cuadernos Papiro, sitio donde además radica el Museo de la Imprenta y el Taller de Papel Manufacturado de Holguín, ha publicado la obra de grandes autores como José Martí, Miguel de Cervantes, Antoine de Saint-Exupéry, Virgilio Piñera, José Lezama Lima, Dulce María Loynaz, Gastón Baquero y Nicolás Guillén; así como valiosos autores holguineros, entre ellos Lourdes González, Jorge Hidalgo, Ronel González, José Luis Serrano, Moisés Mayán.