1961: La luz de la verdad

Por Abel Castro Sablón

El artista Iosvanis García Pérez presentó al público su exposición personal “1961”, como inauguración del espacio galérico de la Empresa de Servicios al Arte de Holguín, donde confluyeron amantes de las artes plásticas.

Apodado como “El pintorcillo”, Iosvanis muestra en su presentación una docena de piezas realizadas en la técnica de acrílico sobre lienzo, donde plasma de manera continua la estética del objeto, en este caso el farol, el cual según el propio artista, ha sido parte importante de la historia de Cuba, que contribuyó a forjar la sociedad actual.

Este elemento distintivo en su obra, recuerda a la ingente batalla que constituyó la campaña de alfabetización, llevada a cabo, precisamente, en el año de 1961. Asimismo, la obra es un homenaje al memorable discurso del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Palabras a los intelectuales, también ocurrido en ese año.

La exposición es una selección de la original, que tuvo lugar en 2021, para celebrar el advenimiento de un nuevo aniversario del triunfo de la Revolución y para retomar el espacio del otrora taller de grabado como escenario para el intercambio y la promoción cultural en la Ciudad de los Parques. El artista ha dedicado esta exposición al maestro Cosme Proenza, por quien se dice siempre alentado e inspirado en su obra.

Iosvanis García es graduado de la Escuela Vocacional de Arte Raúl Gómez García y ha sido profesor de artes visuales por más de 20 años. Ha realizado 9 exposiciones personales y ha participado en más de medio centenar de carácter colectivo. Asimismo, ha sido multipremiado en diversos eventos y salones de artes plásticas.

Tatuarte, días para el arte corporal en Holguín

Por Vanessa Pernía Arias

Fotos Adriana Rosales Sánchez (ahora.cu)

El 25 y 26 de noviembre, la AHS en Holguín realizó la VI edición de Tatuarte, eventodedicado a visibilizar al tatuaje como creación ysu relación con otras manifestaciones artísticas.

Desde su primera cita,Tatuarte persigue reivindicar al tatuaje y su importancia como parte de las artes visuales, comentó Yaylín Ojeda Grass, vicepresidenta de la AHS en la provincia.

Para ello esta edicióninició con la apertura de una exposición colectiva en la galería de la Casa del Joven Creador, espacio donde jóvenes artistasholguineros mostraron piezas que, de una manera u otra, están relacionadas con el arte del tatuaje y sus diferentes expresiones.

Participaron tatuadores del estudio La Marca, de La Habana, y de Camagüey, Santiago de Cuba, Las Tunas y los anfitriones de Holguín, quienes realizaron demostraciones de su trabajo.

El evento incluyó la conferencia “El tatuaje como ritual y su historia”, por Arquel Baganet, y la peña de música electrónicacon DJ The Kunen el Café El Abrevadero, y con el grupo Claim, conComplot invitado, en el Gabinete Caligari, sitio del arte underground en Holguín.

Realizado como parte de las actividades por el aniversario 35 de la AHS en la provincia, Tatuarte se consolida entre las principales citas del arte corporal como una expresión artística.

 

 

Espacio Lote, Iberoarte 2022 en la UNEAC holguinera

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor

El espacio Lote, cita de las artes visuales en la XX edición de la Feria de Artesanía Iberoarte 2022, evento expositivo-comercial que se realiza en Holguín hasta el próximo domingo 20, inauguró este jueves una exposición colectivaen la Galería Fausto Cristo de la UNEAC en Holguín.

La muestrareúne piezas de artistas holguineros pertenecientes a la filial local del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC), quien auspicia Iberoarte, y ofrece una colección de piezas de “creadores con estilos, técnicas, discursos, formación e información, uniones y asociaciones diferentes”, que “convergen en el compromiso del arte y una poética personal queda para historiar y periodizar en lánguido festejo vital”, escribió en las palabras del catálogo Danilo López Garcés, especialista del FCBC en la provincia y curador de esta selección.

“Iberoarte incluye muestras de artes visuales, en abrazo visionario de la región, escudriña dinámicas comerciales al encuentro de un coleccionismo privado e institucional que abre el FCBC en Holguín hacia todas sus plataformas, en caricia de la retina al entorno resguardado en pandemia, como regreso a los orígenes del tiempo que favoreciera inspiración, sin miedos atávicos, ni prisas al futuro, por un presente urgente en proclama liberadora”, añade Danilo.

Lote –espacio expositivo y de comercialización de las artes visuales de Iberoarte– reúne piezas en diferentes técnicas y formatos, desde esculturas en madera hasta collages, acuarelas, aguafuertes y fotografías, pasando por obras abstractas y figurativas, que posibilitan el diálogo, en la galería,de piezas de artistas más reconocidos, miembros de la UNEAC y con una trayectoria sobresaliente en la provincia y el país, con otros creadores más jóvenes y pertenecientes también al FCBC: Juan Carlos Anzardo, Argelio J. Cobiellas, Alfredo Díaz Gelpi, Bertha Beltrán Ordóñez, Dayamí Pupo Ávila, Enrique M. Díaz Gelpi, Iosvani García, Juan Pablo Carreras, Liuba González Linares, Marlen Besil, Odalis E. Orozco, Onelio Escalona Vargas, Rolando Salvador Pavón, Rodolfo A. Marrero, Rosa L. Leyva Azze, Rogelio I. Ricardo, Rafael E. Cuza Freyre, Raimundo Sosa, Vladimir Sánchez Pérez y Yomiel I. Martínez Cruz.

Añade Danilo que Lote –espacio que homenajeó de forma especial la obra del maestro Cosme Proenza Almaguer, recientemente fallecido, ycontó con la participación de más de 20 artistas visuales, que expusieron sus obras en las galerías Fausto Cristo de la sede de la UNEAC; El Zaguán, del propio FCBC en Holguín; y el espacio expositivo del lobby del Hotel Pernik– es “reto al destino que sigue al artista que viaja en raíz antiquísima, y el que pinta en la misma poltrona del ancestro. El azar, duda, capricho, ha de recibir el premio del elegido creador, que soñara ser artista, como ofrenda y regocijo, sin juicios, divisiones, ni sentencias, en holocausto al Universo, prueba de la impronta del arte y el hombre para la eternidad”.

Iberoarte, feria en la que participan más de 70 participantes de 11 países, celebra sus 20 años de fundada como cita comercial y expositiva de la Fiesta de la Cultura Iberoamericana. Asisten creadores de Perú, Guatemala, Panamá, México, Colombia, Ecuador, Costa Rica, España y Chile; y se suman por primera vez representantes de República Dominicana, Rusia y Holanda; e incluye, además, propuestas de artesanos y artistas de varias provincias del país (Publicado originalmente en la web de la Uneac).

 

 

 

 

Codanza, 30 años del espíritu vivo del fuego (Primera parte)

 

Por Erian Peña Pupo

Fotos del autor y Archivos del CPAE Holguín

Las imágenes del fuego

La inauguración de la exposición Codanza, el espíritu vivo del fuego, que reúne carteles a partir de imágenes realizadas por diferentes fotógrafos avarias de las principales coreografíasde la Compañía de Danza Contemporánea Codanza, de Holguín, marca el inicio de la jornada por el aniversario 30del colectivo, liderado por la maestra Maricel Godoy.

Diseñadas por Raúl Barea, las gigantografías parten de instantáneas realizadas en el transcurso de estas tres décadas, sobre todo en los últimos años, por los artistas del lente Juan Pablo Carreras, Carlos Rafael, Wilker López y Frank Batista a emblemáticas coreografías estrenadas por Codanza, como Casita, de Robert Priore; Nada, de Norge Cedeño; Pasajera la lluvia, de Nelson Reyes; Non, de Osnel Delgado y Lisbeth Saad Godoy; Seis grados de separación, de Vianki González, y Memoria fragmentada, de Aldo Siles.

“Codanza arriba a cada aniversario con avances indudables, que reafirman su singular personalidad expresiva, con bailarines virtuosos y coreografías matizadas por la variedad temática, pues a los códigos de la danza contemporánea agregan el eclecticismo de la danza teatro”, comentó el escritor y periodista Rubén Rodríguez en las palabras inaugurales de la exposición, abierta al público en el Centro Provincial de Arte.

En la vida de Codanza –comenta Rubén en sus palabras de presentación– “se marcan varias etapas: la primera, virtuosa y fiel a su canon danzario contemporáneo; la segunda, caracterizada por la diversidad estilística y la pluralidad de poéticas; la siguiente, deudora de la danza teatro; la próxima, más conceptual y compleja, abierta al trabajo con otros coreógrafos y directores artísticos que han enriquecido su universo referencial”. La compañía “continúa arriesgándose contra todo pronóstico y asume su destino de escuela, donde se forman artistas integrales, que luego vuelan a donde el corazón les lleve. La renovación constante de su cuerpo danzario reafirma su voluntad de permanencia y corrobora una frase de su fundadora: A esta ciudad solo le daremos gloria”.

Al recorrer la sala principal del Centro Provincial de Arteencontramos imágenes que son parte de la esencia de clásicos del repertorio de Codanza, piezas ganadoras de premios en disímiles certámenes en Cuba y el extranjero, memoria de la escena, comoMuerte prevista en el guion, de Susana Tambutti; El espíritu de la tierra, Ritual y Yényere Gumá, de Maricel Godoy;Todo de mí, de Tangin Font; Estación para pensar, de ViankiGonzález;Suelo, de Osnel Delgado, Imagen en el lente, de Gilberto Pérez, y Eva y él, de Nalia Escalona.

Además, piezas recientes en el repertorio de la Compañía, como Tráiler, de Norge Cedeño;Segundo sexo, de Vianki González; Imagen, et similitudinem y ABC.ASÍ.NO (Población flotante) de Yoel González; Árbol de fuego, de Pepe Hevia, y Tú, hombre de Dios (oculto, asustado, extraviado) de George Céspedes, el más reciente estreno de Codanza, integran parte de la memoria escénica desde la imagen que ofrece la muestra expositiva.

Rubén Rodríguez señala, además, que “es suya, además, la impronta del Concurso de Danza Vladimir Malakhov-Atlántico Norte, devenido festival internacional y espacio contemporáneo de aprendizaje, confrontación y confluencia, una apuesta por la calidad artística”. Una imagen de esta figura del ballet mundial, tomada por Carlos Rafael, interpretando La muerte del cisne, en su visita a Holguín en 2013, génesis del festival, forma parte de los momentos que destaca la exposición Codanza, el espíritu vivo del fuego.

Los fotógrafos supieron atrapar –cuestión nada fácil cuando nos referimos a la fotografía para la escena– parte de la escencia del misterio-Codanza, de la fuerza y la destreza que sus bailarinesle impregnan, esos que hoy “bailan en Las Vegas, Londres o New York, está todavía la huella de la lluvia pasajera, el espíritu del campo o un banco que muere de amor en esas tardes holguineras, hechas a la medida de los amantes”. Estas imágenes dejan testimonio del fructífero y hermoso tránsito por tres décadas de esfuerzo y creación.

Desde hace 30 años –nos recuerda Rubén Rodríguez– los nuestros son también los días de Codanza, días en los que hemos presenciado al espíritu vivo del fuego crecer en la danza.

Una jornada con la fuerza, la agilidad y la destreza de Codanza

La jornada, de aproximadamente dos semanas, está dedicada al maestro Cosme Proenza Almaguer, fallecido recientemente. Cosme, comenta Maricel Godoy, fue un creador bastante cercano y cómplice de los proyectos de Codanza, entre ellos la coreografía Año cero, un tributo a los 50 años del pintor, grabador y escultor, a partir de la serie Boscomanías, y también el montaje de Los dioses escuchan, ambas premiadas en festivales.

En su primer momento la jornada incluyó la realización de performances e intervenciones con estudiantes de la Enseñanza Artística y otras compañías escénicas, en el salón principal del Centro Provincial de Arte, espacio céntrico de la ciudad de Holguín. En la primerajornada, junto a estudiantes de la Academia Regional de Artes Plásticas El Alba, y el profesor y artista Ronald Guillén Campos, con quienes realizaron una acción creativa que mezcló la expresión danzaria con las manifestaciones plásticas; además la Compañía de Narración Oral Palabras al Viento, dirigida por Fermín López, le dedicó sus “Palabras para Codanza”, un atractivo espectáculo que congenió –a partir del rodaje de un “programa de televisión” titulado “Danza externa”, con su entrevista central y sus secciones– el humor y la actuación junto a la presentación de los bailarines de Codanza con fragmentos de varias de sus coreografías, como Titiritero, Interiores y Casita.

Este domingo 25, día del aniversario 30 de la compañía, los estudiantes de la especialidad de Danza de 3ro, 4to y 5to año de la Escuela Elemental de Arte Raúl Gómez García, realizaron un homenaje a la Compañía, con el nombre “Codancero quiero ser”, al interpretar las obras Zapateo para una bella dama y Vida, de los profesores Ernesto Benítez y Yazmín Sarmiento, respectivamente, y Friends y Picatrix, de la primera bailarina Vianki González. El espacio posibilitó el intercambio y la improvisación entre integrantes de Codanza y los alumnos, cantera con la que ha crecido en estas tres décadas.

Otra exposición, Memorias de un Festival será inaugurada en el lobby del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol, y repasará con imágenes las cinco ediciones del Concurso de Danza Malakhov, así como el encuentro, en 2014, del bailarín ucraniano con el público holguinero.

La jornada cerrará con las presentaciones, en el Eddy Suñol, de las coreografías ABC.Así.No (Población flotante), de Yoel González; Tú hombre de Dios (Oculto, asustado, extraviado), de George Céspedes, el más reciente estreno de la compañía; la exitosa Muerte prevista en el guion, de la argentina Susana Tambutti, y Árbol de fuego, de Pepe Hevia (Publicado en Cubaescena, sitio web del Consejo Nacional de las Artes Escénicas:http://cubaescena.cult.cu/codanza-30-anos-del-espiritu-vivo-del-fuego-primera-parte/).

 

 

 

 

Vigencia del legado chino en Holguín

Por Vanessa Pernía Arias

Fotos Claudia Patricia Domínguez  

Dedicado al aniversario 90 de la Colonia China en Holguín, el XII Evento Científico Teórico “Presencia china en la provincia Holguín”, realizado el 17 y 18 de septiembre en la sede de la institución, destacó el amplio legado del país asiático en la historia y cultura de la región. 

El encuentro, que reunió a naturales, descendientes e interesados en el tema, recordó la extraordinaria labor como promotora cultural de la presidenta Gloria Chin Alonso, fallecida en agosto último y cuya gestión marcó el inicio del mandato de los descendientes, pues hasta el momento había sido dirigida solamente por los naturales, contó Narciso Hung, presidente en funciones de la Asociación de Descendientes de la Colonia.

Los cerca de 170 miembros que integran la Colonia China en Holguín –destacó– tienen el compromiso de continuar defendiendo la historia y tradiciones heredadas de sus ancestros, así como mantener el vínculo con la cultura holguinera que tanto defendió Gloria. 

El Evento Científico Teórico recordó el legado de Gloria, por las investigadoras Georgelina Miranda Peláez e Indira Riverón Pérez, así como las huellas dejadas en la actividad social y económica al territorio a través de centros comerciales como La Oriental, emprendimiento cantonés, y otros servicios fundamentalmente asociados a la comercialización de hortalizas, artesanías y la farmacia, realizado por Carlos Chiong Cruz.

El doctor José Sanjurjo identificó la múltiples etapas de la atención médica y relacionó la promoción de salud con la medicina china y su labor preventiva basada en la observación; mientras que el estudio “El Tesoro del Ciruelo Florecido. Tradiciones chino-cubanas de la familia Ley Pin”, de Maura Ley Pin y Rosa María Acosta, reflejó la perdurabilidad de las tradiciones chinas y el proceso de transculturación de algunas de las costumbres en el seno familiar, manifestadas, por ejemplo, en el recetario culinario a partir de la influencia de la cocina cubana y la española, con la base en la tradición china. 

Las investigaciones, entre ellas “El arte del bordado en Cantón”, por Nurys Valcárcel Leyva, “Los chinos en Holguín. Apuntes para una historia”, de Yohana Hidalgo Parra y “La Colonia China en las fiestas de la ciudad”, por Leydis Nápoles, fueron evaluadas por un jurado compuesto por los investigadores Moisés Álvarez, María Elena Grey y Lina Serrano. 

Se realizaron, además, las exposiciones Ave Fénix, del grupo de creación Los dragoncillos que dirige la instructora de arte Teresa Escalona y IX décadas de la Colonia China, realizada por Maura Ley Pin, historiadora de esta institución, que esbozó el desarrollo de la cultura china en Holguín, desde la llegada de los primeros emigrantes hasta hoy día. 

La antigua Plaza del Mercado, hoy Complejo Cultural Plaza de La Marqueta, fue testigo de la constitución de la Asociación de Descendientes de la Colonia China en 1932, con Ignacio Wong como su primer presidente, comentó Ley Pin. Justamente la venta de hortalizas y porcelanas chinas en la Plaza solían reunir a los coterráneos, quienes debieron legalizar la organización al ser advertidos por las autoridades de la época, añadió. 

Como parte del XII Evento Científico Teórico “Presencia china en la provincia Holguín” –que reconoció a Nieves Haukes– volvieron al parque de Las Flores (Julio Grave de Peralta) y las calles de la ciudad oriental, los coloridos desfiles, danzas y cantos tradicionales, y las demostraciones de artes marciales, que nos reafirman la importancia de la cultura asiática, especialmente la china, en la confirmación de la identidad nacional. 

 

Iluminaciones de Víctor Manuel Velázquez

 Por Erian Peña Pupo

Iluminaciones, exposición que reúne dieciséis piezas del artista visual Víctor Manuel Velázquez Mirabal (Holguín, 1980) realizadas en su mayoría durante la Covid-19, se exhibe en el Hotel Ordoño, como parte del XVI Festival Internacional de Cine de Gibara. 

La obra de Víctor Manuel recuerda esa confluencia borgeana de la que he comentado en otros textos: coincidencia de escenarios, tiempos, contextos, personajes, lugares, objetos… en las posibilidades confluyentes de un mismo espacio (su pintura). Su imaginación fructífera, neobarroca, desbordante, desemboca –como si una de sus islas ebrias, como el barco de Rimbaud, encontrara playa segura para su viaje errante– en el lienzo y en los múltiples soportes que, en búsquedas más recientes, han definido también su trabajo, pues Víctor Manuel sabe, como el gran argentino, que “todo lenguaje es un alfabeto de símbolos cuyo ejercicio presupone un pasado que los interlocutores comparten”, y que estos símbolos van armando una cosmovisión tan peculiar como imprescindible para recorrer su obra. Adentrarse en Iluminaciones, con la seguridad del constante descubrimiento en cada pieza –estableciendo diálogos, muchas veces más sutiles, otros más complejos, pero siempre enigmáticos, interrogativos, sui generis, para nada gratuitos, entre autor/obra/receptor–, es adentrarse en un entramado de símbolos que conviven en estas piezas, que se entrecruzan y cobran autonomía, como parte de ese cuerpo mayor, el cosmos de su poética. 

El precio –escribió el propio Víctor Manuel en las palabras del catálogo– es renunciar a la cordura. “La certeza de que no siempre vas a lograrlo –dice– hace de ti un obrero distinto, un ser incompleto, un huérfano, sabedor de que una parte monumental de tu hechura caerá a la espiral del olvido. No pintarás para siempre. La musa vendrá un rato junto a ti, y luego eso será todo, tu breve racha ganadora habrá terminado”. Víctor Manuel experimenta con la acuarela, una difícil técnica que defiende aunque explore otras; y aunque insiste en decir que cada día aprende más y se le abren nuevas posibilidades con ella. Cada mancha, cada fluctuación del agua y del color sobre el soporte, cada línea huidiza, dan cuerpo a disímiles criaturas, seres que emergen de los laberintos de su imaginación y se corporizan. Dentro del caos, florece el árbol, reverbera la luz, escapa el ave, nace la isla… y un universo ilusorio y mágico (y no por ello menos real); un sitio de entrecruzamientos culturales de múltiples honduras, resultado de complejas búsquedas (literarias, artísticas, espirituales) primero como ser humano, y por consiguiente, como artista plástico. “Envanecido, en mi ambición quise crear absurdos como la nostalgia, el coraje, el deseo, chisporroteo de locas ideas bullendo por salir al unísono, desordenado canon carcajeándose en capital estampida… De eso parecen tratar estas piezas: un ermitaño dios antediluviano que vocifera un cuento susurrado, cual nana para el valiente que se hace a la osadía de pintar”.

En sus cuadros hay también cierta narratividad… Muchos “cuentan” historias, contienen “relatos”… Una mancha: un rostro. Un trazo: la amplitud de posibilidades. Aves, peces, ramas, frutas, caballos, perros, gatos… pueblan su obra. A la constante zoomórfica, se suman personajes como salidos de los más fantasiosos libros de caballería o de bestiarios medievales (o las maravillas que encontró Yambulo en su viaje por las Islas del Sol). Un carnaval de figuras acoplándose, ganando espacio, surgiendo de la nada… Barcas como islas, islas como carretas, cáscaras de nuez a la deriva, torres y ciudades emergiendo del aire… Objetos de múltiples naturalezas, simbiosis de mundos posibles que parten, varias veces, de referentes literarios, incluso que desde el título anclan la obra: desde Cien años de soledad, de García Márquez; La consagración de la primavera, de Alejo Carpentier, inspirada en el ballet de Ígor Stravinski; Extracción de la piedra de la locura, conocida obra de El Bosco, pero también motivo de un poemario de Alejandra Pizarnik, hasta El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgakov. En otras obras, símbolos de cubanía, retazos de identidad, memoria y nostalgia que han alimentado su paso por los años, conviven con los referentes clásicos. 

 

Del 2 al 8 de mayo ¡estamos en Romerías!

Vanessa Pernía Arias y Erian Peña Pupo

Fotos Archivos CCCLaLuz y carteles del evento 

Con un concierto pre-inaugural protagonizado por la Orquesta Sinfónica de Holguín, bajo la dirección invitada de Joaquín Betancourt, Premio Nacional de Música y Maestro de Juventudes de la Asociación Hermanos Saíz (AHS), iniciará este lunes dos en Holguín la XXIX edición de las Romerías de Mayo, fiesta grande de la vanguardia artística en Cuba. 

El Festival Mundial de Juventudes Artísticas, que se extiende hasta el ocho con un variado programa de actividades, regresa de manera presencial luego de dos años, debido a las situación epidemiológica por la Covid-19, y dedicará sus jornadas al 65 aniversario del asesinato de los hermanos Sergio y Luis Saíz Monte de Oca, y al arte joven como temática general, comentó el escritor Norge Luis Labrada, presidente de la AHS local.

El Congreso de Pensamiento Memoria Nuestra, considerado la columna vertebral de la cita, contará con una conferencia inaugural de José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia 2018, explicó Luis Felipe Maldonado, al frente de su comité organizador. En esta ocasión, el certamen de pensamiento e investigación asume como temática principal “La cultura cubana en medios digitales”, sumando a delegados de varias provincias en conferencias, mesas paneles y debates; en su última jornada se otorgarán los Premios Memoria Nuestra en Investigación y Proyecto Sociocultural, así como dos Premios de Honor. 

Babel, espacio de las artes visuales, estará dedicado a la crítica de arte y homenajeará la impronta del investigador, profesor y crítico holguinero Ramón Legón; además se realizarán varios proyectos curatoriales en diferentes espacios. Destaca una muestra de litografías de Rafael Zarza, Premio Nacional de Artes Plásticas 2020, destacó Josvel Vázquez, al frente del evento. Mientras que Liset Prego, quien asume la organización de la parte de Literatura, señaló que Palabras compartidas celebrará los 25 años de Ediciones La Luz, sello de la AHS en Holguín, y el centenario de la poeta Carilda Oliver Labra, por lo que se presentará el audiolibro Territorios en conflictos. Una mentira de la luna, homenaje de poetisas holguineras a Carilda, y el título Paquidermo, de José Luis Serrano, recordando el primer texto publicado por este sello hace 25 años, Bufón de Dios, del propio autor. También se desarrollarán paneles y lecturas de narrativa y poesía con miembros de la organización joven en Holguín e invitados de varias provincias del país. 

Por su parte el certamen Cámara Azul, que reúne a jóvenes realizadores del audiovisual, dedica sus espacios a los 30 años de la Televisión Serrana y al centenario de la radio cubana. Tendrá proyecciones, paneles, conversatorios y debates con Caridad Martínez, Premio Nacional de Radio, Amílcar Salatti, guionista de la serie Calendario, y Carlos Rodríguez, realizador de TV Serrana, subrayó Aniel Santiesteban, organizador de esta cita.

Mientras que desde las artes escénicas se recordará el 50 aniversario del Teatro Guiñol de Holguín y la obra del artista santiaguero Alcides Carlos González (Titi), fundador de las Romerías y director del proyecto Ojos. Las jornadas contarán con varias compañías, entre ellos el Guiñol Polichinela, de Ciego de Ávila; el Ballet Folklórico de Oriente; la Compañía de Danza Contemporánea Codanza; y el Grupo Humorístico Etcétera. Mientras que Raíces, espacio que promueve el sistema de Casas de Cultura, homenajeará al promotor cultural mayaricero Clinton Allen Edwors, Premio de Cultura Comunitaria, y al grupo anglo caribeño Rescat, fundado por Allen; este evento se distinguirá por la presencia de agrupaciones que defienden el legado y la mezcla de culturas. 

Musicalmente estas Romerías de Mayo contarán con las sonoridades de los intérpretes Ivette Cepeda, Polito Ibáñez, David Blanco, Nasiri Lugo y Moneda Dura; a su vez el espacio de trova tiene como invitados a Augusto Blanca, Fernando Cabreja, Raúl Prieto, Manuel Leandro Sánchez y Rey Montalvo. Mientras las Rockmerías, el evento de Hip Hop y las Electroromerías, se dedicarán especialmente a Ernesto Hidalgo Meriño (Tiko SK8), Dj productor recientemente fallecido y fundador de este último espacio. Por su parte La esquina del jazz destaca con las presentaciones de Joaquín Betancourt, Giraldo Piloto, Carlos Millares, Julio Avilés, César Gutiérrez, el Holguín Jazz Ensamble, Norberto Leyva, entre otras agrupaciones y solistas que, mayormente, distinguirán las noches en Romerías. 

 

Colección antológica de Roy González en la UNEAC de Holguín 

Por Erian Peña Pupo 

Fotos del autor 

El ojo de Roy González Escobar sabe “captar esencias a golpe de pincel hundido en las abstracciones insondables o en el fotograma que nos ilumina asuntos nunca revelados por otros colegas”, apunta el antropólogo José Millet en el catálogo de la exposición Colección antológica de este artista, expuesta en la galería Fausto Cristo de la UNEAC de Holguín. 

La mirada abstracta –como bien escribe Millet– circunscribe la obra de González Escobar, que conocíamos de exposiciones colectivas –incluidas algunas dedicadas a la abstracción en Holguín– de la propia UNEAC y de la filial del Fondo Cubano de Bienes Culturales en la provincia. 

“La clave simbólica que orienta su obra multidisciplinaria está en la Naturaleza virginal, cuyos pétalos y caminos nos arrastran a mundos encantados donde el duende y otros “encantos” sorprenden en la poza con su música y su flauta tocada por el jigüe”, escribe Millet. La suya es una “abstracción tropical”, de formas voluminosas y sinuosas, carnales, que dan paso a la sensualidad y a un desborde de colores vivos, calurosos, con una vigorosidad retadora y por momentos vegetal, prístina, que hace de lo natural punto de partida.

En la muestra encontramos obras –todas en acrílico sobre lienzo– como “Fuerza y color”, “Muestra de colores”, “Contaminación”, “Descarga en verde”, “Explosión”, “Naturaleza, color y mujeres” y “Fuerza y colores”, que nos subrayan desde el propio título la importancia del color –y sobre un grupo de colores específicos– en la obra de Roy González.

¿Qué la distingue?, se pregunta Millet. Pues “su afán sin frenos de búsquedas, a partir de la mirada del niño en el suelo fértil de la Alcalá rural. Para Roy, el órgano reproductor de la flor es el signo de la fecundidad, de la Madre naturaleza donde transcurrió la infancia. Aquella energía dejó marca imperecedera, visible en la sencillez y el modo de captar y recrear cada objeto que toca con el lente de magias iridiscentes o enfoca con el pincel. Por eco el cielo se desdobla en arco iris con la luz del trópico y colorea el espacio virtual que se adentra en el cuerpo y estremece el alma. En obras con predominio de abstracción, anida el efecto de sus seres queridos, entrañables”, escribe a propósito también de las fotografías que componen Colección antológica: “Naturaleza muerta”, “Martí” y seis obras sin título, analógicas y digitales, donde su mirada busca elementos que rondan lo abstracto y que, además, prefiguran sugerentes metáforas visuales de la realidad. 

 

“Pocos pueden preciarse de haber cambiado la perspectiva del ojo que apresa lo inasible y, solo los elegidos, la mirada para iluminar el tortuoso camino de la creación y Roy se encuentra entre los elegidos y lo evidencia la presente muestra antológica del largo quehacer artístico con lauros que enaltecen al pintor, al grabador, al fotógrafo y al educador profesional de varias generaciones de educandos y de artistas”, concluye José Millet al presentar una exposición con curaduría y museografía de Danilo López Garcés y dirección de Rolando Salvador Pavón, y que se exhibe por un mes en la UNEAC de Holguín (Publicado en la web de la Uneac).

 

Configurando catacumbas: el enterramiento

 Por Lilian Sarmiento Álvarez 

Fotos de la autora

La lápida tapó el foso justo antes de las 8:20. Debajo quedaron sepultadas botellas con fragmentos de grabado, retazos de tela bordada y cabellos, litografías , pequeños ensamblajes de chatarra reciclada. Sobre la piedra, el futuro: veinte años a partir de este 2 de marzo transcurrirán hasta que la obra de los once artistas holguineros participantes en la XIV Bienal de La Habana sea exhumada de las catacumbas.

Desde el último día de febrero el Centro de Arte exponía las piezas que conformaron el proyecto colectivo «Configurando catacumbas (Mundos soñados)». La confluencia artística de la danza, la música y las artes visuales inició este camino que no concluye con la acción performática del enterramiento, sino que pretende trascender en el imaginario de la ciudad.

La proyección hacia el futuro juega también con el deseo de que el arte permanezca, a pesar de las circunstancias. Para Lidisbelis Carmente, su arte terapia recordará la lucha titánica contra una enfermedad como el cáncer; el joven Christian Escalona medirá la evolución del paisaje a partir del impacto de diversos elementos; la conceptualización del ser humano que Alexander Hernández Dalmau articuló dentro de su botella, quedará como una síntesis de la creación escultórica de este artista que no pretende traicionar sus esencias.

Bajo la prédica de que el fundamento de todo está en el cambio incesante, Ramiro Guerra fraccionó sus grabados en 900 piezas que conformaron la obra «Esperando Heráclito». En la botella quedaron unas pocas, otras fueron ofrecidas al público en otro intento por perpetuar la memoria artística recurriendo a la sensibilidad del espectador. 

Cuando se abrió la valija de madera confeccionada por Luis R. Silva,  el autor del polémico «Fruto» situado en la intersección de las calles Maceo y Martí, y la «Semilla» expuesta en la ezplanada de La Punta, cada uno de los autores fue colocando su botella en el interior, un performance que se antojó ritual, casi sagrado, por su carga simbólica.

Allí quedaron juntos los trazos de Ronald Guillén reflejando los conflictos raciales y la exploración del mundo afrocubano de Jorge Hidalgo Pimentel. Juntos la polifonía policroma de José Emilio Leyva y los lienzos manufacturados de Freddy García Azze.

Yuricel Moreno, directora del Centro de Arte, había dicho que «Configurando catacumbas constituye una permanente activación simbólica que tendrá cierre en el futuro, lo cual bosqueja su mayor incógnita. Las obras recorren un amplio abanico temático. Testimonian la pluralidad del pensamiento artístico contemporáneo que interactúa en un espacio-tiempo históricamente situado (…) Los mensajes revelan las discordancias de una etapa llena de amenzas en la cual se insiste en recuperar, de alguna manera, la idea de un futuro habitable para todos».

Solo resta esperar la llegada de ese futuro, y esperarlo como se espera algo nuevo.

 

Arte con mirada al futuro

 

Por Lilian Sarmiento Álvarez

Fotos de la autora

La XIV Bienal de La Habana ha suscitado opiniones diversas incluso antes de haber comenzado. Por estos días, el espíritu creador del evento llega hasta Holguín, donde se exponen obras de once artistas reunidos en el proyecto “Configurando catacumbas (Mundos soñados)”. La muestra, inaugurada este 28 de febrero en el Centro de Arte de la ciudad, tampoco ha escapado a la polémica alrededor de la estética y los conceptos que defienden sus autores. 

Para arrojar luz sobre algunas cuestiones relacionadas con la creación artística y su consumo durante esta etapa de la Bienal, se desarrolló un debate teórico desde el Centro de Arte con la participación del artista Ramiro Ricardo y el Dr.C Alejandro Torres Gómez de Cádiz. El encuentro titulado “Futuro, arte y sociedad” invitó a la reflexión sobre la obra de arte en la posmodernidad.

Utopías versus distopía, optimismo sobre pesimismo y cómo se concibe el futuro del arte en el siglo XXI, fueron algunas de las disyuntivas planteadas por Gómez de Cádiz, quien aseguró “La narrativa posmoderna es pesimista”. Tal característica se ha heredado del siglo XX, cuando pintores, escritores, cineastas, representaron un futuro caótico y desesperanzador del mundo a partir del contexto histórico social en el cual se desarrollaron. 

Precisamente, Ramiro Ricardo apuntó hacia el carácter contextual del arte y citó: “La calidad artística no es objetiva sino contextual. La real calidad de una obra solamente puede ser percibida dentro de un conocimiento profundo del contexto al cual el objeto artístico fue destinado”.

Asimismo, habló sobre lo importante que resulta para el artista mantener la capacidad y la osadía de transformarse al propio tiempo que la sociedad y sus instituciones, “es lo que ha hecho posible que podamos estar hoy aquí y seguir haciendo arte”, señaló.

Tras un recorrido a través de la participación holguinera en la historia de la Bienal de La Habana, Ricardo destacó que “el artista cada vez más se ha visto obligado a hacer un acercamiento a lo sociológico, lo psicológico. El artista debe ser un arqueólogo que va a descubrir a través de su obra, en ese sentido gravita también la antropología, hay un sustento histórico-social en la creación”.

Muchos factores intervienen en el consumo y la recepción de la obra postmoderna. Sigue siendo el arte un campo restringido para algunos y condescendiente para otros, sin embargo, el debate apuntó hacia la concepción del arte como un proceso abierto, rechazando el carácter totalitario de la obra que se expone con un sentido único.

Al respecto, Gómez de Cádiz ahondó en el cisma que ha surgido creador-espectador, a partir del alto nivel de conceptualización de algunas obras y el nivel de percepción del público, influido por la adopción de narrativas deconstructivas y conceptuales más complejas, y el impacto de la cultura de masas. Una vez más se puso de manifiesto la necesidad de la crítica de arte no solo desde una perspectiva estética sino también educativa, así como favorecer los estudios de consumo desde las academias e instituciones culturales.

“Configurando catacumbas” está siendo una interesante oportunidad para evaluar estos fenómenos que, si bien no determinan la creación de nuestros artistas, sí impactan en la concepción, distribución y percepción del arte, en este caso, las visuales. Durante estos días las miradas se vuelven hacia la galería del Centro de Arte y sus inmediaciones, mientras obras como “Fruto”, de Luis Ramón Silva, recibe buena parte de las opiniones de transeúntes, internautas, visitantes y locales en la ciudad de Holguín.  Pudiera ser este un buen ejercicio para críticos, artistas e investigadores en aras de intentar resolver ese abismo entre el creador y su público que la posmodernidad parece acrecentar.