Para rendir tributo a nuestro Héroe Nacional no existe momento preciso, cada segundo que se dedica a su obra es imprescindible. La Hora Martiana ocupó las tardes del Museo Provincial La Periquera durante la presente edición de la Feria Internacional del Libro.
José Martí. Aproximaciones en el nuevo milenio, de la Casa Editora Abrilfue el texto de Carlos Rodríguez Almaguer que marcóla jornada de presentaciones literarias para este sábado 18 de marzo.
Muy cercano a los intelectuales holguineros, por haber nacido en Las Tunas, y mantener estrecho vínculo con los del nororiente cubano, el autor, graduado de Licenciatura en Estudios Socioculturales, nos ofrece un texto “al borde del periodismo, con artículos basados en búsquedas bibliográficas, escribiendo sus ideas sobre Martí y el antimperialismo, su visión sobre los Estados Unidos, la cultura, la paz”, resumió el Dr. C. Alexander Abreu Pupo, durante el encuentro vespertino.
“Es un libro escrito en 2016 a raíz de la visita de Obama a Cuba y donde se percibe una fuerte perspectiva política, más que académica, sobre el tema, con opiniones que parten desde la perspectiva de su militancia, desde la cultura de haber leído al Apóstol de Cuba y con ello asumir el complejo escenario cubano de hace siete años. En un libro donde Martí tiene que ser de consenso, sonar frases de tipo extremistas, excluyentes, para nada creo que muy cercanas a su pensamiento, no está en consonancia con todo lo demás genial que Carlitos ha escrito; pero ese es su planteamiento y quien le conoce sabe que no se está hablando de un talibán ni mucho menos, es alguien con una amor y una pasión extraordinaria por Martí y Gómez, excepcionalmente humano, pero igual está en su derecho de escribir y posicionarse políticamente”, agregó el prominente profesor de la Universidad de Holguín, quien a pesar de lo anterior reconoce que el texto no pierde calidad, pues “el autor demuestra que ha leído en profundidad la obra del nacido en la Calle Paula y, aunque no es un libro académico, a nuestra juventud le viene bien, porque se acomoda para entender la Maestro”.
Un texto abarcador que trasciende el haber, no solo al más universal de los cubanos, sino de Gómez, Agramonte, las relaciones con América Latina, Estados Unidos…, es este donde se aglutinan desde las dos cuartillas escritas originalmente para la revista La Jiribilla, hasta el artículo más complejo y concienzudo, a la medida del más prestigioso evento internacional.
“Es muy difícil cuando has leído al Apóstol de Cuba despojarte del estilo de su escritura -señaló el investigador holguinero en alusión al texto en cuestión y su autor-, tratas de escribir tanto sobre él que terminas queriendo escribir como él, algo muy peligroso porque te vuelves modernista, adjetivezco, y desacomoda al autor original. A pesar de ello es bueno en la lectura adquirir esa pasión. Pero lo más importante es que desde Holguín se lea y se escriba sobre Martí porque bien vale que nuestros jóvenes escuchen sobre estos valores”.
Un segundo momento de la actividad fue la presentación del audiovisual por los 25 años de la Sociedad Cultural José Martí en la provincia, a cargo de su realizador Jimmy Ochoa, un material breve en forma de documental debido a los ajustes presupuestarios, “lo que no restó en amor y dedicación con el trabajo ni su resultado”.
“Soy martiano desde niño-apuntó el reconocido productor audiovisual holguinero-, mis padres en San Andrés, me influenciaron en sus valores, mis abuelos, mis tíos también, y he vivido en ese agradecimiento a su obra.Creo que como todo buen cubano me identifico con su pensamiento, o por lo menos lo envidio sanamente, porque su obra es incomparable, como el más grande de todos los cubanos, en todas las facetas. Uno tiene que conformarse con admirarlo: recuerdo con mucho cariño una frase suya a la hora de traducir a Víctor Hugo, donde expresa ´todo esto lo hago con licencia, una licencia mía y un atrevimiento, porque Víctor Hugo escribe en Víctor Hugo, no escribe en francés, y a veces el pino es tan alto que uno tiene que conformarse con sentarse a su sombra”.
Una agrupación que rinde tributo a los valores familiares y el trabajo entre creadores con los mismos lazos sanguíneos es Vocal Monié, encargada de amenizar el espacio vespertino, de esta forma música, literatura y audiovisual se entremezclan para homenajear esa universalidad del cubano más grande, ese que nos ha legado una prolífica y trascendental obra hasta nuestros días.
“Letras, identidad y corazón” es el espacio organizado por la escritora Miriam Peña, en la Carpa de la décima, ubicada por estos días frente al Club Siboney. Diversas manifestaciones artísticas se suman para festejar lo más autóctono de nuestra cubanía, el punto cubano. Alegría y gozo desde el céntrico Parque Calixto García durante la Edición 31 de la Feria Internacional del Libro, a través de remembranzas al guajiro natural, Polo Montañez, alusión a escenas costumbristas y estampas de la campiña, así como el empleo de la improvisación y las controversias entre poetas con el empleo de la picardía que les caracteriza, el fino humor criollo. Espacio donde la continuidad de una tradición oral y escritade nuestro patrimonio inmaterial está garantizada a través de la influencia en los más pequeños, quienes desbordan amor por el trabajo con el punto cubano. El poeta Agustín Serrano, Premio Cucalambé, y el Cuarteto Cubamar, son algunos de los invitados que por estos días amenizan las mañanas de la céntrica plaza holguinera.
Descubrimiento, esclavitud, guerras de independencia, racismo…en suma diversas aristas socio históricas de nuestros orígenes y lo que es la Cuba de hoy son analizados a fondo en la Sala José Luciano Franco.
La Casa de los historiadores en Holguín acoge durante la Edición 31 de la Feria Internacional del Libro a los investigadores más prestigiosos de esta área de las Ciencias Sociales,como plataforma imprescindible para intercambiar sobre diversas áreas del conocimiento, entre ellas las que implican la historiografía, sobre todo si parte del texto impreso y digital.
Literatura e Historia se mezclan una vez más para sustentar los encuentros vespertinos en la sede provincial de la Unión de Historiadores de Cuba. Con Zaida Capote Cruz Armando Cuba, Mayra San Miguel Aguilar y Hernel Pérez Concepción, como algunos de los protagonistas de estas jornadas donde los paneles “Ser negro en Holguín. Pasado y presente”, a cargo de José Novoa Betancourt, Yoel Rodríguez y Lino Verdecia Calunga; así como,“Un acercamiento al 98 cubano desde Holguín”, por Armando Cuba de la Cruz y Hernel Pérez Concepción, sobresalieron entre las propuestas vespertinas.
Tribulaciones de España en América. Tres episodios de historia y ficción Premio Alejo Carpentier 2020 en la categoría de ensayo, devino en uno de los lujos dentro del programa de presentación de textos, ya que fue su propia autora, Zaida Capote Cruz, la encargada de incitar al consulta del título.
Una visión de la historia desde la literatura, partiendo del atractivo juego entre realidad y ficción, estrategia bien utilizada, pero igual de eficaz para atrapar al público, es el análisis de Capote Cruz para desentrañar cómo trata la literatura los temas históricos relativos a la Isla.
“No es solo una conversación con la historia, sino con la política, qué de político hay en la ficción y por qué esas ficciones que cuestionan la conquista son funcionales políticamente hoy para discutir el presente en América Latina”, apuntó la investigadora capitalina durante el encuentro.
Tres capítulos componen el impreso, y en el último de ellos se analiza la figura de Valeriano Weyler, así como su impacto psicosocial en la Isla a través de La Reconcentración, de igual forma visto este fenómeno desde la Literatura y el tratamiento que se le ofrece a través de diferentes perspectivas y autores.
“En Cuba la cuestión del racismo no tiene el mismo carácter exacerbado de confrontación como en los Estados Unidos, eso no quiere decir que no haya prejuicios, pero eso no implica linchamiento ni otras acciones en contra de las personas negras; sin embargo es más compleja la violencia y los asesinatos contra las mujeres”, aseveró el profesor Armando Cuba durante la presentación de Papeles de Libertad. Una odisea atlántica en la era de la emancipación, de Rebeca J. Scott y Jean M. Hebrart (Ediciones Unión, 2014). “El texto cuenta una historia, es un libro excelentemente escrito, se lee como una novela, me lleva a recordar a Fernando Ortiz, con Los negros esclavos, construido sobre la base de testimonios que reflejan los horrores de este fenómeno”, agregó.
De generación en generación el texto narra la historia de amor “imposible” entre un colono blanco de ascendencia belga y una joven afrodescendiente, trama donde se refleja ese indisoluble vínculo entre África y América, así como la influencia de esas culturas en nuestras tierras.
Del tráfico a la libertad: el caso de los africanos de la fragata Dos Hermanos en Cuba (1795-1837), de María de losÁngeles Meriño y AisnaraPererá Díaz (Editorial Oriente); Cepos de la memoria. Impronta de la esclavitud en el imaginario social cubano, de Zuleica Romay (Ediciones Matanzas), o Antonio Maceo Grajales. Ensayo biográfico sucinto, de Manuel Fernández Carcassés (Editorial Oriente), sobresalen entre los títulos presentados durante estos encuentros imprescindibles con los derroteros de nuestra historia.
En una tarde concebida por y para las mujeres, fácilmente un hombre podría sentirse como pez fuera del agua.
El Espacio Edit-Arte, que acogió por una de la jornada vespertina de este viernes 17 en el Centro Provincial de Artes Plásticas, devino en espacio propicio para exacerbar la Literatura hecha por mujeres, con énfasis en la que se produce desde el sello editorial Conciencia Ediciones.
La tarde fue propicia además para realizar un sentido homenaje a la poeta santiaguera Teresa Melo, una de las intelectuales de mayor renombre en el país, recientemente fallecida, quien se dedicó intensamente al proceso editorial; no podía faltar tal motivo cuando las protagonistas de la propuesta son mujeres emprendedoras que luchan por el lugar que merecen en la sociedad.
YanéÁlvarez Rómulo, directora del sello editorial de la Universidad de Holguín, destacó durante el encuentro que sus logros como institución, “sobre todo, son de la mujer, desde el propio surgimiento y la incorporación de nuevas trabajadoras en el colectivo, así como su efectiva inserción en el proceso editorial”.
“Hemos tenido experiencias fantásticas, somos una familia, trabajar con ellas ha sido una experiencia maravillosa porque se han desprendido de ese ego como investigadoras universitarias para dejarse aconsejar, sorprender por conceptos en el proceso creativo, permitir asesoramiento. Ha sido todo un privilegio, soy testigo del esfuerzo que hacemos cada día para salir adelante en nuestro trabajo, estoy feliz de ser mujer y de que en la mayoría me acompañen mujeres”, agregó
Marzo, mes en el que se celebra el Día Internacional de la Mujer, específicamente el 8 de marzo, constituyó la excusa perfecta para concebir tal proyecto dentro de la Feria Internacional del Libro Holguín 2023, aunque no podía faltar dentro de las dedicatorias el Aniversario 170 del Natalicio de José Martí, razón por la que, la presencia del Apóstol de Cuba y sus textos a las féminas, devinieron entre las lecturas imprescindibles al encuentro vespertino.
Durante el encuentro fue motivo de análisis además los artículos que tratan el tema de los derechos de la mujer, publicados en la Revista Luz-que lleva además el sello de la propia editorial holguinera-; 16 constan en total dentro de todas sus ediciones, escritos en su mayoría por mujeres, y solo uno posee el pie de firma de dos autores masculinos. A pesar de ello, en la tarde no faltó además el agradecimiento a los hombres que le rodean, quienes también apoyan para facilitar el quehacer y realización profesional de sus mujeres.
La temática de género ha cobrado auge en los últimos años dentro de las cuestiones más apremiantes a resolver en nuestra sociedad, el feminicidio y la violencia contra la mujer empañan los innumerables logros de esas guerreras por alcanzar el lugar que les pertenece dentro de la sociedad; sin embargo ellas, representadas hoy por estas mujeres de ciencias, se desdoblan entre sus tantos roles de madre, esposa, hija, así como de profesionales a la altura de su labor, lidiando con todo este entramado social complejo y saliendo adelante, pero sin perder de vista que todavía les falta muchísimo para alcanzar ese lugar que se merecen, a pesar de todo lo logrado.
Hermanados por el arte y, sobre todo por estos días a través de la Literatura, Colombia y Cuba estrechan lazos culturales a través de la presente cita de la Feria Internacional del Libro.
Ediciones Holguín, en su esplendorosa sede, acoge entre sus propuestas el Espacio Programa Profesional, donde tres amigos del país suramericano protagonizaron el panel“Colombia: viaje por la literatura de un gran país”.
Una literatura vigorosa, que han mantenido su diversidad entre las letras del continente y con figuras, textos y títulos inolvidables de nuestra lengua, catalogada entre lo mejor de nuestro panorama literario, es la colombiana, al decir de la escritora Kenia Leyva, coordinadora del encuentro.
“Hablar de la literatura colombiana es tan difícil como hacerlo de la peruana o cubana, sobre todo porque estamos determinados de circunstancias sociales complejas, para nadie es secreto nuestro conflicto interno con el narcotráfico, que prácticamente se atravesó en nuestra historia y se gesta desde sectores marginales, hasta otros más organizados que alguna vez intentaron una transformación revolucionaria para el país”, afirmó el escritor José Martínez Sánchez.
“En la periferia estamos nosotros los que queremos tener país, colombianos de origen, pero desde nuestra formación como lectores, escritores, poetas, sentimos que no hemos tenido un país a la altura de algún otro de América Latina, e incluso Cuba, donde la cultura juega un papel muy importante. De todo este contexto social lo que se muestra en literatura colombiana es un reflejo del conflicto, la narrativa es absolutamente realista, siguiendo postulados estéticos de García Márquez-Gabo-, pero nos desplazamos forzosamente por la escritura inmediata, con ausencia de una verdadera crítica literaria, que no se puede confundir con la criticonería, sino una que se hace de forma seria, que invita al lector a profundizar más en la obra”, agregó el literato suramericano durante el encuentro matutino de este viernes 17.
Por su parte, Álvaro Castillo Granada, editor de profesión, compartió una visión más promisoria de lo que actualmente se gesta en el panorama creativo de su tierra: “Existe un fuerte movimiento en nuestro país en la actualidad que está tratando de crear modos propios para expresar el mundo de todos, pero siempre a través de la originalidad y la individualidad, y esas voces afortunadamente han transcendido la estética del “Gabo”, que en su momento fue muy imitada, lo cual provoca una copia pésima del original. Autores como Ricardo Silva Romero, con un cambio particular para bien y una forma muy interesante de narrar el conflicto armado en su novelaRío Muerto, Daniel Ferreira, con Viaje al interior de una gota de sangre (2011) y La balada de los bandoleros baladíes (2011), novelas cortas brutales sobre el paramilitarismo, todas ellas de la Editorial Alfaguara, así como Juan Cárdenas, quien narra el conflicto en el suroccidente del país, dan fe de ese movimiento literario emergente en evolución que está intentando contar el conflicto de una forma más interesante, desprendiéndose del mero testimonio”.
Y como la Feria del Libro deviene en fiesta para el arte en general, Giovanny Largo ofreció su valoración del panorama suramericano desde la perspectiva de la dramaturgia: “La historia del teatro colombiano se divide en tres grandes momentos, los primeros textos de la época de la colonia, de corte religioso-histórico, luego evoluciona hasta los procesos de creación colectiva que tiene mucho que ver con el pensamiento político de la época, cuando Santiago García y Enrique Buenaventura conocen en Europa las escuelas y tendencias de ese entonces, para revolucionar el quehacer escénico hasta la fecha; momento que permite apuntalar el horizonte para un teatro colombiano, con la carencia latente de la necesidad de hablar de nosotros mismos, llegamos al teatro contemporáneo donde la premisa es hablar sobre todo lo que ha generado la guerra en el pueblo colombiano, grandes maestros como Henry Díaz, Enrique Buenaventura, Fabio Luyán, y agrupaciones como el Teatro la Candelaria, con maneras particulares de contar ese sufrimiento impregnado en la mente de la nación. Sin embargo no deja de ser un tema complejo, sensible, donde escribir es muy delicado y debe hacerse de forma muy sensible. Ello ha ido evolucionando y desde escenas clichés en nombre de la modernidad, hemos evolucionado a un teatro contundente, novedoso, que hable de un tema que nos concierne a todos pero de una manera honesta”
El toque femenino al encuentro llegó a través de la poesía de Mercedes Carranza, un ícono de la lírica colombiana, al decir de Yenny Cabrera, coterránea y quien sigue además sus pasos, motivo por el que fundó una casa para esta manifestación en su ciudad y así ofrecer apoyo institucional a quienes deciden emprender esta epopeya artística, con la organización incluso de un premio anual a los jóvenes creadores.
En esa apuesta por la fraternidad poética y con la feria como el verdadero suceso para encontrarse cada año, así como unir generaciones de poetas, distintas voces con un objeto común, acuden los creadores holguineros al espacio “Carpa de la décima, el mundo tiene la razón”.
El libro de este género literario publicado en la década del noventa del pasado siglo denomina al proyecto ubicado frente al Club Siboney, en el Parque Calixto García.
Ronel González, organizador del espacio para defender “la estrofa nacional cubana”, destacó en la tarde de este jueves 16 de marzo que dedican de manera especial la convocatoria a los centenarios de Fina García Marruz y la llegada a Cuba de Adolfo Martí Fuentes, poeta y periodista cubano nacido en España.
Durante el recién concluido 2022 se desarrolló el Congreso de la Décima en La Habana, donde participaron varios holguineros en defensa de la creación artística del territorio; y este espacio asume la premisa compartir unas cuantas décimas escritas, “de las que menos se habla últimamente”, según señalaron durante la actividad vespertina.
Daer Pozo, celebra el aniversario 30 de la publicación de un libro que recibió premio en los primeros años donde se decidió incluir a la décima en el concurso de la ciudad, con un notable impacto además. Fue en 1993 cuando se publicó Fiesta de espinelas, colección antología mínima, “hecho con recorterías y máquinas prehistóricas desde la humildad de las impresiones, en momentos difíciles que demuestran como se sortean las vicisitudes para lograr un objetivo”, señaló el poeta calixteño.
Momento especial dentro de la actividad fue la visita sorpresa del Ministro de Cultura Alpidio Alonso, quien se encuentra de recorrido por la Ciudad de los parques y aprovechó para dialogar con sus colegas de la lírica: A realzar el programa nacional de la lectura y con él la décima además, así como trabajar en los espacios más proclives a la lectura, sobre todo las universidades, a donde deben ir a buscar los lectores, a conquistarlos, incitó Alonso durante el intercambio.
Bajo la premisa de que el verdadero camino de la poesía es revitalizarse al demostrar que el tiempo no es quien te borra, los invitados al espacio realizarán diálogos poéticos y lectura de sus versos, controversias y remembranzas además a colegas destacados de la lírica, ausentes físicamente en estos lares, ya sea por radicar en otros territorios o por haber fallecido.
José Luis Serrano, Daer Pozo, Agustín Serrano, José Poveda, Miriam Peña, Miroslava Pérez, Yunior Felipe Figueroa, Isidro Roche, Edurman Mariño y Radomir Ferrero Peña, son algunos de los creadores que por estos días se darán cita en la Carpa de la décima para demostrar que el mundo-y ellos también, tienen la razón al defender una de las manifestaciones más autóctonas de la cubanía.
Desde las primeras ediciones en Cuba del “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” o la impresión de “Pasajes de la Guerra Revolucionaria”, cuando se habla de literatura luego de enero de 1959 es imprescindible mencionar una casa de las letras que surgió en esos años de efervescencia social y cultural: Ediciones Unión.
No es casualidad que el sitio elegido para presentar varios textos de la prestigiosa editorial, así como conversar acerca de sus más de sesenta años en el panorama intelectual cubano, fuera la Sede Provincial en Holguín de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), tratándose del principal sello que legitima la obra de sus miembros.
La tarde este jueves 16 de marzo devino en momento propicio para realizar el intercambio que se incluye dentro del Espacio Testigos del tiempo, habitualmente realizado durante la Feria Internacional del Libro en la nororiental provincia.
Especializada en la publicación de libros y revistas, ediciones Unión pretende recoger el quehacer creador actual de los autores profesionales cubanos asociados a la Institución, sin descartar a figuras cimeras de la literatura cubana que, por su importancia en la historia de las letras, merecen ser frecuentemente reeditados.
Los escritores Olga Marta Pérez, directora por muchos años de la editorial, y Rigoberto Rodríguez-Entenza, realizaron la panorámica de los momentos más relevantes durante estos sesenta años
Creada por Nicolás Guillén en 1963, Unión es el sello editorial en activo más antiguo que tiene el país, con antecedentes en La Gaceta de Cuba, y luego en la Revista Unión, todos ellos iniciativa del Poeta Nacional.
Eliseo Diego, Reynaldo González, Pablo Armando Fernández, Roberto Fernández Retamar, Miguel Barnet, son algunos de los nombres que destacan en el decursar por la literatura cubana, sin perder de vista su objetivo de vida que siempre ha sido promocionar la obra de los miembros de la Uneac. Es importante destacar además que desde estas páginas han visibilizado su obra varios creadores noveles que con el paso del tiempo se convertirían en referentes para el panorama de las letras en Cuba, entre ellos Lina de Feria o Margarita (Maggie) Mateo, señaló Olga Marta Pérez.
Con un catálogo extraordinario que incluye todos los premios David y Uneacmencionados anteriormente, Unión es una editorial hecha por autores referentes de la literatura cubana, destacó Rigoberto Rodríguez-Entenza durante la actividad vespertina donde devino en momento especial la presentación de la Tetralogía Las cuatro estaciones, del multipremiado y popular autor cubano, Leonardo Padura.
El Dr. Agustín Mulet, ávido lector de la obraPaduriana, se encargó de realizar una breve reseña de la trayectoria de este referente para las letras cubanas e internacionales contemporáneas, quien alcanzara su fama hace 32 años con la novela policía Pasado Perfecto, donde cobra vida el célebre detective literario Mario Conde, protagonista en lo sucesivo de tres novelas más producto de la popularidad de la primera.
“A cargo de Ediciones Unión y para disfrutar del inefable placer de la lectura en papel impreso, la Tetralogía Las cuatro estaciones es puesta a disposición del público ávido por la obra del popular autor cubano, probablemente el más leído y popular dentro y fuera del país”, destacó el Dr. Mulet.
La Casa de Iberoamérica se suma al programa de actividades por la 31 Edición de la Feria Internacional del Libro Holguín 2023. El espacio «Cuba en Iberoamérica, la Isla de lo posible» centra las propuestas de estos días en la emblemática institución.
Una panorámica de la racialidad y los estudios sobre el color de la piel, no solo en el territorio, sino a nivel nacional, ofrecieron los profesores de la Universidad de Holguín, Doctores en Ciencias José Novoa Betancourt, y Juan Ángel Cárdenas, en la jornada inicial del espacio este jueves 16 de marzo.
Un bosquejo por el surgimiento de la esclavitud como fenómeno sociocultural y los orígenes de las comunidades negras en América ofreció el Dr. Novoa, quien nos acercó a la deshumanización que implica la esclavitud y el espanto que reviste este hecho, convirtiendo a las personas en instrumentos parlantes.
“A Cuba se calcula que hayan entrado casi un millón de esclavos durante la etapa de la colonia. En el caso de Holguín la esclavitud ocurrió de forma particular, en la colonia no hubo capital para explotar la industria azucarera y por ello solo potenciaba la ganadería, actividad que no lleva mucho personal y la cifra de esclavos siempre fue baja, comparada con otras regiones de Cuba: en el caso de Holguín los libertos siempre fueron un tercio de la población”, afirma el avezado investigador local.
Profundo dolor ha provocado, en las personas descendientes de piel negra, el maltrato durante este oscuro periodo de la historia, con base además en que, debido a que en América los esclavos provenían de África, ser negro se convirtió en un estigma social, al decir de Novoa.
Por su parte, Juan Ángel Cárdenas, profundizó en las investigaciones historiográficas sobre el problema racial, sobre todo en nuestra Isla con referentes como Fernando Ortiz, pero con la limitación de que son “escenarios presentados desde la habanocentrismo”.
El empleo de la Microhistoria, así como su adecuación al panorama local oriental y específicamente holguinero, sustenta la investigación del profesor de la Casa de Altos Estudios.
La presentación del libro Raza y racismo (2009), de Ester Pérez y Marcel Lueiro, de la Editorial Caminos, devino en otra de las propuestas matutinas de este jueves, a cargo de la Ms. C. Berta Julia Noris Frenel, quien se encargó además de encaminar los debates en torno a esta problemática latente en nuestra sociedad.
El Proyecto “Persiguiendo sueños”, con la escuela primaria, Conrado Benítez, donde se presentarán los títulos infantiles Un lugar en el mundo, de Giovanni Manso, Ediciones Almargen; Enamorado de la maestra, de Leydis González Amador, Editorial Oriente; así como el Streaiming del Espacio “Escritores por la vida”, Homenaje a Ediciones La Luz, con los invitados: Luis Yuseff, Erian Peña Pupo y Rubén Rodríguez, devienen en otras de las llamativas propuestas del espacio para estos días de la presente cita con el conocimiento y la lectura.
Érase una vez, en un lugar llamado humanidad, unos cuantos flacuchos inadaptados, tan raros como talentosos, decidieron fundar una editorial; hace unos añitos de eso ya, sin embargo aquellos soñadores nunca imaginaron que de ese arrebato cultural surgiría una de las instituciones literarias más importantes del país, con trascendencia además fuera de nuestras fronteras.
“Una editorial es una industria que trabaja la materia del futuro. Una instalación en la que se une un grupo de asociados en el arte de hacer libros, es decir, de organizar, editar, diagramar y diseñar libros, porque en realidad las obras las crean los escritores, y las entregan confiados para que las transformemos en títulos capaces de ser leídos por una cantidad determinada de lectores”, así definió su quehacer Lourdes González, directora de Ediciones Holguín, durante la noche de este 15 de marzo.
Bien sabe la connotada escritora local que un segundo puede convertirse en siglos-doy fe de ello-, cuando es complejo el contexto en torno a una necesidad imperante: tres años nómadas incluyen unos cuantos desvelos, disgustos y sinsabores que llegan a su fin este miércoles.
Un palacio es el calificativo exacto para la remozada sede de la principal casa de las letras holguineras, el moderno y llamativo proyecto del arquitecto Carlos Rodríguez Font, y el artista Luardi Rivas Peña, no solo devuelven el encanto que siempre ha poseído el pequeño espacio de la Plaza de la Marqueta, sino que le atribuye valores estéticos y constructivos adicionales, capaces de sorprender a la vista de aquel que visite la obra de ahora en adelante. A catorce millones de pesos asciende la inversión ejecutada por el Fondo Cubano de Bienes Culturales, institución que ha demostrado sobrada calidad y buen gusto en las obras donde pone su empeño.
“Parece mentira, parece surrealismo, parece misterio que hoy se abran nuevamente las puertas de esta casa que quiere, a toda costa, continuar su viaje en pos de un trabajo casi anónimo, que durante tres años hаn tenido que hacerse a la intemperie doméstica. En realidad me cuesta trabajo entrar y asegurarme de la maravilla. Pero es cierto, y lo es porque varias personas sensibles no han cejado ni un minuto en la determinación de que Ediciones Holguín tuviera una sede espléndida, adecuada, bellísima”.
Como una de las principalesactividades de la inauguración de la Feria Internacional del Libro Holguín 2023, la reapertura de la sede de Ediciones… contó con la presencia de las principales autoridades políticas, gubernamentales y culturales de la provincia, quienes disfrutaron de los imprescindibles matices artísticos, para la ocasión a cargo de la vehemente Compañía de Narración Oral Palabras Al Viento y nuestra Orquesta de Cámara, esta última siempre con la certera batuta del Maestro Oreste Saavedra.
La velada fue propicia además para presentar los títulos de la editorial premiados en el concurso La Puerta de Papel 2022, que reconoce el trabajo del sistema de ediciones territoriales atendiendo a la edición, diseño, impresión y contenido de las obras:Inventarios y cartografíasde Rubiel Labarta y Homeopatía para infecciones bucales, de Katherine Guerra, son las obras que recientemente prestigian a Ediciones Holguín con sus lauros.
Como colofón del prolongado encuentro-no solo por la espera de tres años, sino por la dilatada noche de imprevistos-, merecieron el Hacha de Holguín, principal reconocimiento que otorga la provincia, dos nombres imprescindibles en la literatura nororiental cubana: Lourdes González y Delfín Prats. Ni la lluvia, ni la penumbra, ni los molestos inquilinos mellaron en una velada especial, memorable para los presentes y, sobre todo, para quienes laboran en esta institución cultural, los que podrían además culpar al emotivo momento por alguna que otra lagrimita.
“Sus nombres apenas importan, porque en realidad son sus voluntades las que significan esta obra: Ernesto, Carlos, Luardi, gracias, gracias, gracias, no solo por la tenacidad y la entrega, sino por llenarnos de esperanza y fe en el mejoramiento humano. Si me fuera posible devolver tan colosal esfuerzo, lo haría, pero yo he nacido para el trabajo literario y solo puedo prometerles que continuaré, con mi equipo, este equipazo capaz de permanecer siempre, siempre trabajando, ahora dentro de este palacio de las letras alzado en momentos difíciles para preservar el futuro. Sepan que no hay mejor reconocimiento a nuestra labor de treinta y siete años, que entregarnos, renacida, la sede largamente soñada, ni hay mayor respeto que el que muestra su belleza. Nuestra gratitud y la de todos los escritores. Ediciones Holguín regresa a su ámbito”.
Por el Ms. C. José Abreu Cardet, Premio Nacional de Historia
Inmersos en la pasada Feria Internacional del Libro 2019, la vida cotidiana se llena de comentarios sobre textos, lecturas, críticas y halagos a escritores, poetas ensayistas, historiadores… en fin a todos los que llevan a la letra impresa u otro soporte sus criterios y análisis, sus sueños y esperanzas. Sin embargo, hay un universo olvidado tras cada libro. Especies de fantasmas que no vemos, pero están presentes en el doblar de una hoja, en el correr de las páginas en word o pdf a ellos va dedicado este artículo como un homenaje a quienes tanto hacen por nuestra felicidad espiritual.
Nos acercamos a Roddier Mouso Bähr, diseñador de la muy prestigiosa Editorial “Ediciones Holguín”. Nacido en esta ciudad en 1973 recibió desde pequeño una beneficiosa influencia familiar que el resume en un breve cúmulo de palabras: “Desde muy pequeño aprendí de mi padre a ser creativo. Él es una persona que llega a la esencia de las cosas y las logra descifrar, sin un manual que enseñe el cómo surgen se usan y se pueden mejorar, un empirismo que traté y aún trato de imitar”.
Continúa en su andar por los recuerdos de los que influyeron en su formación: “Estudié por tres años Artes Plásticas, en la Escuela de Arte de Holguín por lo que me gradué con título de Nivel Elemental en el año 1987. Fue una gran momento en mi formación como diseñador. Tuve maestros como Cosme Proenza, Pepe Vidal, José Emilio Leyva, el chino Ronda, entre otros.
La falta de madurez, impulsado por fantasías y deseos que solo pasan en la adolescencia, no me permitió proyectarme a mi futuro y no presente mis obras plásticas para pasar al nivel medio. Es entonces que solicito una carrera técnica, como primera opción para estudiar Construcción Civil y me graduó en el año 1992 con excelentes calificaciones”.
“Comienzo mi etapa laboral luego de graduarme en 1992, en medio del «Periodo Especial». Los trabajos como técnico de construcción eran una utopía y entonces logré contratarme en el poligráfico José Miró Argenter. Allí realicé trabajos artesanales como: orfebrería, joyería y hasta tuve que hacer una escultura de hierro para optar por una plaza de escultor que nunca se creó.
En 1996 surge el taller de serigrafía y comencé haciendo diseños para la reproducción de los mismos en pulóveres. Luego me convertí en impresor y llevaba las dos funciones de imprimir y diseñar. A partir del 2000 dedico mi profesión exclusivamente al diseño y trabajé en el departamento de comercial del Poligráfico hasta octubre del 2002”.
¿Cómo llegaste al diseño de libros?
-“Fue una casualidad o una oportunidad, no lo sé, solo aspiraba a un nuevo trabajo, que no tenía que ser precisamente diseñar.
Salí del poligráfico en el año 2002 y como era afiliado a la Asociación de Comunicadores Sociales aquí en Holguín, en aquel momento Asociación de Publicistas, el entonces presidente de la asociación Fabio Ochoa, me propuso presentarme a Lourdes González y acordamos un encuentro con ella en Ediciones Holguín. Ella era la directora. En esa época la editorial no tenía un diseñador y la plaza estaba disponible. Me presenté ante Lourdes y me puso a pruebas. El diseño del libro era desconocido por completo para mí. Tenía experiencia profesional, muy poca, solo seis años, como publicista y ninguna respecto al diseño editorial.
Fue el inicio de una larga y rica experiencia, aún recuerdo mi primer libro, Los dinosaurios, 2002. Ese libro fue muy difícil, pues no solo lo diseñé sino que también lo ilustré. Desde ese momento comprendí que para ser diseñador no bastaba con cualidades empíricas, había que prepararse y tener conocimientos técnicos para ejercer la profesión.
¿Cómo llevas a cabo el diseño del libro?
-Como cualquier producto que va dirigido al consumidor el libro también requiere de un diseño exclusivo, de una promesa beneficio para el consumidor, de una presentación visual atractiva, que invite al lector a tomarlo para que lo evalúe y decida llevarlo.
El libro es una importante pieza de comunicación que necesita de un equipo de especialistas para ser creado. El editor, el diagramador, el ilustrador y el diseñador se unen para materializar en un soporte, la mayoría de las veces impreso, las ideas de un escritor.
Si ese equipo de especialistas no hace un trabajo de mesa riguroso, antes de realizar el libro, se corre el riesgo de que el producto sea un fracaso, y quede inerte en un stand o punto de venta, aun cuando su contenido sea muy demandado.
El mercado del libro en Cuba es muy complejo. De forma general el libro en Cuba es subvencionado, por lo tanto lograr la venta del mismo requiere del esfuerzo de todos los que intervienen en el proceso, desde el escritor hasta de quien los vende.
Para diseñar un libro hay que tener en cuenta, y que funcione como una regla inalterable, conocimiento del contenido del libro y al público que va dirigido. El diseñador debe trabajar conscientemente para alguien y no para él.
¿Cuándo recibes un libro qué haces?
-La mayoría de las veces pido al editor que me hable de su contenido y que me dé su opinión de cómo él ve el libro terminado, es decir cómo le gustaría que quedara materializado, en cuanto a la ilustración, el color, etcétera. Es de gran ayuda intercambiar con el editor y agiliza el proceso creativo de un libro; la visión del editor es muy importante. El editor es el máximo responsable de una publicación y todo diseñador debe respetar su opinión, es el timonel del barco.
El intercambio define si es necesario un encuentro con el escritor. Pido al editor, si fuera necesario, un encuentro con el ilustrador para mostrarle las peculiaridades de las colecciones y la gama cromática a trabajar. Luego me reúno con el diagramador y le doy las pautas a seguir para el montaje del interior: tipografías, portadillas interiores, uso de blancos, ilustraciones, índice, etcétera. Mientras el diagramador hace su trabajo por las pautas que le orienté yo me dedico a la creación de la cubierta. Cuando todo ese proceso está terminado hago una revisión completa del interior del libro y evalúo, junto al editor, si es necesario, hacer algún tipo de cambio o corrección al diseño.
¿Contactas con el autor o el editor?
-Al escritor si fuera necesario, al editor siempre.
¿Desde cuando estas en Ediciones Holguín?
-Ediciones Holguín me ha permitido estar allí desde octubre de 2002.
¿Me puedes decir cuál es ese personal que está detrás del libro y ni el autor ni el público conocen?
-Todo libro tiene una página legal que expone las personas e instituciones que intervienen en su creación, pero hay muchas personas involucradas que no aparecen: programadores, impresores, vendedores de libros, directores o jefes, etcétera. También hay otros que cumplen un papel muy importante, al menos así lo veo yo y son esas personas que de buena fe hacen críticas en beneficio de una publicación o de la editorial que motivan a la creación de un mejor libro. A esos doy gracias por alentar.
Desafortunadamente a algunos autores o escritores no les interesa quienes están detrás de su publicación, es decir, los que intervienen en su realización, solo les interesa su libro y no tienen idea del «trabajo» que genera materializar un libro, pero igual hay muchísimos que si son agradecidos y hasta se vinculan directamente con el equipo editorial, tanto que hasta llegan a formar parte de ese personal anónimo que con esmero hacen libros.
Más de 700 textos se han publicado en todos los géneros. Foto: Archivo
¿Quiénes son y qué hacen cada uno?
-Formo parte del equipo profesional Ediciones Holguín, aunque he trabajado para otras editoriales, es allí donde me identifico, por supuesto, respondo la interrogante haciendo mención a ellos, al equipo Ediciones Holguín.
Lourdes González es la directora y vela por cada una de las publicaciones editadas y diseñadas, aprueba y evalúa con mucho rigor cada una antes de ir a imprenta.
Dunia Verdecia, Fidel Fidalgo y Eugenio Marrón son editores por plantilla pero también a ellos se le suma José Luis Serrano que, aunque es el responsable de la corrección, también es un excelente editor.
Rebeca Pantoja es la de diagramación y muy consagrada a su trabajo. En el proceso editorial es ella el enlace de todos los especialistas, respondiendo a las exigencias del editor y del diseñador.
La mecacopia es muy importante, en ella Silvia Guillén realiza transcripciones, correcciones y propone en ocasiones cambios. Es el apoyo de editores y diseñador y ayuda en correcciones de diagramación.
Kenia Leyva es nuestra activista y programa presentaciones y presentación de libros. También cumple función de editora.
Muchas son las instituciones que brindan servicios de impresión y nuestras publicaciones son impresas en diferentes poligráficos dentro del territorio nacional y en ocasiones fuera de nuestras fronteras.
¿Qué importancia tiene para ti el diseño?
-Sin diseño hoy no tuviéramos mercado, no tuviéramos un espacio agradable, fuéramos más insensibles.
Los productos se venden o consumen gracias al diseño, al ofrecimiento visual que propone y a la promesa beneficio representada gráficamente. Un diseño de algún producto, conocido incluso, que no sea capaz de atraer al consumidor y no muestre mayor nivel que el de la competencia, sin una promesa beneficio, trae consigo que dicho producto no sea aceptado y, por ende, no se consume, no importa si el producto tiene alta demanda. Por ejemplo, en el sector alimenticio, dos helados del mismo productor: uno con un envase atractivo y mostrando el helado en todo su esplendor a través de una gráfica en su etiqueta, con la marca y especificaciones de consumo; otro en un recipiente de nailon y sin presentación gráfica a un precio menor y sin que se sepa quién lo hizo. El primero, incluso a un precio mayor, ofrece más garantía y promete al consumidor un beneficio, por lo tanto en la competencia de ventas gana.
El diseño evoluciona con el desarrollo humano, y ofrece mejores productos, más confortables, seguros, prácticos y hasta a través del mismo nuestro cerebro nos hace sentir sabores y olores sin interactuar con el producto tangible que provoca adquirirlo.
Muchas editoriales cubanas no le dan importancia al diseño y lo marginan. También muchos diseñadores piensan que el diseño es una actividad exclusivamente artística y no es así. El diseño tiene arte, pero es comunicación.
Un artista realiza su obra por un placer personal, inspirado en algo. El espectador trata de construir una imagen de lo que ve y que no tiene que ser, precisamente, la misma que quiso expresar el artista.
El diseño se realiza por encargo y el diseñador tiene que ser capaz de comunicar al receptor una promesa beneficio real del producto diseñado que brinda su dueño. Una falsa lectura se interpreta sencillamente como un engaño.