Esta mañana David Gómez Iglesias vestía una camisa azul celeste de algún material sintético. Sin embargo, todo el que lo vio y escuchó sabía que en realidad iba vestido de modestia. Mientras Lourdes González lo invitaba a compartir sus reflexiones sobre la museología y las investigaciones publicadas, él juntaba las manos, se acomodaba en el sofá y bajaba la mirada ante los elogios.

Y es que los homenajes le son esquivos a este historiador y promotor cultural al que la Semana de la Cultura Holguinera dedica su 39na edición. Precisamente, entre los espacios destinados a reconocer la obra de Gómez Iglesias durante el mayor evento de la holguineridad, estuvo el encuentro “Con olor a tinta”, organizado desde el Centro Provincial del Libro y la Literatura.
Lo que pretendía ser una celebración a más de cuatro décadas dedicadas a la historia y la museología, derivó en un diálogo entre amigos que acompañaron la evolución profesional de Gómez Iglesias y sus aportes a la preservación de la historia local. Desde la Sala “Adelaida de Mármol” se hizo un recorrido a través de su labor fundacional en los museos municipales hasta la publicación de sus investigaciones por editoriales holguineras.
Cuando en 1972, David Gómez comenzó a trabajar bajo la égida de Hiram Pérez en el entonces Museo Regional de Holguín, no imaginaba cuánto le debería la historia regional a su labor de conservación desde los museos. Fue allí donde despertó el interés, primero, por la investigación, y luego, por hacer vívidos hombres y acontecimientos pasados en esas instituciones que para él no son un espacio dormido.
Las guerras de independencia centraron buena parte de su quehacer durante la década del 1980, mientras se trabajaba intensamente en la creación de museos en cada uno de los municipios del territorio. Allí asumió la responsabilidad de elaborar los guiones museográficos que cada localidad requería en su nueva institución, tema profusamente investigado por Gómez Iglesias en años posteriores. Elia Síntes, compañera desde aquellas jornadas, recuerda los interminables viajes por toda la geografía holguinera, donde el conocimiento y entrega de David fueron decisivos. Su mano cuidadosa también estuvo en la reparación del hoy Museo Provincial La Periquera y la Casa Natal de Calixto García.
De aquellas experiencias surgieron textos importantísimos que indagan en figuras y sucesos polémicos de la historia local, así como sobre pensadores nacionales y extranjeros que contribuyeron a la formación de un cuerpo teórico de la museología como disciplina. Algunos de ellos vieron la luz durante los difíciles años del Período Especial.

Cuando se consulta la bibliografía de este historiador, un personaje tremendo destaca en sus libros: Calixto García, el General holguinero de las tres guerras, cuyas circunstancias y personalidad captaron durante mucho tiempo su atención, llegando a convertirse en uno de sus estudiosos más dedicados. De esas investigaciones surgieron los títulos “Tras las Estrellas de un General” (Mención en el Premio de la Ciudad, 1991), “Siete Estudios sobre Calixto García” (Premio especial de la Ciudad, 1998) y “Pensamiento político-militar de Calixto García” (Premio de la Ciudad, 2019).
David Gómez resulta un apasionado de lo que hace. Puede que considere no estar a la altura de otros intelectuales, artistas y promotores a los que ha estado dedicada la Semana de la Cultura Holguinera, ─ Es mucho honor para mí, dice ─, sin embargo desborda inteligencia y preparación cuando Lourdes González, aguda y sin complacencias, pregunta por la salud de la museología en Holguín.
A lo que él responde: “Los museos provinciales no se parecen para nada a las personas de hoy, no tienen nada que decir. Para cambiar eso, habría que hacer un trabajo intenso con museólogos con un pensamiento ubicado en las circunstancias actuales. Y es una tarea muy difícil. Los museos deben renovarse constantemente, si eso no sucede, no se puede tener un montaje acorde con las generaciones actuales. Hay que acercarse, no con la invasión de la tecnología, que puede utilizarse, sino a través de un lenguaje más participativo”.

La historia, el patrimonio y la museología en la ciudad de los parques le deben a David Gómez Iglesias no solo una vida de consagración y descubrimientos, sino también la formación de nuevas generaciones de profesionales que quizás, con la misma humildad, defiendan la conservación de nuestras raíces y la identidad cultural.
Texto y fotos: Lilian Sarmiento Álvarez