
Por Erian Peña Pupo
Fotos Wilker López
La cultura es uno de los términos más complejos de conceptualizar, pues posee muchos significados interrelacionados. De igual manera representa el gusto por las bellas artes y las humanidades, también conocido como alta cultura; y los conjuntos de saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social, a través de los cuales una sociedad regula el comportamiento de las personas que la conforman. Incluye, además, costumbres, prácticas, códigos, normas y reglas. Cultura es también toda la información y habilidades que posee el ser humano, y es piedra angular de disciplinas que se encargan de su estudio, como la antropología y la sociología. Cultura es, en latin, “cultivo”.
Nuestra cultura, ejemplo de transculturación identitaria, mezcolanza y “ajiaco” de identidad, al decir de Don Fernando Ortiz, es el resultado de la fusión “a fuego lento” de las raíces indígenas, africanas e ibéricas, entre otras, que dan cuerpo, más allá de los disímiles estereotipos a los que suele reducirse esta palabra, a lo que somos como Nación.
Para conmemorar la identidad nacional a través de la cultura, e institucionalizar la celebración, el 22 de agosto de 1980 se aprobó el Decreto No. 74 que planteó instituir el 20 de octubre como Día de la Cultura Cubana en conmemoración a igual fecha de 1868, momento en que las tropas mambisas al mando de Carlos Manuel de Céspedes liberaron la ciudad de Bayamo y el pueblo entonó por vez primera nuestro Himno Nacional.
Por tal motivo, la Dirección Provincial de Cultura en Holguín realizó una gala cultural en el Centro Provincial de Arte, como acto central de la Jornada que en la provincia estuvo dedicada a los 35 años de Ediciones Holguín, además de las dedicatorias nacionales al centenario del intelectual cubano y profundo martiano Cintio Vitier, los 120 años de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí, y el 35 aniversario de la Asociación Hermanos Saíz.

Presidida por Ernesto Santisteban Velázquez, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia; Julio César Rodríguez Estupiñán, gobernador de Holguín; Rachel García Heredia, directora de Cultura, y otros funcionarios del Partido y el Gobierno, además de directivos de Cultura e invitados, la gala resultó oportunidad precisa para que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura, en manos de su Secretaria General en el territorio, reconociera con la condición de Distinguido Nacional “Cultura en Revolución”, a tres escuelas de la enseñanza artística que durante largos meses se convirtieron en centros de aislamiento en la lucha contra la Covid-19, dando ejemplo sus trabajadores y docentes de “compromiso social y político con la Cuba que queremos”: la Escuela Elemental de Arte Raúl Gómez García, recibido por su director Irio Vera; la Academia Regional de Artes Plásticas El Alba, por su director Roberto Báez Almaguer; y el Conservatorio de Música José María Ochoa, en manos de su directora Ana Margarita Cordiés.
Asimismo, el Comité Provincial del Partido reconoció el quehacer de “artistas, trabajadores de la cultura y docentes de la enseñanza artística en estos duros meses de pandemia”, entregando un reconocimiento, de manos de su Primer Secretario, a la directora del Sectorial, Rachel García Heredia, en representación del sector; y como recordatorio “a nuestros artistas y trabajadores de la cultura en la provincia, 27 en total, que murieron, en la plenitud de su trabajo, a consecuencia de esta devastadora pandemia”.

Con dirección artística de Isabel García Granados, el espacio contó con la actuación de la Compañía de Danza Contemporánea Codanza, dirigida por la maestra Maricel Godoy, el trovador Fernando Cabreja, el Trío Éxtasis, la guitarrista Legna Tabares, el solista Nadiel Mejías, el grupo Savarez, el Septeto de Saxofones, y miembros del Teatro Lírico Rodrigo Prats.
Con la interpretación, por Yuliannys Sánchez, de “La bayamesa”, primera canción trovadoresca cubana, escrita en 1851 por José Fornaris y Carlos Manuel de Céspedes, y las notas del Himno Nacional, concluyó una velada donde se resaltó el imprescindible valor de la cultura como sustrato identitario de los pueblos, y espada y escudo de la Nación.

Con anterioridad fue inaugurada la muestra antológica 30 años y más, en los exteriores del Centro de Arte, con gigantografías que recogen el trabajo de tres décadas de la institución, incorporando así un nuevo espacio expositivo para las artes visuales en la urbe; además de mostrar, en su sala principal, piezas de su colección institucional de artistas como Cosme Proenza, Jorge Hidalgo, Pedro de Oraá, Ronald Guillén y Eduardo Leyva.

Este “es un proyecto que contribuye a recuperar la memoria de un quehacer que trasciende el de las artes visuales para expandirse hacia otras disciplinas de las artes y el pensamiento cultural, desde una céntrica esquina de la ciudad. Hoy extendemos el espacio galérico a su exterior, porque el arte no es patrimonio solo de quien lo busca. Ponemos a disposición de los transeúntes una galería al aire libre donde los artistas podrán mostrar, de otra manera, sus poéticas”, expresó Yuricel Moreno, directora del Centro.