
Por Abel Castro Sablón
Fotos cortesía de la Peña Q´vuelta
Hay personas que viven con los pies en la tierra. Otras, por el contrario, sueñan con los pies en la tierra. A veces, sueñan cosas pequeñas que, con el tiempo, llegan a convertirse en grandiosas. Este texto trata sobre un grupo de soñadores y su sueño realizado.
Hace aproximadamente dos años, en el Centro para el Desarrollo Sociocultural (CEDES), inició el curso de bailes populares, impartido por el profesor y metodólogo provincial de danza Raúl Rojas Mañé, espacio donde comenzaron a confluir personas de diferentes grupos etarios, con un interés en común: el deseo de aprender a bailar.

Pasados algunos meses, el deseo compartido por aprender a bailar, se fue transformando en simpatía, esta, a su vez, transmutó en cariño y el cariño se convirtió en amistad, al punto de que ya ese grupo de personas no se sentían como meros conocidos, sino como una gran familia.
Cada vez, se hacían más necesarios los encuentros, sin importar que fueran dentro del curso o para asaltar algún centro recreativo y hacerlo suyo con ruedas de casino o, simplemente, para tomar un café y charlar.
Precisamente en una de esas charlas colectivas surgió la idea de fundar una peña, no solamente para bailar casino y otros ritmos populares, sino también para la expresión artística de sus integrantes; un espacio en el que cada quien se sintiera sin cohibiciones para expresar algún talento oculto que siempre tuviera miedo de sacar a la luz.

Después de varios meses coordinando ideas de cómo podría ser el proyecto, el lugar para su realización, requisitos para los miembros e interesados, al fin el 14 de abril de 2022 decidió fundarse oficialmente la Peña Cultural Q´vuelta, cuyo nombre surgió prácticamente por casualidad, cuando uno de los integrantes lo puso como ejemplo y tuvo tanta pregnancia que se quedó definitivamente.
Entre los estatutos de su fundación se encuentran la realización de dos espacios fijos (segundos miércoles y cuartos sábados de cada mes), para la presentación del talento de sus integrantes, los alumnos del curso de bailes populares y artistas invitados.

Para la primera sesión de la peña, desarollada en el patio de CEDES, se presentaron varios números musicales, instrumental de guitarra, la presentación del coach ontológico José Luis Hernández sobre superación personal, así como las excelentes interpretaciones de estampas criollas del maestro Luis Carbonell y el poeta nacional Nicolás Guillén, dramatizadas por la actriz y metodóloga de teatro Milbia García Palacio, quien fue la invitada especial de esta primera edición. Asimismo, no podía faltar la presentación de una pequeña rueda de casino, montada por el profesor Raúl Rojas Mañé.
Según las palabras de sus integrantes, Q´vuelta no es un espacio para bailar casino solamente, sino para “disfrutar y sentirse libres”, como expresara Antonio José, uno de los miembros fundadores y parte de la junta directiva de la peña.
“Como mismo las peñas deportivas siguen a sus equipos y los apoyan, nosotros también queremos seguir y apoyar a las agrupaciones musicales del territorio y que, allí donde vayamos, se sienta la presencia de Q´vuelta y las personas se interesen por lo que hacemos y se sumen también”, expresó el profesor Raúl Rojas.

En su corta existencia, Q´vuelta ya ha realizado disímiles actividades recreativas, que incluyen bailes en espacios públicos, un viaje a la playa Guardalavaca y la realización de su espacio fijo en CEDES; todas reflejadas en su página oficial de Facebook.
“Lo mejor que tiene es que uno no se siente menos que los demás, aunque sea nuevo, todos se ayudan a aprender y crecer. Eso te imprime una energía increíble y excelente ánimo, que se traduce en todas las esferas de tu vida”, afirma Manuel Alejandro, uno de los miembros más recientes del proyecto.
La peña Q´vuelta, obviamente, se nutre de manera directa del curso de bailes populares, no obstante es una actividad aparte. Muchos de los participantes se mantienen apegados al curso y sus proyectos aledaños, porque van apreciando cómo crecen, no solo como bailadores, sino también desde el punto de vista espiritual.

Aunque la mayoría de sus integrantes son jóvenes, también hay personas de mayor edad, quienes expresan no sentir la diferencia de años con respecto a otros miembros, gracias a la energía positiva y las buenas vibras.
Como bien expresa en su etiqueta de presentación, Q´vuelta no discrimina razas, sexos, edades, ni preferencias; el único lenguaje que se comparte es el 1, 2, 3 de los pies al marcar el ritmo y el de la armonía entre sus miembros. Muchos de sus integrantes, afirman que sumarse a esa gran familia les ha transformado la vida completamente y para bien.
Q´vuelta, como proyecto social, no solo busca la pervivencia del patrimonio danzario de Cuba, sino también una contribución a todas las generaciones, especialmente las más jóvenes, tanto desde lo cultural, como lo espiritual; no solo busca crear mejores bailadores, sino mejores seres humanos.

Poco a poco, el proyecto, que cuenta con una veintena de miembros, va dando sus primeros pasos, con el objetivo de seguir creciendo y sumando a más personas, con la máxima de que todo camino comienza con un primer paso o, para decirlo en términos casineros, con una primera vuelta.