Por Julio César
Quizás lo más desacertado de trasladar el Festival Internacional de Cine de Gibara para el mes de julio, sea el calor casi insoportable que por estos días se siente en la Villa Blanca, aunque el visitante extranjero dudo que piense de igual forma, ya que ellos disfrutan más de una tarde de sol, mientras los cubanos nos escurrimos por la más mínima sombra para no sufrir los embates de nuestro ardiente sol tropical.
Nada mejor para socavar este sofocante verano que una buena plática sobre cine, y es por ello que durante las tardes la Casa de Cultura de este territorio costero de Holguín deviene en espacio propicio para el debate en torno a las artes, y específicamente al séptimo, el cual nos ocupa indiscutiblemente.

El Encuentro con profesionales del Cine Español se desarrolló en la tarde de este miércoles 10, momento propicio para publicitar los proyectos de varios invitados ibéricos al Festival, así como conocer los derroteros del cine que en esta región insular se produce.
Un intrigante plan colocará a tres guardias de seguridad madrileños de mediana edad que están en paro durante la España de la poscrisis, en un viaje revelador de ciertas verdades y elementos de su amistad, aparentemente imperceptibles para los protagonistas. Paulo Menargues, director del largometraje de ficción El Plan, explicó que en tres intensas semanas de rodaje realizaron esta película: “un reto a nivel de concepto porque se trataba de rodarla íntegramente en un piso-apartamento-, durante varias semanas, en el que convivimos cerca de cuarenta personas, por lo que el esfuerzo de los actores es un elemento a destacar”.
“No tenemos ninguna obra en concurso, pero hemos acudido a Gibara por el placer de disfrutar un espacio tan bonito como este del cual nos habían comentado ya varios amigos, y aprovechando nuestra presencia presentaremos nuestro proyecto que es un largometraje de ficción: El Plan, protagonizado por Antonio de la Torre, con Raúl Arévalo y Chema del Vargo; adaptación de una obra de teatro homónima-escrita por Ignacio Vidal-, el cual tenemos previsto estrenar el próximo otoño”, apuntó Menargues.
Historias bien controvertidas sobre temas no muy cotidianos e incluso tabúes para la sociedad tradicional son las que nos trae Javier Muñiz, Director del Festival Internacional de Cortos de la Ciudad de Soria, e integrante del jurado en Documental, Animación y Videoarte durante la presente edición del FIC Gibara. Una muestra de cortometrajes de temática sexual a manera de investigación en todas estas relaciones de pareja, es la que nos llega desde esta pequeña ciudad de Madrid, para ilustrar diferentes conflictos como la incapacidad de tener hijos de un matrimonio y las medidas desesperadas que estos llegan a tomar, el caso de una alumna que es irresistible a los profesores, o incluso la controvertida relación sadomasoquista de una mujer con su esposo, donde la primera justifica su aberración sexual como algo común, normal. Según Muñiz, el criterio de selección para esta muestra fue el de crear sorpresa en el espectador, así como de exhibir historias bien contadas sobre situaciones no tan cotidianas que se ponen en valor en la pantalla.

Los días que vendrán es una llamativa propuesta de Carlos Marques-Marcet, película que, al decir de su director, cierra una especie de tríptico iniciado hace cinco años con varios rodajes accidentales, no planeados: “Justo en medio de un rodaje el año pasado dos de nuestros actores se enteraron que estaban embarazados-que es como se denomina ahora a la concepción en pareja-, y surgió la idea de graficar cinematográficamente el periodo de gestación. Es una película en paralelo, hecha en presente, con un guión que se desarrolló cada semana, y luego de que parieron rodamos un año y medio más. Es un film de ficción que aprovecha el cambio de cuerpo y otros conflictos que se dan cuando se procrea”, acotó.
Un llamado a la reflexión, así como a solidarizarnos con la reciente causa del pueblo sirio nos propone Vicente Monsonís, a través de su documental Filoxenia, el rapto de Europa. El también jurado de Guión inédito y cine en construcción, dentro de la presente cita del Festival de Gibara, expresó su sincero agradecimiento por la invitación, debido a que hace 22 años hizo la especialidad de Cine en la escuela de San Antonio de los Baños, momento que cambió radicalmente su vida, pues fue a través de esta beca de seis meses donde encontró su vocación: “Venir al Festival es un regalo, como cerrar un círculo que inició hace años, justo en La Habana”, expresó.
Sobre el éxodo de los refugiados sirios hacia Europa con motivo de la guerra que recientemente se libró en ese país, versa el largometraje documental. Filoxenia es el antónimo de Xenofobia, odio al extraño, al extranjero; su título surge precisamente de la difícil situación a que estuvieron sometidas todas aquellas personas que se vieron obligadas a abandonar su país de origen a causa de la guerra, por temor a perder su vida.
“Nos dimos cuenta de que todas esas noticias sobre refugiados, gente aislada en las ciudades, jóvenes sin oportunidades laborales, no están tan desvinculadas como nos muestran: todas son síntomas del mismo problema, las políticas neoliberales, que al final están atentando contra el espíritu fundacional de la Unión Europea”, destacó Monsonís, quien además señala como aspecto relevante dentro de su documental las duras imágenes, imprescindibles de colocar: “aunque solo es un ínfimo porcentaje de lo que tuvimos que ver, o de lo que han vivido las personas en medio de esta tragedia”.